11.000 autobuses bajo tierra
Unas 600.000 personas transitar¨¢n cada d¨ªa por las nuevas multiestaciones, que se inauguran con un a?o de retraso
Imagine atravesar Madrid de un extremo a otro sin salir a la superficie. Dos ciudades subterr¨¢neas con capacidad para 600.000 personas a las que se llega subido en un autob¨²s a trav¨¦s de t¨²neles desde una autov¨ªa, donde se puede coger un metro a cualquier rinc¨®n de la ciudad, tomar un tentempi¨¦, hacer un descanso o comprar un capricho. Todo sin pisar una sola calle. Dos macroestaciones con varias plantas bajo tierra que superan los 15 metros de profundidad, como hormigueros gigantes que engullen veh¨ªculos y personas.
La primera, situada bajo la plaza de Castilla y la avenida de Asturias, abre la pr¨®xima semana. El segundo gran intercambiador, la ampliaci¨®n de la actual estaci¨®n de Moncloa, estar¨¢ listo antes de que acabe febrero. Son los dos ¨²ltimos de los cuatro prometidos por el Gobierno regional de Esperanza Aguirre para la anterior legislatura. Abren con m¨¢s de un a?o de retraso despu¨¦s de meses de retoques. El de plaza de Castilla incluye tres plantas subterr¨¢neas, de la que una estar¨¢ destinada entera a locales comerciales. El traslado de las l¨ªneas de la superficie al interior ser¨¢ como una gran y lenta mudanza que culminar¨¢ con la entrada diaria de 7.000 autobuses cuando funcione a pleno rendimiento. Moncloa, con una superficie de 46.000 metros cuadrados, engullir¨¢ otros 4.000 m¨¢s. En total, 11.000 autobuses que desaparecer¨¢n del atasco de las entradas de la capital. Ambas infraestructuras, con grandes lucernarias de cristal en superficie por las que se filtrar¨¢ la luz del sol, est¨¢n decoradas con vistosas columnas de colores chillones -naranja, amarillo, verde-, decenas de paneles, n¨²meros enormes para que el pasajero no se pierda. Por sus pasillos est¨¢ previsto que transiten unas 600.000 personas diarias, como si uno de cada cinco madrile?os se acercara a sus andenes a coger el autob¨²s.
Los dos nuevos intercambiadores est¨¢n en la plaza de Castilla y en Moncloa
La inversi¨®n en las dos infraestructuras roza los 200 millones de euros
Tendr¨¢n el horario de los trabajadores, con descanso nocturno y escaso. Abrir¨¢n a las 6.00 para que entren las primeras l¨ªneas y salgan los m¨¢s madrugadores. Cerrar¨¢n en torno a la medianoche. En sus andenes no habr¨¢ hueco para los b¨²hos (los autobuses que funcionan de madrugada), que siguen movi¨¦ndose por la superficie, ni tampoco para los urbanos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
El escenario resultar¨¢ familiar a quienes hayan circulado ya por otros intercambiadores nuevos, Pr¨ªncipe P¨ªo o Plaza El¨ªptica, abiertos el a?o pasado. Todos siguen un patr¨®n similar de colores e instalaciones. El Consorcio Regional de Transportes, que construye intercambiadores desde 1985, ha dise?ado y supervisado los cuatro, que conectan mediante largos t¨²neles de m¨¢s de un kil¨®metro con autov¨ªas nacionales. Los autobuses que entren y salgan de plaza de Castilla enlazar¨¢n directamente con la A-1 (Burgos). Desde Moncloa podr¨¢n llegar bajo tierra hasta la A-6 (A Coru?a). Se quedan fuera del atasco. Otra novedad: tampoco habr¨¢ cruce con el peat¨®n. No hay una sola intersecci¨®n entre persona y veh¨ªculo en los andenes. Los usuarios esperan en un habit¨¢culo cerrado, como si aguardaran su avi¨®n en la sala de embarque de un aeropuerto. Cuando el conductor aparca, la puerta de acceso se abre de forma autom¨¢tica para permitir la subida y la bajada del autob¨²s. Tambi¨¦n acortan distancias, sobre todo en plaza de Castilla, donde se acab¨® correr entre las d¨¢rsenas en superficie de las Torres KIO para cruzar lo m¨¢s veloz posible el paso de cebra y descender por la boca de metro con el tiempo justo.
Ambas macroestaciones abren con retraso. La Comunidad de Madrid anunci¨® la inauguraci¨®n para inicios de 2007. En el caso de plaza de Castilla, la Consejer¨ªa de Transportes achaca la tardanza a las obras del anillo subterr¨¢neo que permite entrar o rodear las cuatro torres del Real Madrid. Para construirlo, fue necesario cortar un carril del paseo de la Castellana, hubo que esperar para no cerrarlo ¨ªntegramente al tr¨¢fico, como hubiera requerido construir ambas infraestructuras a la vez. En Moncloa, Transportes atribuye la tardanza a que el proyecto se modific¨® para no afectar en superficie a la calle de Princesa.
Cuando abran, los usuarios deber¨¢n adaptarse a multitud de cambios. En plaza de Castilla tienen parada 40 l¨ªneas interurbanas (las verdes) repartidas en superficie entre las Torres KIO. Conforme entren en el nuevo intercambiador, ese espacio lo ocupar¨¢n las 20 l¨ªneas urbanas de la EMT (las rojas) que ahora est¨¢n desperdigadas por los laterales. La EMT estudia adem¨¢s implantar tres lanzaderas en la plaza -las llamadas l¨ªneas express, con un n¨²mero reducido de paradas para facilitar una conexi¨®n m¨¢s r¨¢pida-. Los recorridos propuestos llegar¨ªan a Pitis, Valdebebas y Barajas. En el caso de Moncloa, los grandes cambios vendr¨¢n cuando termine el traslado a la nueva estaci¨®n y se cierre la actual para hacer una reforma.
La inversi¨®n entre las dos infraestructuras roza los 200 millones de euros, que pagan las concesionarias del servicio a cambio de explotar las instalaciones, incluidos los nuevos locales comerciales y el alquiler de las d¨¢rsenas.
Otra caracter¨ªstica com¨²n a los cuatro ¨²ltimos intercambiadores son las medidas de seguridad. A los detectores de humo y mangueras a presi¨®n se suman unas cortinas replegadas en las escaleras, que se extienden hacia el suelo si se produce un conato de incendio y protegen el hueco evitando que el humo se filtre por las escaleras como si de la chimenea de una ciudad subterr¨¢nea se tratase.
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