Osasuna frente al marasmo

Osasuna vive esta temporada en una inquietante inconstancia. Con grandes fichajes, muchas caras nuevas y casi 10 millones de euros invertidos (lo nunca visto en un equipo que en las anteriores cinco campa?as apenas hab¨ªa llegado a los dos millones de gasto), los de Cuco Ziganda se han instalado por dem¨¦ritos propios en una incomod¨ªsima situaci¨®n a falta de cuatro jornadas.

El ¨¢nimo de los locales ya estaba suficientemente caldeado con lo que desde el club se considera una sospechosa cadena de errores arbitrales -a la que achacan la p¨¦rdida de 16 puntos- como para, adem¨¢s, recibir al Real Madrid en el Reyno de Navarra. La rivalidad entre estos conjuntos es fiera y desequilibrada (m¨¢s por parte de Osasuna) y ha provocado cap¨ªtulos como el petardazo a Buyo, agresiones a Valdano, tanganas diversas o, ya el pasado a?o, el lanzamiento de una aceitera al c¨¦sped.

En este clima enrarecido por el partido de hoy, pero tambi¨¦n por la irregular campa?a osasunista, el equipo ha vuelto la vista a lo primario, lo b¨¢sico y sustancial. Primero, la afici¨®n ha hecho recordar a los jugadores qui¨¦nes son y a qu¨¦ entidad pertenecen, con entrenamientos repletos de espectadores. Tambi¨¦n la plantilla ha captado el mensaje y lo ha digerido a su manera, como ha sentenciado esta semana el capit¨¢n, Cruchaga: "Ni los de blanco ni los de negro van a poder con los rojos". Y, por ¨²ltimo, Osasuna centrar¨¢ todos sus esfuerzos en recuperar la raza que hist¨®ricamente le ha servido para afrontar los partidos dif¨ªciles contra rivales como el Madrid, al que no gana en su feudo desde 2002.

Pero, sobre este ambiente de dudas y situaciones cr¨ªticas en el seno del osasunismo, la espoleta que ha dinamitado el encuentro de hoy -por si acaso se necesitaban excusas en Pamplona- es la posibilidad real de que el Madrid, en caso de derrota del Villarreal, pueda ser recibido con un pasillo de honor o que, de ganar, los de Schuster se proclamen campeones. La primera opci¨®n est¨¢ muy clara, seg¨²n declar¨® ayer Ziganda: "Ser¨ªa una falta de respeto no hacer el pasillo. Van a ser campeones, no s¨¦ si esta jornada o la que viene, y me parece normal que se les felicite y tener ese detalle con los que han sido los mejores de la Liga". La segunda, no pasa por la cabeza del t¨¦cnico. "Cada vez el margen de error es menor", indic¨®, "y no podemos pensar en los dem¨¢s; tenemos que preocuparnos por lo nuestro".