?Qui¨¦n vigila en Semana Santa?

La decisi¨®n del Ayuntamiento de C¨¢diz de contratar vigilantes privados para velar por la seguridad de las procesiones de Semana Santa en algunas zonas ha levantado una polvareda en la ciudad.

El Sindicato de la Polic¨ªa Local en C¨¢diz (SPL) ha arremetido contra esta decisi¨®n y su portavoz, Francisco Rama, ha anunciado que la va a recurrir. Ayuntamiento y Subdelegaci¨®n del Gobierno coinciden en defender la legalidad de la medida.

La presencia de seguridad privada en las procesiones gaditanas no es nueva, aunque ¨¦sta es la primera vez que el SPL la denuncia. "Hemos esperado a contar con una jurisprudencia de un caso similar para pronunciarnos, aunque siempre hemos estado en contra", explica Rama. Seg¨²n el portavoz sindical, el Ayuntamiento recurre a estos vigilantes por "inter¨¦s econ¨®mico", ya que, seg¨²n mantiene, "es m¨¢s barato contratarles a ellos que reforzar la presencia de agentes municipales".

La alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, del PP, argumenta que la contrataci¨®n de guardias jurado, encargados de controlar los accesos a los palcos y de permitir o restringir el acceso de personas en el recorrido de la carrera oficial, se ajusta a derecho porque la medida fue aprobada por la junta de seguridad local, donde est¨¢n representados, adem¨¢s del Ayuntamiento, representantes del Gobierno central y mandos de todos los cuerpos: Polic¨ªa local y nacional y Guardia Civil.

Un portavoz de la Subdelegaci¨®n del Gobierno detall¨® que la contrataci¨®n de agentes de seguridad privada viene avalada por un decreto firmado por la alcaldesa, que es el que permite que estas zonas de paso de las procesiones dejen de ser considerada p¨²blicas provisionalmente, en este caso, durante toda la Semana Santa. Medidas similares, seg¨²n explicaron las mismas fuentes, se toman en carnavales, cuando los guardias tambi¨¦n vigilan acontecimientos especiales como el preg¨®n.

EL SPL ha exigido por carta al subdelegado del Gobierno, Sebasti¨¢n Saucedo, que impida la contrataci¨®n de vigilantes privado para funciones que s¨®lo deben corresponder a polic¨ªas municipales.

En el resto de capitales, Granada tambi¨¦n contrata vigilancia privada para la Semana Santa, aunque esta medida no ha satisfecho a todos en las ¨²ltimas ediciones. Para los responsables de la Federaci¨®n de Hermandades, las v¨ªas no pueden estar otro a?o bajo el control de la vigilancia privada, ya que el p¨²blico no suele hacer caso a estos trabajadores.

El Ayuntamiento de Almer¨ªa contrata seguridad privada para vigilar los grader¨ªos y tribunas que se instalan en la carrera oficial del itinerario de las procesiones. En este caso, el acceso a estas gradas es gratuito desde el a?o pasado y el Consistorio ha decidido repetir la f¨®rmula. La vigilancia por parte de guardias de seguridad ha sido contratada por equipos de gobierno de todos los colores en los ¨²ltimos 20 a?os.

En Ja¨¦n y C¨®rdoba, los gobiernos locales no contratan seguridad privada, pero s¨ª las cofrad¨ªas. Cada una de ellas contrata seguridad para las salidas de las im¨¢genes y controlar los accesos a los templos. Algo parecido ocurre en M¨¢laga, donde desde hace cinco a?os, la Agrupaci¨®n de Cofrad¨ªas contrata con una empresa de seguridad el control de los pasillos en el recorrido oficial. Se limitan a impedir que los viandantes pasen entre las bandas o las formaciones militares o cuando las cofrad¨ªas est¨¢n en movimiento. En Huelva, el Ayuntamiento no contrata seguridad privada. En Sevilla s¨ª la hay para acceder a los palcos.

Informaci¨®n elaborada con datos de M. J. L¨®pez D¨ªaz, G. Donaire, M. J. Albert, M. Planelles, J. Vi¨²dez y F. Valverde.