La prueba de cargo contra Bush y Aznar

El acta de las conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el entonces presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, aporta la prueba de cargo de que todas las maniobras diplom¨¢ticas antes de la invasi¨®n de Irak encubr¨ªan en realidad la planificaci¨®n militar.

Otros documentos, como el llamado Downing Street Memo, de 23 de julio de 2002, han sido muy relevantes. En ¨¦l, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y sus asesores concluyen en Londres que el presidente Bush hab¨ªa tomado la decisi¨®n por aquellas fechas de ir a la guerra y de que era necesario que los datos e informaciones a presentar se correspondieran con dicho veredicto estrat¨¦gico. Pero las referencias a Bush proced¨ªan del jefe de la inteligencia brit¨¢nica (el MI 6), Richard Dearlove, quien regresaba de un viaje a EE UU antes de reunirse con Blair.

En el acta publicada por EL PA?S el pasado mi¨¦rcoles d¨ªa 26, es el presidente Bush quien, a puerta cerrada, aporta a Aznar datos sensibles. El primer punto relevante es que a la preparaci¨®n militar le queda todav¨ªa, a partir de ese 22 de febrero, alg¨²n tiempo. Bush lo dice con claridad: "Quedan dos semanas. En dos semanas estaremos militarmente listos".

El segundo punto es el calendario de la invasi¨®n. Aznar, que ha hablado con Tony Blair, apunta que ¨¦ste querr¨ªa llegar hasta el 14 de marzo. Es decir: que la guerra comience despu¨¦s de esa fecha. "Yo prefiero el 10", replica Bush. En otros t¨¦rminos, Bush quiere desencadenar la guerra apenas le informen de que se puede invadir desde el punto de vista militar. Y ofrece a Aznar las fechas en las que el Ej¨¦rcito de EE UU entrar¨ªa, tras diezmar a las fuerzas de Sadam, en la capital iraqu¨ª: "Estaremos en Bagdad a finales de marzo".

Todos estos detalles configuran el cogollo de las conversaciones de Crawford. Las maniobras diplom¨¢ticas deben encajar en los planes militares, pero no condicionan de manera esencial el calendario preestablecido.

Esas maniobras para obtener una resoluci¨®n donde Irak sea acusada de violar la resoluci¨®n de desarme de la ONU aprobada en noviembre de 2002 definen por adelantado que los inspectores de la ONU, como deja constancia en la conversaci¨®n Condoleezza Rice, asesora de Seguridad Nacional, est¨¢n embarcados en un viaje a ninguna parte. Y la ilusi¨®n en obtener una mayor¨ªa de votos se basa en la presi¨®n potencial que pueda ejercer EE UU sobre pa¨ªses considerados d¨¦biles en el Consejo de Seguridad (Chile, M¨¦xico, Angola, Camer¨²n, Guinea y Pakist¨¢n).

Aznar comprende el ¨®rdago que est¨¢ echando uni¨¦ndose a Bush y pide ¨¢rnica. A la luz de la preocupaci¨®n que expresa por el optimismo de Bush, queda m¨¢s patente su doblez al apoyar incondicionalmente la aventura, haciendo el papel de estadista-impostor en la cumbre de las islas Azores el 16 de marzo de 2003.