Cuando la muerte llega esperando al 112
Los servicios de emergencia tardaron una hora en llegar a pesar de las llamadas
Mar¨ªa R. D. presenci¨® impotente la agon¨ªa de su marido. Su esposo estaba aparentemente bien, ambos en casa y acababan de levantarse de la cama. Pero, de pronto, Ignacio R. C., su marido, comenz¨® a sentirse mal: un fuerte hormigueo invadi¨® su brazo derecho, un dolor presionaba su vientre y le faltaba la respiraci¨®n. Muy asustada, la mujer llam¨® al servicio de emergencias 112 de la Comunidad de Madrid y describi¨® lo que le suced¨ªa a su marido. Eran las 7.20 del pasado 3 de octubre.
Su marido ten¨ªa todos los s¨ªntomas de estar sufriendo un infarto de miocardio, y el dolor iba a m¨¢s. Al ver que la tez de su esposo se volv¨ªa negruzca y que la asfixia se apoderaba de ¨¦l, empez¨® a telefonear al 112 cada tres minutos.
Los sanitarios llegaron sin el material m¨¦dico necesario
La UVI m¨®vil no apareci¨® hasta dos horas m¨¢s tarde de la primera llamada
Los m¨¦dicos llegaron casi una hora despu¨¦s de la primera llamada, pasadas las 8.10. Pero llegaron sin el material cl¨ªnico adecuado. Nada pudieron hacer por ¨¦l. Muri¨® en brazos de los sanitarios. Un juez de Madrid investiga ahora la excesiva tardanza de los m¨¦dicos en atender esta emergencia.
Mar¨ªa R. D. ha pedido al juez que requiera al 112 para que indique oficialmente a qu¨¦ hora efectu¨® ella la primera llamada, as¨ª como las horas exactas en que volvi¨® a ponerse en contacto con este servicio al ver que su marido empeoraba y que los m¨¦dicos no llegaban.
"La muerte de mi marido", ha explicado al juez la esposa del fallecido, "podr¨ªa haberse evitado si el servicio de emergencias 112 no hubiera tardado tanto tiempo en llegar a casa; y, adem¨¢s, si el equipo m¨¦dico que finalmente lleg¨® hubiera dispuesto del instrumental y equipo necesarios para atender un infarto de miocardio".
Mar¨ªa R. D. nunca olvidar¨¢ los muchos y largos minutos que le toc¨® vivir aquel d¨ªa, mi¨¦rcoles. Sola y en casa, viendo c¨®mo su marido agonizaba sin que los m¨¦dicos llegasen. A las 7.20 llam¨® por primera vez al 112. Primero habl¨® con una operadora y despu¨¦s con un m¨¦dico. A ambos describi¨® los s¨ªntomas. "Vamos a dar el aviso (al servicio sanitario), no se preocupe", le dijeron.
La mujer volvi¨® junto a su esposo y trat¨® de tranquilizarle. "Ya avis¨¦, no te preocupes". Le tumb¨® para que respirase mejor, le ayud¨® a vestirse y ella hizo lo mismo. Pero el tiempo pasaba. A las 7.45 la ambulancia a¨²n no hab¨ªa llegado. Fue cuando not¨® que la asfixia se apoderaba de su marido y que su piel ennegrec¨ªa. Cogi¨® de nuevo el tel¨¦fono e hizo seis llamadas. El hombre sufri¨® entonces una crisis y qued¨® casi inconsciente. Y se mordi¨® la lengua. Ella le abri¨® la boca y trat¨® de darle aire. Pero como no reaccionaba, sali¨® al pasillo de la planta del piso en que viven y comenz¨® a gritar pidiendo ayuda a los vecinos.
Por fin son¨® el telefonillo de casa y subieron dos sanitarios al piso. Eran m¨¢s de las 8.10 de la ma?ana. Pero iban sin ning¨²n instrumental m¨¦dico encima. Uno de ellos baj¨® a la ambulancia a por un medidor de signos vitales, de los que se colocan en un dedo, mientras ella y el otro sanitario tumbaban en el sof¨¢ al enfermo. Otro de los sanitarios tuvo que bajar despu¨¦s a por ox¨ªgeno a la ambulancia, al tiempo que llamaron a una UVI m¨®vil. ?sta lleg¨® poco antes de las nueve; es decir, unos 40 minutos despu¨¦s de la llegada de los citados sanitarios.
Mientras llegaba la UVI m¨®vil, los sanitarios pidieron a la esposa que les dejase solos y saliese al pasillo. Desde ah¨ª, oy¨® a los sanitarios discutir sobre el protocolo a seguir en esos casos y a qu¨¦ hospital deb¨ªan llevarle una vez que apareciera la UVI m¨®vil. Pero cuando ¨¦sta lleg¨®, ya era tarde para todo. Ignacio hab¨ªa fallecido. Seg¨²n la autopsia que se le practic¨® luego por orden judicial, muri¨® a consecuencia de un infarto de miocardio agudo.
La esposa est¨¢ convencida de que su marido seguir¨ªa vivo de no haber sido por la negligente actuaci¨®n del Servicio de Emergencias 112, y en concreto del Summa. M¨¢s de 50 minutos desde la primera llamada y otros 40 desde la llegada de los sanitarios y hasta que por fin lleg¨® la UVI. Y lo que es peor a¨²n, a la mujer le duele a¨²n m¨¢s que los primeros sanitarios llegasen a su casa sin el instrumental m¨¦dico necesario para atender lo que a todas luces parec¨ªa un infarto.
Fuentes del Summa, servicios de emergencias de la Comunidad de Madrid, que son los que atienden las urgencias cuando ¨¦stas se producen dentro de un domicilio familiar, declinaron hablar de este asunto alegando que el tema est¨¢ sub judice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.