Emociones para convencer

Las han mostrado Margaret Thatcher, Gordon Brown, George W. Bush, Silvio Berlusconi o Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Y ahora han aterrizado en la campa?a electoral de las primarias en Estados Unidos. Las l¨¢grimas que el lunes pasado velaron los ojos de Hillary Clinton, mientras contestaba a una pregunta sobre su estado de ¨¢nimo, han entrado en las casas de millones de estadounidenses y han sido relacionadas enseguida con su victoria en New Hampshire. Pero, ?es conveniente para un pol¨ªtico llorar o ense?ar sus emociones en p¨²blico?

El consultor de comunicaci¨®n Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª no tiene dudas: "?Votar¨ªa a alguien al que no pudiera abrazar? A m¨ª me costar¨ªa. Detr¨¢s de cada voto se esconde un afecto y, para despertar ese inter¨¦s, los candidatos tienen que seducir sin ocultar sus emociones, desde unas risas, un llanto o una caricia". Tanto en las coyunturas delicadas como en la rutina pol¨ªtica, esta actitud puede convertirse en una estrategia premeditada para conseguir objetivos. Seg¨²n Trinidad Jim¨¦nez, secretaria de Estado para Iberoam¨¦rica, no es el caso de Clinton. "Creo que el cansancio la hizo simplemente m¨¢s vulnerable. Siempre es mejor actuar con sinceridad y equilibrio, sin disimular ni fingir", comenta antes de matizar: "Pero un pol¨ªtico no puede perder los nervios. Tiene que primar la calma".

De todas formas, para los expertos esa "pol¨ªtica de las emociones" es una de las mejores t¨¢cticas para acercarse a los electores indecisos y a los que han perdido confianza en la pol¨ªtica. El ex presidente del Gobierno italiano Berlusconi se gan¨® la simpat¨ªa de millones de personas contando chistes e interpretando canciones napolitanas. El primer ministro brit¨¢nico Brown celebr¨® con l¨¢grimas de j¨²bilo, cuando todav¨ªa era canciller (ministro) del Tesoro, el nacimiento de su hijo.

"La mejor forma de convencer a los votantes indecisos es utilizar las emociones. Y el canal m¨¢s emocional de la comunicaci¨®n pol¨ªtica son las im¨¢genes, los colores y la m¨²sica", dice Jordi Rodr¨ªguez Virgili, docente del Master de Comunicaci¨®n pol¨ªtica e institucional de la Universidad de Navarra. Y precisamente "gracias a los medios de comunicaci¨®n, la fractura entre la esfera p¨²blica y privada se ha reducido enormemente", a?ade Guti¨¦rrez-Rub¨ª.

A trav¨¦s de las im¨¢genes, las emociones de Clinton han dado la vuelta al mundo y al ciberespacio. Y han logrado el efecto que Roberto Izurieta, docente de la Universidad George Washington, describe en el libro Cambiando la escucha: "En una era de entretenimiento, cuando Madonna o Al Pacino logran los m¨¢s altos ratings televisivos, los pol¨ªticos deben competir contra ellos para lograr la atenci¨®n de la audiencia".