Las otras religiones piden paso
Musulmanes, protestantes o budistas captan nuevos conversos y rompen el monopolio cat¨®lico en Espa?a - El Gobierno promete ahora atender mejor sus derechos
El monopolio del catolicismo se ha roto en Espa?a. Otras confesiones empiezan a alcanzar cifras que ya no son marginales: un mill¨®n y medio de musulmanes (el cuarto pa¨ªs de la UE); 1,4 millones de protestantes, y cientos de miles de budistas, jud¨ªos, mormones, testigos de Jehov¨¢ y de otras muchas creencias. La vicepresidenta el Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, anunci¨® anteayer la reforma de la Ley Org¨¢nica de Libertad Religiosa, de 1980, para atender mejor a los derechos de estas confesiones y amortiguar la discriminaci¨®n que sufren con respecto a la Iglesia cat¨®lica en materias como financiaci¨®n, ense?anza religiosa en las escuelas o protecci¨®n jur¨ªdica de sus lugares de culto.
En 2006 se oficiaron 313.262 bautismos, 5.000 menos que cuatro a?os antes
Los budistas son la ¨²ltima confesi¨®n con t¨ªtulo oficial de "notorio arraigo"
Espa?a es el cuarto pa¨ªs de la UE en n¨²mero de musulmanes
La mayor¨ªa de los derechos no se han desarrollado 15 a?os despu¨¦s
Al pastor protestante Juan Antonio Monroy le pusieron una pistola en la frente por negarse a hincar sus rodillas en el suelo durante la misa de jura de bandera como forzado militar del Ej¨¦rcito franquista. "Te arrodillas, Monroy, o te mato", le gritaba un capit¨¢n. El soldado Monroy no se arrodill¨®. Cuando la libertad se asent¨® en Espa?a, Monroy presidi¨® la Federaci¨®n de Entidades Religiosas Evang¨¦licas de Espa?a (Ferede). Hab¨ªa nacido en Marruecos, en 1929, de padre franc¨¦s y madre espa?ola, y se convirti¨® al protestantismo en 1951.
Decenas de miles de bautizados cat¨®licos han seguido el camino de Monroy desde la muerte del dictador. Antes hab¨ªa sido imposible, hasta el Concilio Vaticano II (1962-1965). La Conferencia de Metropolitanos, que es como se llamaba entonces la Conferencia Episcopal, emiti¨® en 1948 una pastoral de protesta por la "relajaci¨®n" del r¨¦gimen ante "el proselitismo protestante". "Error de la libertad de cultos", titulaba la pastoral, enviada al caudillo Franco. Le recordaban que era su principal deber "el vigilar por la pureza de la fe", y que "la tolerancia de cultos no es una cuesti¨®n meramente pol¨ªtica, sino dogm¨¢tica y de derecho p¨²blico".
La Iglesia cat¨®lica ya no es la oficial del Estado, pero sigue siendo hegem¨®nica. En 2006 sacrament¨® con el bautismo a 313.262 personas, la inmensa mayor¨ªa ni?os de menos de un a?o. Fueron 5.000 menos que en 2002, pero las estad¨ªsticas indican que m¨¢s del 95% de los nacidos a¨²n pasan por la pila bautismal de sus iglesias.
No todo bautizado puede contabilizarse como cat¨®lico. La mayor¨ªa de los ateos recibieron el sacramento, y muchos dirigentes de las religiones de notorio arraigo (protestantes, musulmanes, jud¨ªos, mormones, budistas y testigos de Jehov¨¢) son conversos de la Iglesia romana.
Es el caso de Jos¨¦ Mar¨ªa Baena, Mariano Bl¨¢zquez o Pedro Tarquis, dirigentes protestantes. Sus conversiones no se produjeron por rechazo. Bl¨¢zquez estudi¨® con los salesianos y era de misa diaria, hasta que un d¨ªa perdi¨® la fe. Baena flirteaba con la cultura hippy. Otro d¨ªa, el primero a los 15 a?os, el segundo a los 19, y Tarquis a los 23, conocen a j¨®venes protestantes que les retan a buscar otros caminos. Y se convierten. Encuentran en los evang¨¦licos "cercan¨ªa, sin el ahogo de jerarqu¨ªas". Otros son protestantes por tradici¨®n familiar. Es el caso de Daniel Rodr¨ªguez Ramos, desde febrero pasado presidente de la Ferede, evang¨¦lico de quinta generaci¨®n.
En Espa?a hay 2.600 congregaciones evang¨¦licas, de las que 2.110 est¨¢n en la federaci¨®n que impuls¨® el valeroso soldado Monroy. Eso suma 1,4 millones de protestantes. Unos 800.000 son extranjeros comunitarios (jubilados alemanes o n¨®rdicos, y trabajadores de multinacionales), o de Latinoam¨¦rica.
Lo mismo ocurre con los musulmanes. Espa?a es el cuarto pa¨ªs de la UE en n¨²mero de fieles de esta confesi¨®n, con un mill¨®n y medio (500.000 hace s¨®lo 10 a?os). La mayor¨ªa procede de la inmigraci¨®n, sin olvidar las poblaciones de Ceuta y Melilla y la generaci¨®n de los nacidos en Espa?a. Existe un importante n¨²mero de conversos, unos 50.000, entre otros los dirigentes Mansur Escudero, Abdennur Prado y Yusuf Fern¨¢ndez, bautizados cat¨®licos como Francisco, Ignacio y Jos¨¦, respectivamente.
La conversi¨®n de Escudero fue pol¨ªtica. "Cada converso tendr¨¢ un motivo, o varios, en su camino hacia el islam", se?ala. El suyo es "muy generacional". Hab¨ªa estudiado con los jesuitas, interno, y era de familia de comuni¨®n diaria. Un d¨ªa empez¨® a disgustarle la Iglesia cat¨®lica. "Por su relaci¨®n con la dictadura y con la peor cara del poder, y por la irracionalidad de sus doctrinas".
El Ministerio de Justicia tiene registradas 539 entidades isl¨¢micas. 220 est¨¢n integradas en la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas (UCIDE), que preside el im¨¢n Riay Tatary. Junto con la Federaci¨®n de Entidades Religiosas Isl¨¢micas (FEERI), forma la Comisi¨®n Isl¨¢mica (CIE), el ¨®rgano de interlocuci¨®n con el Estado. Al margen de la CIE se han creado nuevas federaciones, como la Federaci¨®n de Musulmanes de Espa?a (FEME) o la Federaci¨®n Isl¨¢mica de las Islas Baleares.
Como los protestantes y los jud¨ªos, la CIE tiene un llamado Acuerdo de Cooperaci¨®n con el Estado desde 1992, que les reconoce una serie de derechos: protecci¨®n jur¨ªdica de sus lugares de culto (iglesias, mezquitas o sinagogas); estatuto de los dirigentes religiosos (pastores, imanes o rabinos); asistencia a sus fieles en ej¨¦rcito, c¨¢rceles u hospitales; atribuci¨®n de efectos civiles al matrimonio celebrado seg¨²n sus ritos; ense?anza religiosa en las escuelas; beneficios fiscales; conmemoraci¨®n de festividades; regulaci¨®n de enterramientos y cementerios; sello de garant¨ªa de alimentos propios y su disponibilidad en los centros p¨²blicos, o participaci¨®n en las comisiones encargadas de velar por la libertad religiosa. Quince a?os despu¨¦s, la mayor¨ªa de estos derechos no han sido desarrollados.
La actitud m¨¢s cr¨ªtica ante esos incumplimientos la tiene la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas. Esta confesi¨®n tiene en Espa?a 25 sinagogas y 10 rabinos. No hay censo de jud¨ªos espa?oles. Se calcula que suman entre 40.000 y 45.000, repartidos en 14 comunidades. Su m¨¢ximo dirigente es Jacobo Israel Garz¨®n.
Las tragedias de esta confesi¨®n en el pasado les hace precavidos. Es m¨¢s, sus cr¨ªticas a las autoridades se refieren a que "en numerosos actos p¨²blicos, y en ocasiones en la prensa, hay escritos, insignias y pancartas antijud¨ªas, sin que el Estado act¨²e de conformidad con la legislaci¨®n vigente".
La comunidad jud¨ªa "sufre el acoso de las violencias neonazi e islamista, y ha de consumir, en dem¨¦rito de otras necesidades, gran parte de sus recursos en vigilancia y seguridad, que deber¨ªan estar garantizadas en un Estado de derecho", denuncian.
Tampoco ha sido un camino de rosas el reconocimiento de los Testigos de Jehov¨¢, por la tendencia de los espa?oles a considerar secta todo lo que no sea catolicismo romano. Los testigos ganaron la dignidad de iglesia de "notorio arraigo" en el Ministerio de Justicia hace apenas dos a?os. Suman 105.000 fieles, repartidos en 1.420 comunidades locales.
Disponen de 820 locales de culto, atendidos por 5.500 responsables, cualificados por sus a?os y experiencia para una labor pastoral. El t¨¦rmino b¨ªblico por el que se los conoce es ancianos, del griego presb¨ªteros. Al frente de los testigos hay una junta administrativa de siete miembros. Su presidente es Alberto L¨®pez Mayos.
Tambi¨¦n nuevos en el reconocimiento oficial de la categor¨ªa de confesi¨®n de "notorio arraigo" son los mormones, que es como se conoce a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas. El primer miembro espa?ol de esta iglesia fue Melit¨®n Trejo, originario de Extremadura (1870). Trejo emigr¨® a Utah (EE UU), donde ayud¨® en la primera traducci¨®n al espa?ol del Libro de Morm¨®n: otro Testamento de Jesucristo.
Las posteriores conversiones de espa?oles ocurrieron en 1966, relacionadas con dos congregaciones norteamericanas que se reun¨ªan en sus servicios religiosos dominicales. La Ley para la Libertad Religiosa en Espa?a de 1967 (impuesta por Roma a los obispos tras el Vaticano II, y por ¨¦stos al general Franco, muy a rega?adientes) dio paso a la organizaci¨®n de la llamada Rama de Madrid en febrero de 1968, con 40 personas, muchas de ellas esposas de militares estadounidenses.
Su legalizaci¨®n oficial se formaliz¨® en octubre de 1968. Hoy suman 42.000 fieles, repartidos en 140 congregaciones. Su templo principal est¨¢ en Madrid. Se construy¨® hace 10 a?os.
Los ¨²ltimos en ser reconocidos por su "notorio arraigo", en el oto?o pasado, son los budistas. Pese a su implantaci¨®n centenaria en Espa?a y su fama mundial, la decisi¨®n en el seno de la comisi¨®n correspondiente del Ministerio de Justicia fue agitada. Y muy ajustada: nueve votos a favor, siete en contra y siete abstenciones.
Los primeros contactos de espa?oles con el budismo los tuvieron los misioneros jesuitas en Jap¨®n y China en el siglo XVI. De esa ¨¦poca son los informes emitidos por san Francisco Javier y, posteriormente, por el superior de la misi¨®n en Jap¨®n, Cosme de Torres. Califican al budismo de "religi¨®n predominante", y destacan sus caracter¨ªsticas, como las largas meditaciones a que se somet¨ªan los monjes zen y lo dif¨ªcil que resultaba "refutar sus argumentaciones".
En Espa?a, el primer centro de estudios se abre en 1977 en Barcelona, y pertenece a la orden Kargyupa del Budismo Tibetano, promovido por los maestros Akon Rimpoche y Kalu Rimpoche. En el a?o 1978 llega a Ibiza el lama Thubten Yeshe, maestro de gran carisma, que entusiasma a personas que nunca hab¨ªan o¨ªdo hablar de budismo. Enseguida empiezan a surgir centros de estudios de todas las tradiciones: Zen, Theravada, Escuelas tibetanas, Orden Budista Occidental, etc¨¦tera, y en numerosas ciudades de Espa?a: Ibiza, Alicante, Barcelona, Madrid, Valencia, Granada y otras. Existen tambi¨¦n lugares de reuni¨®n y templos de los emigrantes chinos y japoneses que no se mezclan, por el momento, con los practicantes espa?oles.
Desde el a?o 1991 funciona la Federaci¨®n de Comunidades Budistas de Espa?a. La preside Miguel ?ngel Rodr¨ªguez Terno, de Zaragoza, y est¨¢ formada por entidades registradas cada una de ellas de forma independiente como comunidades religiosas de todas las escuelas. Su car¨¢cter es administrativo: para representar ante la Administraci¨®n a los grupos que deseen adherirse y re¨²nan los requisitos.
Budismo es una expresi¨®n acu?ada en Occidente, como si el ismo fuese un algo a lo que es preciso adherirse. La realidad es que desde la antig¨¹edad se le conoce como el Dharma de Buda, que significa el Camino o el Sendero que ¨¦l ense?¨®. A las personas que siguen sus pasos se les denomina "estudiantes de dharma" o, simplemente, "estudiantes". Y los lugares de reuni¨®n se llaman "centros de estudio".
Es dif¨ªcil cifrar cu¨¢ntos budistas hay en Espa?a, tal vez unos 40.000, registrados en los centros de estudio. Si se cuenta los apuntados para recibir informaci¨®n sobre retiros, conferencias, ense?anzas o acontecimientos especiales, llegan a los 300.000.
La mayor¨ªa son espa?oles y proceden de la religi¨®n cat¨®lica. Es el caso de Antonio M¨ªnguez, que presidi¨® la federaci¨®n budista 14 a?os. La suya "no fue una conversi¨®n s¨²bita, tipo 'he descubierto la verdad', sino de poco a poco". Buscaba respuestas y lo positivo de la vida, que no encontr¨® en la Iglesia cat¨®lica.
Fue tambi¨¦n el caso de Amparo Ruiz, budista desde los 34 a?os. Buscaba pensamientos sin fisuras, que no remitieran a una fe en su definici¨®n cat¨®lica (creer lo que no vimos). Hoy est¨¢ en el centro budista de Canillas (Madrid) conocido como Thubten Dhargye Ling. Lo fund¨® en 2003 el lama Guese Tsering Palden.
Entre los conversos al budismo abundan profesionales liberales y, sobre todo, j¨®venes estudiantes. Se alejan de la religi¨®n cat¨®lica, en la que crecieron, "por el car¨¢cter r¨ªgido, jer¨¢rquico y solemne" de esta confesi¨®n.
No acaba aqu¨ª el cap¨ªtulo de confesiones que crecen. Es el caso de los cienci¨®logos, reconocidos por mandato de los tribunales en 2007. Su l¨ªder, Iv¨¢n Arjona, acaba de cumplir 27 a?os. O tambi¨¦n los seguidores del coreano Sung Myung Moon y su Iglesia de Unificaci¨®n. Destacan tambi¨¦n las m¨¢s tradicionales: los sijs, el hinduismo, los seguidores de Confucio, la sufriente Comunidad Baha'¨ª, los Hare Krishna, la organizaci¨®n Brahma Kumaris, m¨¢s otro centenar de organizaciones no registradas oficialmente.
Confesionalidad encubierta
Las confesiones con acuerdo de cooperaci¨®n con el Estado y otras reconocidas oficialmente como "de notorio arraigo" recitan una letan¨ªa de quejas por lo que llaman "confesionalidad encubierta" (cat¨®lica) de los sucesivos Gobiernos, sin excepci¨®n. Un ejemplo: existen 500 mezquitas registradas. La mayor¨ªa funciona en locales o garajes. S¨®lo siete son de nueva planta (dos en Madrid, dos en Marbella, una en Valencia, Fuengirola y Granada) por la dificultad para conseguir terreno y licencias municipales, o por las oposiciones vecinales. "Esas dificultades suponen una vulneraci¨®n de la libertad religiosa", reprocha Abdennur Prado.Tambi¨¦n hay una identificaci¨®n de las instituciones con la Iglesia cat¨®lica cuando se nombra a la Virgen de El Escorial alcalde mayor del municipio, o designando a la imagen de la Virgen de Pe?aroya-Pueblo Nuevo generala del Ej¨¦rcito. Los funerales por las v¨ªctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid se celebraron por el rito cat¨®lico en la catedral de la Almudena pese a que muchos de los fallecidos eran de otras religiones. Y el Gobierno actual jur¨® su cargo ante un crucifijo, sin excepci¨®n.Para colmo de confesionalidad, abundan los ayuntamientos que precintan y clausuran mezquitas o sinagogas aplic¨¢ndoles disposiciones de actividades molestas, insalubres o peligrosas, como a las peores discotecas, pese a ser lugares de culto. Pero el mayor signo de confesionalidad del Estado espa?ol, a la luz del d¨ªa, tiene que ver con los dineros. "Con raz¨®n dice el vulgo que el dinero es muy cat¨®lico", ironiza un dirigente protestante.El Gobierno socialista ha presupuestado este a?o apenas 4,5 millones de euros para las seis religiones de notorio arraigo (las dem¨¢s no tienen derecho a nada), pero con la condici¨®n de que no los destinen ni a culto ni al pago de imanes o pastores. En cambio, la Iglesia cat¨®lica recibe 153,1 millones en 2008 para sueldos de sacerdotes (unos 20.000) y obispos (79). Y otros 4.500 millones para financiar a sus docentes de religi¨®n o las actividades de sus instituciones educativas, hospitalarias o de caridad.La Iglesia cat¨®lica es, adem¨¢s, la ¨²nica que tiene derecho a una asignaci¨®n del Estado a trav¨¦s de IRPF (ahora el 0,7% de la cuota del declarante cat¨®lico, un 34% m¨¢s que hace un a?o). Eso no quiere decir que el cat¨®lico financie a su confesi¨®n a?adiendo ese porcentaje al 100% de sus impuestos, sino que es Hacienda quien detrae esa cantidad de los ingresos estatales.
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