Ballmer se la juega

La reputaci¨®n de Steve Ballmer est¨¢ en juego. El ejecutivo tiene ante s¨ª, con la oferta de compra lanzada el viernes sobre Yahoo!, la que seguramente es la prueba m¨¢s dura en los m¨¢s de 28 a?os que acumula en Microsoft. El gigante inform¨¢tico tiene en el pantanoso terreno de las fusiones la ¨²nica v¨ªa de mejorar su presencia en el negocio de la publicidad que se canaliza a trav¨¦s de los buscadores en Internet. Y en el que Google -porque la operaci¨®n tiene la mirada puesta directamente en Google-, lleva varios cuerpos de ventaja.

Tras el d¨ªa del anuncio de la oferta por Yahoo!, llegan las opiniones. El gigante inform¨¢tico no suele lanzarse a adquisiciones de tal dimensi¨®n. David Mitchell, de la firma de analistas Ovum, explica que si se abre la puerta finalmente a las negociaciones, "Microsoft necesitar¨¢ asegurarse de que no paga en exceso por Yahoo!".

La opini¨®n de muchos analistas no es favorable a la oferta por Yahoo!

Ballmer tiene una de sus ¨²ltimas opciones de acceder a la publicidad en la Red

El precio de partida es de 30.000 millones de euros, unos 31 d¨®lares por acci¨®n. Barato si se tiene en cuenta lo que val¨ªa el buscador durante la burbuja tecnol¨®gica, cuando era l¨ªder y sus acciones se pagaban a 118 d¨®lares. Pero la opini¨®n de muchos analistas no es favorable al ¨®rdago de Microsoft. "Larry Page y Sergey Brin pueden dormir tranquilos", afirma Colin Gillis, analista de Canaccord Adams en Nueva York. "No me gusta la oferta, puede provocar ca¨ªdas en la cotizaci¨®n tanto de Microsoft como de Yahoo!", abunda Jane Snorek, de First American Funds, informa Bloomberg.

Las dos compa?¨ªas, pero sobre todo Yahoo!, se mueven ahora en una realidad muy diferente de la de hace ocho a?os. La operaci¨®n va contra la cultura interna de Microsoft, pero tiene sentido en -al menos- dos direcciones. Nadie duda que el equipo de ingenieros de Microsoft permitir¨¢ a Yahoo! lanzar nuevos productos al mercado con m¨¢s rapidez. As¨ª se reducir¨¢ la primera vulnerabilidad con respecto a Google. A su vez, Microsoft contar¨¢ con la capacidad t¨¦cnica del buscador de Yahoo!, que le aporta potencial para frenar el embiste de Google.

Corren aires de consolidaci¨®n porque en este momento es muy dif¨ªcil competir en solitario frente a Google. En Wall Street se ve a Microsoft como un gran gorila, mientras que Yahoo! es un grupo de chimpanc¨¦s: el gigante inform¨¢tico cuenta en la actualidad con unos 80.000 empleados, mientras que el buscador tiene 14.300 trabajadores. Adem¨¢s, Microsoft necesita proteger el negocio de los programas frente a las aplicaciones que ofrece Google.

Ante ese panorama, la operaci¨®n es un examen casi definitivo para Ballmer. Muchos analistas creen que esta maniobra es una muestra m¨¢s de la incapacidad del ejecutivo de Microsoft para sacar tajada a los nuevos retos que se abren en el universo tecnol¨®gico, y en concreto a la hora de adentrase en la tierra prometida de la publicidad en la red. Con Internet ya no es suficiente con llevar el sistema operativo Windows o los programas de gesti¨®n del paquete Office a millones de hogares por todo el mundo.

La nueva revoluci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ en el acceso inmediato a los contenidos, en cualquier momento y desde cualquier lugar. Lo dijo el propio fundador de Microsoft, Bill Gates, en su reciente discurso de despedida en Las Vegas. Gates dejar¨¢ la compa?¨ªa en julio para dedicarse a su fundaci¨®n, pero ha sido protagonista directo de los primeros visos de un cambio de rumbo: el lanzamiento de la consola de videojuegos Xbox represent¨® la primera ruptura de Microsoft con el negocio tradicional de los programas inform¨¢ticos. El segundo cap¨ªtulo es el nuevo reproductor digital Zune.

El problema, seg¨²n los analistas, es que Microsoft llega tarde. Durante los ¨²ltimos 10 a?os los inversores han visto c¨®mo Google o Apple convert¨ªan en beneficios lo que Microsoft pasaba por alto. A juzgar por las opiniones de los expertos, es dif¨ªcil que la simple combinaci¨®n con Yahoo! permita alcanzar el nivel de Google. "No hay que equivocarse. Microsoft tiene a¨²n un gran reto por delante", advierte Mittchel, de Ovum. "Es una operaci¨®n loca, pero no idiota", remacha este analista, que como el resto del mercado se mantiene a la expectativa del pr¨®ximo movimiento de Yahoo!