Obama: "Es hora de pasar p¨¢gina"
El candidato dem¨®crata promete una nueva pol¨ªtica para Estados Unidos
"Afronto este reto con profunda humildad y reconociendo mis propias limitaciones", dijo Barack Obama la noche del martes en Minnesota para confirmarse como el candidato presidencial m¨¢s excepcional de la historia de EE UU, una historia que puede agrandarse hasta nuevos l¨ªmites en el periplo ins¨®lito que comienza. "Una traves¨ªa que traer¨¢ nuevos y mejores d¨ªas para Estados Unidos", prometi¨® el pol¨ªtico negro que en cuatro a?os ha pasado del Senado de Illinois a la nominaci¨®n dem¨®crata y que en 46 de vida puede pasar de una familia dividida a la Casa Blanca para reivindicar la vigencia del sue?o americano.
Es tan gigantesco el paso en un pa¨ªs en el que cuando Obama naci¨® a¨²n exist¨ªa la segregaci¨®n racial que costaba creer que el hombre que ayer se sub¨ªa a la tribuna de la AIPAC, el principal lobby pro-Israel de Washington, para garantizar su apoyo a ese pa¨ªs, era un candidato presidencial, hoy con etiqueta de favorito.
Obama apenas tuvo tiempo de saborear el triunfo en las primarias antes de sumergirse en la confrontaci¨®n con su rival republicano, John McCain. Su debut como candidato fue en uno de los c¨ªrculos sagrados del poder norteamericano, donde garantiz¨® firmeza en la protecci¨®n de Israel.
La pol¨ªtica exterior, sobre todo en lo que respecta a la guerra de Irak -"mantener a nuestras tropas maniatadas en Irak es la mejor manera de fortalecer a Ir¨¢n", dijo Obama ayer- , ser¨¢, sin duda, uno de los grandes asuntos de debate de esta campa?a. Pero en este primer d¨ªa de esa carrera, bajo los efectos a¨²n de la borrachera de simbolismo, pesa todav¨ªa m¨¢s el perfil de la persona que participa en ella. Nunca un negro ha asistido a una reuni¨®n de l¨ªderes del G-8 o a una cumbre de la OTAN, por mencionar s¨®lo algunos ejemplos del desaf¨ªo que se presenta.
Barack Obama promete una nueva pol¨ªtica en unos Estados Unidos revitalizados. "?ste es nuestro momento. ?sta es nuestra hora de pasar la p¨¢gina de las pol¨ªticas del pasado. Nuestro tiempo traer¨¢ nuevas energ¨ªas y nuevas ideas para hacer frente a los retos que nos esperan... ?ste es nuestro momento para restaurar la imagen de nuestro pa¨ªs como la ¨²ltima y la mejor esperanza sobre la faz de la Tierra", dijo el candidato en su discurso triunfal.
Los instrumentos mostrados por Obama para esa misi¨®n son, sin embargo, bastante comunes en la pol¨ªtica estadounidense de altura y han sido escuchados ya antes en la oferta del senador de Illinois: unidad y optimismo. Obama prometi¨® superar las barreras partidistas y confiar en la potencia del pueblo norteamericano cuando rema en el mismo sentido. "He comprobado que, por encima de todas las etiquetas y falsas divisiones... los estadounidenses somos un pueblo decente, generoso y compasivo, unido por grandes desaf¨ªos y grandes esperanzas comunes", dijo.
Esa oferta de unidad incluye, al menos en estas etapas iniciales del duelo, un reconocimiento al contrincante. "Rindo honores a los servicios que ha prestado a la naci¨®n y respeto sus muchos m¨¦ritos, incluso aunque ¨¦l decida no reconocer los m¨ªos", afirm¨® Obama.
Entre los elogios y la se?alizaci¨®n del horizonte, Obama ha dejado ver en sus primeras horas como candidato algunos contrastes con el modesto aspirante que, viniendo de atr¨¢s, consigui¨® la proeza de derrotar a la mujer m¨¢s famosa del mundo. No en su estilo, que ayer elogiaba alg¨²n periodista veterano, como Tom Brokaw, como "el m¨¢s carism¨¢tico que ha conocido este pa¨ªs desde John Kennedy". Pero s¨ª en su contenido. Obama ha introducido ya alg¨²n elemento de cauci¨®n sobre la prometida retirada de Irak -"tenemos que ser tan cuidadosos en la salida como imprudentes fuimos para entrar"- y, frente a las sospechas por su pasado y su apellido, ha reforzado su ¨¢ngulo patri¨®tico -"puede que nos llamemos republicanos o dem¨®cratas, pero somos primero norteamericanos. ?Siempre somos primero norteamericanos!"-.
Como nota dominante, el primer mensaje de Obama a los votantes ha sido, no obstante, un mensaje de cambio. "Cambio para asumir que las amenazas que hoy sufrimos no requieren s¨®lo de poder militar, sino del poder de nuestra diplomacia... Cambio para construir una econom¨ªa que no premie s¨®lo a los ricos... Para conseguir seguro de salud para todas las personas que lo deseen... Para acabar con nuestra adicci¨®n al petr¨®leo de los dictadores... Para invertir en un futuro de energ¨ªa limpia... ??se es el cambio que necesitamos!".
Es una visi¨®n del mundo y del futuro que desde hoy mismo ser¨¢ puesta en p¨²blico y apasionante contraste con la de un h¨¦roe de guerra que tiene mucho que decir al respecto.
Una carrera mete¨®rica
- Familia. Obama naci¨® en Honolul¨² (Hawai) el 4 de agosto de 1961 y fue criado entre Estados Unidos e Indonesia. Es hijo de Barack Obama Sr., un economista keniano formado en Harvard, y de Ann Dunham, de Wichita (Kansas). Ambos han fallecido. Desde 1992 est¨¢ casado con Michelle Robinson y tiene dos hijas.
- Formaci¨®n. Estudi¨® en las universidades de Harvard y de Columbia. En los noventa fue profesor y abogado defensor de los derechos civiles en Chicago.
- Carrera pol¨ªtica. En 1997 se convirti¨® en senador estatal en Illinois. Su discurso en la Convenci¨®n Nacional del Partido Dem¨®crata, en julio de 2004, fue clave para su despegue pol¨ªtico. Cuatro meses despu¨¦s era elegido para el Senado de EE UU.
- Libros. Sus autobiograf¨ªas, The Audacity of Hope (La Audacia de la Esperanza, de 1995) y Dreams from my Father (Sue?os de mi Padre, de 2006), son superventas. Ha ganado dos Grammy por los audiolibros de sus autobiograf¨ªas, le¨ªdos por ¨¦l. Como dicen los analistas, el secreto de su ¨¦xito reside en el poder de la palabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.