Bolivia, el caos a golpe de refer¨¦ndum
El s¨¢bado salieron a la calle las dos Bolivias. La pobre, la ind¨ªgena, la campesina, la que respalda al presidente Evo Morales, acudi¨® a La Paz para auparlo el d¨ªa en que la Asamblea Constituyente entreg¨® al Parlamento -con la oposici¨®n ausente- el texto de la nueva Carta Magna. La rica, la criolla, la blanca y terrateniente, abarrot¨® el centro de Santa Cruz de la Sierra para celebrar la presentaci¨®n de los estatutos de autonom¨ªa de ¨¦sta y de otras tres regiones (Tarija, Beni y Pando).
Se esperaba un estallido de violencia tras el desaf¨ªo secesionista del Oriente boliviano, pero de momento no lo ha habido. El presidente Morales ha insistido en que no va a permitir que el pa¨ªs se divida y ha puesto al Ej¨¦rcito y a la polic¨ªa en alerta m¨¢xima para evitar que posibles algaradas acaben desatando un enfrentamiento civil a gran escala. Lejos est¨¢ de tener la situaci¨®n bajo control. Probablemente, lo m¨¢s preocupante, a la par de la violencia latente, es la sensaci¨®n de ingobernabilidad que impera en Bolivia.
En el pa¨ªs andino hay previstas media docena de consultas populares en los pr¨®ximos meses
Las tensiones en el pa¨ªs s¨®lo han ido en aumento desde que hace m¨¢s de un a?o los representantes de las provincias con aspiraciones auton¨®micas comenzaron a advertir de que la presi¨®n de Morales por imponer un nuevo texto constitucional podr¨ªa dividir el pa¨ªs y los movimientos ind¨ªgenas y sociales empezaron a denunciar una conspiraci¨®n para boicotear la Constituyente.
Los procesos de autonom¨ªa que se han puesto en marcha son s¨®lo uno de los tres puntos de fricci¨®n que han acabado con todo tipo de di¨¢logo en Bolivia. Los otros dos han sido la reforma agraria y los procedimientos de la Constituyente. La aprobaci¨®n de la Carta Magna por los partidarios de Morales -sin siquiera leerla y en ausencia de la oposici¨®n en un recinto militar el pasado 24 de noviembre- reforz¨® las creencias de los comit¨¦s c¨ªvicos del Oriente de que son los ¨²nicos defensores de la democracia frente a una visi¨®n de Estado y sociedad autoritaria y ¨¦tnica radical.
La nueva Constituci¨®n, al incluir la tradici¨®n ind¨ªgena, choca con los derechos de corte occidental que predominan en el Oriente. Para m¨¢s inri, la forma de actuar de la Asamblea tambi¨¦n ha dado m¨¢s argumentos a aquellos que ven la mano del presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez en el proceso pol¨ªtico boliviano.
La crispaci¨®n y la intransigencia imperantes en el pa¨ªs andino han puesto de moda los referendos como la soluci¨®n a casi todo. Como dec¨ªa recientemente un editorialista boliviano: "Ya que no nos podemos poner de acuerdo algunos, pong¨¢monos de acuerdo todos". A la vista hay varias consultas en 2008: la que define el latifundio, la de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, la que examina la gesti¨®n de Morales, y las que las regiones pretendan celebrar para legitimar sus aspiraciones auton¨®micas.
Mientras Santa Cruz y Tarija ya han empezado a juntar firmas para impulsar sus consultas populares y Beni ha declarado que celebrar¨¢ su refer¨¦ndum en tres meses, en Chuquisaca y Cochabamba los deseos autonomistas han ganado algo de terreno. Si estas dos ¨²ltimas regiones secundan a las otras cuatro, la Bolivia de Morales quedar¨¢ postergada a tres provincias: La Paz, Oruro y Potos¨ª, las zonas andinas pobres.
Varios ministros del Gobierno han dicho durante el fin de semana que las autonom¨ªas regionales est¨¢n previstas en la nueva Constituci¨®n y, b¨¢sicamente, que son los intereses de unos pocos ricos los que atizan el enfrentamiento. El Ejecutivo sostiene que las autonom¨ªas del Oriente est¨¢n dise?adas s¨®lo para eludir la reforma agraria que impulsa la nueva Constituci¨®n y ejercer un mayor control sobre los recursos naturales. Las cuatro regiones que el s¨¢bado dieron el primer paso hacia la autonom¨ªa concentran m¨¢s del 80% de las reservas de hidrocarburos.
El refer¨¦ndum sobre el latifundio, el primero de todos, debe dirimir a partir de cu¨¢ntas hect¨¢reas un terreno es expropiable dentro de los planes de reforma agraria. ?Ser¨¢n 5.000 hect¨¢reas o 10.000? ?Cu¨¢l ser¨¢ el l¨ªmite de la propiedad? Una vez contestada esta pregunta se supone que la nueva Constituci¨®n quedar¨¢ lista para ser sometida a consulta popular.
El presidente Morales a¨²n conf¨ªa en el apoyo de la inmensa mayor¨ªa del 60% de la poblaci¨®n ind¨ªgena para sacar adelante su Carta Magna y reconducir despu¨¦s el tema de las autonom¨ªas. Har¨¢ trabajar a los legisladores de su partido (Movimiento al Socialismo) en Navidad y A?o Nuevo si es preciso para acelerar un proceso de "refundaci¨®n" de Bolivia en el que lleva abocada media legislatura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.