Los ultraconservadores ganan m¨¢s poder en Ir¨¢n

Las elecciones legislativas de ayer no lograron entusiasmar a los iran¨ªes. Al menos en Teher¨¢n, hab¨ªa m¨¢s colas en los comercios que en los colegios electorales, debido a las compras para el a?o nuevo persa que se inicia el pr¨®ximo viernes. Muchos de los 43,7 millones de potenciales votantes han perdido confianza en la democracia isl¨¢mica ante la falta de respuesta a sus problemas econ¨®micos y el veto a la mayor¨ªa de los candidatos reformistas. A la vez, los conservadores que tienen las riendas del poder han cerrado filas en un gesto que muestra tanto su voluntad de permanencia como su poco inter¨¦s en renovar el sistema.

Algunos ven en estas elecciones un refer¨¦ndum sobre Ahmadineyad

Los resultados no estar¨¢n disponibles antes del domingo

"La ¨²nica duda que se plantea es c¨®mo van a repartirse los esca?os entre los conservadores", aduce Javad, un simpatizante reformista, para justificar su abstenci¨®n. Aunque no se esperan grandes cambios en la composici¨®n del Parlamento, donde los fundamentalistas y los conservadores moderados sumaban 156 de los 290 esca?os, algunos analistas han querido ver en estas elecciones un refer¨¦ndum sobre la gesti¨®n de Mahmud Ahmadineyad y sus posibilidades de obtener la reelecci¨®n en las presidenciales del a?o pr¨®ximo.

Las cr¨ªticas que han suscitado su pol¨ªtica econ¨®mica y su estilo desafiante incluso entre algunos de sus aliados llevaron a especular sobre una eventual alianza para desalojarle del poder de los conservadores moderados, o tradicionalistas, con los reformistas. Sin embargo, el gran representante del primer grupo, el ex presidente Ali Akbar Hachem¨ª Rafsanyan¨ª, ha estado ausente de la campa?a electoral y el Consejo de Guardianes se ha encargado de frenar el paso de los reformistas con el veto de sus candidatos.

Adem¨¢s, de momento, los conservadores parecen haber aparcado sus diferencias que, en cualquier caso, son m¨¢s de forma que de objetivos. Tanto los partidarios del presidente, como sus principales cr¨ªticos en el campo conservador, se presentaban bajo el paraguas del Frente Unido de los Fundamentalistas. Ese cierre de filas parece indicar que unos y otros desean evitar cualquier deriva que pueda debilitar el sistema, lo que sin duda refuerza la posici¨®n del l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, por cuyo apoyo compiten ambos sectores.

"Lo que la gente quiere es que hablemos con una voz", resumi¨® el ex negociador nuclear Ali Lariyan¨ª, tras depositar su voto. Lariyan¨ª, un conservador moderado que se enfrent¨® sin ¨¦xito a Ahmadineyad en las ¨²ltimas elecciones presidenciales y se rumorea que volver¨¢ a intentarlo el a?o que viene, encabezaba la lista del Frente en Qom, todo un s¨ªmbolo de ese esfuerzo conjunto.

El ¨¦xito de la empresa depende ahora de las cifras de participaci¨®n. Conscientes del desencanto de una parte del electorado, las autoridades han multiplicado los llamamientos al voto, llegando a decir que una elevada asistencia a las urnas reforzar¨ªa la posici¨®n de Ir¨¢n en su forcejeo nuclear con Occidente. Incluso ayer, recordaron a trav¨¦s de los m¨®viles el mensaje del l¨ªder supremo pidiendo que se vote "a quienes pueden facilitar la tarea del actual Gobierno, que se ha mostrado dispuesto a servir a la gente".

"Es un deber nacional", declaraba Fateme, una maestra jubilada en el colegio electoral situado en el Ministerio del Interior. La respuesta se repet¨ªa una y otra vez a la salida de las urnas en diversos puntos de Teher¨¢n. Esa idea de deber est¨¢ arraigada entre funcionarios, personas religiosas y fieles al sistema, que ayer formaron el grueso de quienes acudieron a votar. Sin embargo, desalentados por la ausencia de una alternativa real, la mayor¨ªa de los simpatizantes reformistas se quedaron en casa.

Resulta dif¨ªcil evaluar el nivel de abstenci¨®n. Las cifras oficiales no estar¨¢n disponibles antes del domingo, ya que el recuento se hace de forma manual. Al concluir la jornada, la televisi¨®n aseguraba que la participaci¨®n hab¨ªa sido alta en todo el pa¨ªs y mostraba im¨¢genes de colas de votantes esperando para ejercer el escrutinio. Como viene siendo habitual, el momento del cierre de las urnas se extendi¨® en algunos colegios hasta cinco horas. La medida parec¨ªa destinada a animar a los indecisos y rezagados.

En Teher¨¢n, fuera de los escaparates de la mezquita Alnavi y la huseiniya Ershad, la decena de colegios visitados por esta corresponsal presentaban una escasa concurrencia. "La gente ha venido a primera hora", justific¨® el responsable del centro 1296 en la plaza de Khor, que se identific¨® como se?or Pejmanfar. M¨¢s al norte, en la plaza de Vanak, la escuela p¨²blica que albergaba las mesas electorales 264 y 265 esperaba que la participaci¨®n aumentara a media tarde. Y en efecto, los iran¨ªes suelen ser votantes tard¨ªos y la asistencia subi¨® a ¨²ltima hora.