Los repetidores se multiplican
El 42,3% de los chicos de 15 a?os ha repetido, una tendencia que crece sin cesar desde hace siete a?os y se sit¨²a en niveles de 1987- ?Claves?: la falta de inversi¨®n, la escolarizaci¨®n hasta los 16 a?os y la presi¨®n social
El n¨²mero de repetidores en los institutos espa?oles se dispara. El porcentaje ha roto la tendencia y amenta ininterrumpidamente desde hace siete a?os hasta llegar al 42,3% de los alumnos de 15 a?os en el curso 2005-2006, seg¨²n los ¨²ltimos datos, recien publicados, del Ministerio de Educaci¨®n. Hay que remontarse 19 a?os atr¨¢s, a 1987, para encontrar un porcentaje de repetidores m¨¢s alto, un 44,3%.
La situaci¨®n se agrava en el caso de los chicos: casi la mitad de los varones ha repetido alguna vez, y s¨®lo el 36% de ellas. Atender cada a?o por segunda vez a los repetidores cuesta unos 1.000 millones de euros, asegura el secretario general de Educaci¨®n, Alejandro Tiana.
Atender a los repetidores cuesta 1.000 millones de euros al a?o
La presi¨®n social sobre el profesorado influye al decidir sobre la promoci¨®n
La facilidad para encontrar empleo desmotiva a los alumnos de Baleares
La OCDE y la UE desaconsejan la repetici¨®n por cara e ineficaz
El Pa¨ªs Vasco, que destina m¨¢s recursos, logra m¨¢s ¨¦xito acad¨¦mico
El 48,5% de los chicos no pasa de curso, frente al 35,9% de las chicas
Estas cifras son una se?al de alarma sobre el preocupante porcentaje de repetidores (¨¦ste es uno de los indicadores de falta de calidad dentro de un sistema que no sale muy bien parado en las comparaciones internacionales) y sobre su persistente tendencia al alza. Los expertos se?alan varias razones: el aumento de la edad de escolarizaci¨®n obligatoria a los 16 a?os (completado en 1999) o la llegada masiva, poco despu¨¦s, de alumnos inmigrantes, muchos con problemas de idioma o un nivel educativo m¨¢s bajo. Tambi¨¦n existe una presi¨®n social sobre los profesores despu¨¦s de los mediocres resultados de los alumnos en los informes internacionales de PISA, el primero, publicado en 2001, y seg¨²n coinciden los expertos, la falta de inversi¨®n.
Agust¨ªn Moreno, docente del instituto p¨²blico Salvador Allende de Fuenlabrada (Madrid), asegura que para atender bien a los estudiantes hacen falta m¨¢s profesores: "No es lo mismo tener pocos alumnos por clase que tener 35 en 4? de ESO como hemos llegado a tener", asegura.
El porcentaje del PIB destinado por las administraciones a Educaci¨®n baj¨® en Espa?a del 4,6% en 1996 al 4,30% en 2005, coincidiendo con la etapa de Gobierno del PP (en los ¨²ltimos a?os la inversi¨®n se ha recuperado hasta el 4,8% del PIB, a¨²n un punto por debajo de la media de la OCDE). Aunque es cierto que la inversi¨®n por alumno s¨ª subi¨®, de 2.843 euros en secundaria a 4.800 en 2003, si se desciende al gasto en cada comunidad se comprueba que el Pa¨ªs Vasco, el que m¨¢s invierte (m¨¢s de 5.500 euros por alumno ya en 2001), es tambi¨¦n la que tiene menos tasa de repetidores.
As¨ª, el dinero es importante, pero sobre todo, c¨®mo se gasta. "Hay personas que para alcanzar los objetivos necesitan que hagamos cosas muy complicadas". La profesora de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Elena Mart¨ªn se refiere a la atenci¨®n a la diversidad, adaptar lo que se ense?a a las necesidades de cada alumno.
Algo que tiene mucho que ver con ese n¨²mero de estudiantes por clase y tambi¨¦n con medidas de apoyo espec¨ªficas como la adaptaci¨®n de curr¨ªculos o alternativas distintas de clases y asignaturas. En definitiva, una flexibilidad que, seg¨²n Mart¨ªn, el esquema actual de los institutos no permite. Sin todas esas medidas, "el recurso de la repetici¨®n es mucho m¨¢s sencillo", a?ade recordando el hecho de que de que tradicionalmente la repetici¨®n se ha utilizado como otro elemento "m¨¢s de selecci¨®n que de apoyo".
El soci¨®logo de la Universidad Complutense Rafael Feito asegura que la reforma que impuls¨® el PP a partir de 2002, con la idea de separar a los alumnos en distintos itinerarios seg¨²n su rendimiento, "crea en la secundaria un ambiente favorable a la segregaci¨®n temprana y se promueve la idea de que la educaci¨®n secundaria no es para todos". La gran cr¨ªtica del PP a la reforma del PSOE en los a?os noventa, y que hoy mantiene contra la reforma actual, es que no promueve el esfuerzo, que hay que endurecer los niveles de exigencia para recuperar ese valor.
?No puede ser que el nivel de los alumnos haya bajado? "Esa es una lectura, pero tambi¨¦n habr¨ªa que ver si los niveles que se est¨¢n exigiendo son los id¨®neos o no y si hay otras soluciones alternativas a la repetici¨®n", se defiende el secretario General de Educaci¨®n, Alejandro Tiana.
Los informes internacionales tanto de la OCDE como de la UE desaconsejan la medida de la repetici¨®n, por cara e ineficaz, recuerda Tiana, aunque tampoco fomentan la promoci¨®n autom¨¢tica que tienen pa¨ªses modelo por sus resultados educativos como Finlandia, Noruega o Jap¨®n. "Lo que est¨¢ claro es que la repetici¨®n por s¨ª sola no soluciona los problemas, hacen falta medidas de apoyo tanto si repite como si no", asegura Elena Mart¨ªn, que recuerda que la nueva ley educativa aprobada el a?o pasado habla de programas espec¨ªficos de apoyo para los repetidores.
"?Qu¨¦ porcentaje de repetidores tendr¨ªa que haber para considerar que nuestro sistema educativo funciona bien? Creo que la repetici¨®n de curso es m¨¢s un problema que una soluci¨®n. Si el dinero que se destina a los repetidores se orientara a medidas de prevenci¨®n y apoyo a los alumnos con dificultades, la calidad de la ense?anza mejorar¨ªa", asegura el secretario general de la OEI, ?lvaro Marchesi.
El mensaje de que estudiar por segundo a?o lo mismo de la misma manera no sirve para mejorar el sistema "va calando", considera la experta Elena Mart¨ªn. Sin embargo, hay entre el profesorado conceptos distintos de lo que significa ense?ar o educar, explica el profesor de secundaria Agust¨ªn Moreno en referencia a los profesores que consideran que su deber es, simplemente, transmitir unos conocimientos. Lo vincula adem¨¢s a la falta de formaci¨®n did¨¢ctica en algunas asignaturas que se viene debatiendo desde hace a?os: "Estoy seguro de que si hubiera cifras de los suspensos, matem¨¢ticas e ingl¨¦s estar¨ªan los primeros".
Tambi¨¦n hablan los profesores de presi¨®n social: "Desde que salieron los primeros resultados internacionales de PISA, que dejaba a Espa?a en un puesto muy bajo, he notado que el debate est¨¢ ah¨ª y que muchos profesores han optado por ser m¨¢s estrictos en la evaluaci¨®n", asegura Fernando Mazo, coordinador de la ESO en el centro concertado Lourdes, de Madrid.
Aquellos malos resultados del Informe PISA de la OCDE de 2000 se refrendaron en 2003 (en pocas semanas se publicar¨¢ el siguiente informe). Pero ya en aquel segundo texto los expertos de la OCDE hicieron hincapi¨¦ en el alto porcentaje de repetidores que presentaba Espa?a, muy por encima de la media de los pa¨ªses desarrollados, pero en niveles parecidos a los de Francia o Luxemburgo (las cifras no son comparables con las del Ministerio de Educaci¨®n porque en PISA lo hacen mediante encuesta).
Las repeticiones se producen mucho m¨¢s entre los hombres que entre las mujeres, porque ellas saben que, con el mismo nivel de estudios encontrar¨¢n menos trabajo que sus compa?eros, seg¨²n un estudio del a?o del Consejo Social de la Complutense. Pero adem¨¢s, ellas son m¨¢s maduras en la adolescencia, precisamente cuando se concentran las repeticiones, entre 2? y 3? de la ESO (en el gr¨¢fico se puede ver el salto entre las repeticiones a los 12 y a los 15 a?os). Unas edades dif¨ªciles en las que antes una parte del alumnado hab¨ªa dejado de estudiar, pero ahora ha de permanecer en la escuela hasta los 16, en muchos casos, con la cabeza puesta en un mercado laboral boyante en empleos no cualificados.
"All¨ª donde hay un amplio mercado de trabajo de baja cualificaci¨®n -sobre todo el sector del turismo- los chicos tienden a abandonar la escuela para trabajar y ganar lo que para un joven de 16 a?os es una fortuna. Eso explica que una comunidad rica, como Baleares, tenga una tasa tan alta de repetici¨®n", del 48,7%, asegura el soci¨®logo Rafael Feito.
La evoluci¨®n de las cifras tambi¨¦n refleja que la promoci¨®n autom¨¢tica (pasar de curso independientemente de los suspensos) que tanto se ha criticado de la reforma educativa de los a?os noventa apenas se lleg¨® a aplicar (y ¨¦sta s¨®lo exist¨ªa de 1? a 2? de la ESO), Catalu?a es un ejemplo: all¨ª s¨ª hubo un esfuerzo por aplicarla y la tasa de repetici¨®n es hoy de las m¨¢s bajas de Espa?a, del 31,5%.
Esa edad cr¨ªtica a la que se producen la mayor¨ªa de las repeticiones puede ser un factor fundamental, lo que nos lleva a la reforma educativa de los a?os noventa que culmin¨® en 2000 y cuya resaca tambi¨¦n ha podido influir en el aumento de las repeticiones. El proceso de transici¨®n, que pod¨ªa perjudicar a los repetidores en 8? de EGB (al cambiar de sistema tardar¨ªan tres a?os m¨¢s en obtener el t¨ªtulo), pudo hacer actuar a los maestros con mayor benevolencia a los profesores entre 1996 y 1999, y luego, una vez generalizada la ESO, en torno a 1999, comenz¨® un nuevo "tipo de evaluaci¨®n en una etapa en la que estudian ya juntos todos los alumnos", explica ?lvaro Marchesi, uno de los impulsores de aquel cambio legislativo. Completada la reforma, se acab¨® la benevolencia.
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