Los sindicatos catalanes se rebelan contra la ley educativa auton¨®mica

Los sindicatos han puesto las espadas en alto ante la que ser¨¢ la primera ley de educaci¨®n de Catalu?a. La situaci¨®n est¨¢ encrespada desde hace semanas. Los sindicatos han declarado una guerra sin cuartel a los cambios anunciados por la Generalitat. No les gustan y han convocado huelga de maestros y de profesores en escuelas e institutos el 14 de febrero con el objetivo de paralizar los centros escolares. Las centrales sindicales piden que la Generalitat retire el documento de bases de la futura ley. La norma se desarrollar¨¢ bajo el paraguas del nuevo Estatuto catal¨¢n y de la estatal Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE).

M¨¢s de un mill¨®n de alumnos no universitarios pueden verse afectados por el paro. Desde el ¨¢ngulo de los docentes, el efecto de la huelga est¨¢ por ver, aunque puede ser importante. En Catalu?a, uno de cada cuatro docentes est¨¢ afiliado a un sindicato, seg¨²n CC OO. Adem¨¢s, apoyan el paro las mayores centrales: USTEC, CC OO, UGT, Aspepc-Sps y CGT. S¨®lo USOC -ligado al estatal USO y con gran presencia en la privada concertada- se ha desmarcado de la convocatoria.

De poco han servido hasta ahora las llamadas al di¨¢logo hechas por el consejero de Educaci¨®n, Ernest Maragall. De palabra y por escrito, el consejero ha reiterado su oferta de di¨¢logo a todas las entidades que firmaron hace dos a?os el Pacto por la Educaci¨®n, incluidos UGT y CC OO. La ¨²ltima vez, el pasado martes a trav¨¦s de una carta enviada un d¨ªa antes de que los sindicatos presentaran la petici¨®n de huelga.

El primero de los puntos que rechazan los sindicatos sirve de clave de b¨®veda para el resto y es la forma que ha elegido la Generalitat de potenciar la autonom¨ªa de los centros escolares. Eso se traduce en que los centros podr¨¢n decidir parte del curr¨ªculo escolar. Las centrales aseguran que la autonom¨ªa abre la puerta para poner a competir entre s¨ª a los colegios e institutos p¨²blicos.

Pero, a partir de ah¨ª, hay otras propuestas de la reforma planteada que tambi¨¦n rechazan: potenciar el poder de las direcciones de los centros, evaluar los resultados de maestros y profesores, dar capacidad de los centros para solicitar profesores con determinados perfiles (que sepan inform¨¢tica o ingl¨¦s, por ejemplo) y tambi¨¦n la posibilidad de gesti¨®n privada de centros p¨²blicos que abre la ley. En este ¨²ltimo caso, la gesti¨®n privada se limitar¨ªa a entidades sin ¨¢nimo de lucro.

Pero no todas las entidades est¨¢n contra las propuestas de la Generalitat. La junta de directores de centros de secundaria las respalda y tambi¨¦n la asociaci¨®n de directores de centros AXIA, ligada a la estatal FEDADI. Adem¨¢s del rechazo de USOC a la huelga, tampoco la apoyan las entidades de renovaci¨®n pedag¨®gica ni, por supuesto, las asociaciones de padres de alumnos.

La Generalitat mantiene el calendario previsto para la ley. A estas alturas del a?o parece dif¨ªcil que se apruebe un proyecto antes de las elecciones generales del 9 de marzo. El calendario previsto por el Departamento de Educaci¨®n es someter el texto a discusi¨®n con el sector educativo, esperar el dictamen del Consejo Escolar de Catalu?a a lo largo de este mes y enviar luego un texto al Parlamento catal¨¢n. La meta es que la ley est¨¦ aprobada antes de acabar el a?o.

La situaci¨®n est¨¢ enrarecida porque hay otros asuntos que enfrentan a sindicatos y Generalitat. Las centrales sindicales rechazan tambi¨¦n el plan para crear aulas separadas de las actuales escuelas e institutos para inmigrantes que no sepan catal¨¢n y castellano. La Generalitat ha dicho que quiere aplicar la medida de forma transitoria a los alumnos extranjeros que lleguen con el curso empezado en las ciudades de Reus y Vic. Los sindicatos tambi¨¦n se oponen a la reducci¨®n de horas de lengua castellana, catalana e historia en el bachillerato a partir del curso pr¨®ximo. Las lenguas extranjeras, ingl¨¦s de forma mayoritaria, seguir¨ªan con su actual horario y quedar¨ªan por encima de las lenguas vern¨¢culas en horas de clase semanales.