Vigo aparca a la 'sardinocracia'
La nueva mayor¨ªa silenciosa reafirma el proceso de modernizaci¨®n del Real Club N¨¢utico con una proporci¨®n de votos de 6 a 1 sobre la vieja guardia
La nueva mayor¨ªa silenciosa que gobierna el Real Club N¨¢utico de Vigo se impuso con claridad a la vieja guardia de la sociedad, en la asamblea de socios celebrada anteanoche en el sal¨®n noble de la asociaci¨®n. El club proseguir¨¢ su proceso de modernizaci¨®n de instalaciones, estatutos y conversi¨®n en sociedad an¨®nima con una proporci¨®n de votos de seis a uno. La oposici¨®n a los cambios, representada en la asamblea por 173 socios, en su mayor¨ªa de conocidas familias de la sardinocracia viguesa, calent¨® la reuni¨®n desde el primer minuto con abucheos, interrupciones, insultos y amenazas para tratar de impedir los acuerdos a trav¨¦s de los juzgados.
El N¨¢utico, con 101 a?os de historia, es el principal muestrario de la burgues¨ªa viguesa en sus diferentes etapas. Su cisma interno tambi¨¦n es el escaparate del cambio de guardia de la clase empresarial y profesional de la mayor ciudad gallega. Y constata su bulliciosidad.
La bronca comenz¨® ya por la elecci¨®n del presidente e interventores de la junta de socios. "Ser¨¦ neutral", quiso arrancar el presidente de la asamblea, cuando fue interrumpido por un sonoro abucheo y varias peticiones de palabra antes de que siquiera pudiese explicar c¨®mo iba a funcionar el debate. El abucheado fue el profesor de la Facultad de Relaciones P¨²blicas Fernando Ramos, elegido por 842 votos frente a los 173 obtenidos por el opositor Jos¨¦ Antonio Portela. El presidente del N¨¢utico, Franco Cobas, se neg¨® a hablar durante todo el debate, a pesar de que fue reiteradamente retado por los opositores. Cobas es remero y ex empleado del Mar, SA, el grupo pesquero m¨¢s emblem¨¢tico de la otrora sardin¨®crata Vigo, quebrado y cerrado hace ya casi dos d¨¦cadas.
Tras cuatro horas y media de peticiones de dimisi¨®n, requerimientos contables e insinuaciones de corrupci¨®n, la oposici¨®n se destap¨®. "Pido esa placa que arrancaron hace tres a?os porque era de unos ni?os que lucharon por una idea, equivocada o no. Si guardan esa placa, yo se la compro", reclam¨® Rodrigo Arbones, refiri¨¦ndose a un emblema franquista retirado por la directiva de Cobas. Arbones fue, en su ¨¦poca, uno de los hombres m¨¢s influyentes de la ciudad y presidi¨® el propio N¨¢utico o el Real Club Celta de Vigo.
"?Por qu¨¦ desaparecieron del N¨¢utico todas las fotograf¨ªas del Rey?, ?y por qu¨¦ en el luminoso del club estaba apagada precisamente la palabra real?", pregunt¨®, ya pasada la medianoche, Roberto Besada, con m¨¢s de 65 a?os de socio de la entidad. Fue a Besada al ¨²nico que respondi¨® el presidente del club y dijo hacerlo por el respeto que segu¨ªa profes¨¢ndole. Cobas explic¨® que para pintar los inmuebles hubo que retirar todos los cuadros y adornos de las paredes que, tras la rehabilitaci¨®n, fueron restituidos. En cuanto al luminoso, dijo que le suced¨ªa lo que a casi todo en el club: estaba estropeado.
Lo m¨¢s llamativo de la nueva mayor¨ªa del N¨¢utico es que ni siquiera responde a las interpelaciones de su oposici¨®n. El club tiene un censo de 9.500 socios, de los que 5.101 son de n¨²mero. S¨®lo 193 asistieron personalmente a la asamblea; 818 enviaron su voto delegado a favor de la junta directiva y el resto ni siquiera eso. Es el resultado de la tensi¨®n acumulada durante los ¨²ltimos tres a?os, un pulso que ha terminado por dividir al club en dos bandos.
N¨¢utico SA
El proceso de escisi¨®n est¨¢ provocado por unas finanzas casi quebradas. La nueva directiva ha abierto un proceso de capitalizaci¨®n, transformando la asociaci¨®n centenaria en una sociedad an¨®nima, con la finalidad de obtener recursos para arreglar las instalaciones y pagar las deudas (3,1 millones de euros). El N¨¢utico, SA, capt¨® en dos meses 2.700 accionistas (a 1.000 euros la acci¨®n) y en la noche del viernes aprob¨® un nuevo proceso de captaci¨®n, con la intenci¨®n de superar los 4.000 accionistas. Existe una cl¨¢usula por la que ning¨²n socio puede ser titular de m¨¢s de una acci¨®n. La oposici¨®n no s¨®lo se opone a la transformaci¨®n social, sino que asegura que las votaciones de las ¨²ltimas juntas son ilegales, ya que consideran que no es reglamentario delegar el voto. El 14 de diciembre habr¨¢ una nueva y, muy probablemente, igualmente tumultuosa asamblea.
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