Las mujeres siguen discriminadas

El techo de cristal sigue sin romperse. La expresi¨®n ha cobrado fama en los ¨²ltimos a?os para definir los l¨ªmites con los que se encuentran las mujeres para ascender a puestos directivos en las organizaciones. En marzo de 2007, la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres supuso un hito legislativo en el intento de romper ese techo. Pero las cifras dejan claro que contin¨²a pr¨¢cticamente intacto. S¨®lo un lent¨ªsimo goteo al alza revela que la batalla por la igualdad en la direcci¨®n s¨®lo se puede ganar a largo plazo.

Mercedes Mac¨ªas, directora financiera en Espa?a de Oracle, multinacional de aplicaciones inform¨¢ticas de gesti¨®n empresarial, es una de las excepciones que confirman la vigencia del patr¨®n. Ella reconoce que ha tenido dos ventajas: que su empresa siempre ha apostado fuerte por la promoci¨®n interna de las mujeres y el hecho de que la firma sea del sector tecnol¨®gico. Ojo, porque esta ¨²ltima es la gran baza que en el futuro permitir¨¢ a muchas f¨¦minas abrirse camino en las organizaciones, sean privadas o p¨²blicas. La tecnolog¨ªa -por sus posibilidades de ubicuidad y conexi¨®n desde cualquier parte- es la gran aliada. Lo demuestra el caso de Mac¨ªas. Gracias a que puede mantener su rendimiento diario trabajando desde su casa, ya no padece dificultades de conciliaci¨®n entre su vida personal y profesional. Y puede cumplir con su doble cometido, madre y directiva, sin ning¨²n tipo de rasgu?o.

En la empresa s¨®lo hay una directora por cada cuatro directores

Los cambios se notar¨¢n con el salto de generaci¨®n, nunca antes

"Si el ni?o se pone enfermo me puedo quedar en casa dos o tres d¨ªas hasta que est¨¦ bien", asegura. Adem¨¢s, cada semana procura trabajar una o dos jornadas desde su hogar. "Ahora no porque estamos en pleno cierre del a?o fiscal", matiza, "pero el resto del a?o s¨ª, sobre todo los viernes". Eso le permite estar m¨¢s tiempo con su hijo. Bien equipada con su ADSL, su port¨¢til, su wi-fi y el resto de tecnolog¨ªas que le proporcionan conexi¨®n directa con su oficina y sus empleados, "la verdad", dice, "es que ni siquiera noto que estoy en casa". Todo transcurre como si fuera una jornada m¨¢s, con las mismas obligaciones y objetivos que cumplir. En la delegaci¨®n espa?ola de Oracle son tambi¨¦n mujeres las directoras de Recursos Humanos, Canal y Marketing (un 12% del comit¨¦ de direcci¨®n).

Seg¨²n un rastreo exhaustivo del Registro Mercantil llevado a cabo por Axesor, firma especializada en el suministro de informaci¨®n empresarial por Internet, en febrero de este a?o la presencia de mujeres en cargos de alta direcci¨®n en Espa?a hab¨ªa pasado del 19,84% en el momento de aprobaci¨®n de la Ley de Igualdad al 20,3%. Es decir, un aumento de apenas un 0,46%. Este porcentaje, adem¨¢s, requiere algunas matizaciones, dado que en ¨¦l se incluyen a las administradoras de empresas, o sea, mujeres que ejercen por lo general como propietarias y gestoras ¨²nicas de microempresas y pymes, muchas de ellas peque?os comercios. Un sector que, en dicho periodo, creci¨® a lomos de una bonanza econ¨®mica que nada tiene que ver con los tiempos de desaceleraci¨®n actuales.

En cifras absolutas, los datos de Axesor reflejan que las mujeres en puestos de alta direcci¨®n eran poco m¨¢s de un mill¨®n en febrero sobre un total de cinco millones de altos cargos registrados en el BORME (Bolet¨ªn Oficial del Registro Mercantil). Una f¨¦mina por cada cuatro hombres. Esa cantidad abarca las seis figuras de mayor responsabilidad: administradores, consejeros, consejeros delegados, presidentes, vicepresidentes y gerentes o directores en puestos de similar nivel de decisi¨®n. Madrid es la comunidad aut¨®noma con mejor porcentaje femenino, un 22,53%, seguida por Catalu?a (21,51%) y Asturias (20,97%). En la cola, Castilla y Le¨®n (18,47%) y Extremadura (16,73%).

En conjunto, las administradoras de pymes y microempresas suponen dos de cada tres mujeres en altos cargos (el 67,21% o 680.000 en total). Les siguen las gerentes (182.900). A mucha mayor distancia est¨¢n las consejeras (92.500), las presidentas (35.100), las consejeras delegadas (13.700) y las vicepresidentas (7.300). Dicho de otro modo, si excluy¨¦semos a las administradoras, el desnivel de las mujeres respecto a los hombres en cargos similares ser¨ªa much¨ªsimo mayor. "En las grandes empresas es donde queda a¨²n m¨¢s camino por recorrer y precisamente son ellas las que m¨¢s influyen en la sociedad, generando confianza para que otras de menor tama?o les sigan", describe Jos¨¦ Manuel Mar¨ªn, responsable del estudio de Axesor.

"Hace falta mucho apoyo familiar y en la empresa se necesita depender de una estructura comprensiva, sobre todo respecto a la maternidad". Carmen Conty ejerce como directora general de Ever en Espa?a, firma de gesti¨®n documental inform¨¢tica. Tiene una plantilla de 170 personas a su cargo y cuatro hijos a los que atender. Y, sin embargo, confiesa que nunca ha tenido dificultades para ascender y moverse en puestos de alta direcci¨®n, m¨¢s all¨¢ de las l¨®gicas responsabilidades del d¨ªa a d¨ªa.

No tiene duda de que entre su vida familiar y su trabajo existen vasos comunicantes. "En casa aprendes a escuchar, a respetar opiniones, a humanizarte, y luego procuras que en la estructura de la empresa se refleje tambi¨¦n esa armon¨ªa", apunta. Y agrega: "Soy partidaria de una direcci¨®n horizontal, en la que cuente mucho el trabajo en equipo y la participaci¨®n de los empleados; para ello hay que saber rodearse de colaboradores". Y da un consejo a otras mujeres directivas: "Que no intenten demostrar que son las que m¨¢s saben tomando decisiones duras s¨®lo para establecer su jerarqu¨ªa; que se integren como una persona m¨¢s y se ganen la confianza de los otros sin demostraciones de autoridad para hacerse respetar, que a veces son una exhibici¨®n de complejos".

La informaci¨®n recabada por Axesor sobre 2,15 millones de sociedades mercantiles revela que, por sectores de actividad, la presencia de mujeres en alta direcci¨®n alcanza sus cotas m¨¢s altas en empresas sanitarias, veterinarias y de servicios sociales. Entre los que menos presencia femenina reflejan, destacan los sectores de construcci¨®n, metalurgia y extracci¨®n de crudos y minerales.

Uno de los subsectores m¨¢s din¨¢micos en la promoci¨®n interna de la mujer en los ¨²ltimos a?os ha sido el de los centros de atenci¨®n telef¨®nica a clientes, en gran parte debido a que su elevad¨ªsima masa cr¨ªtica de empleadas lo permite. As¨ª lo reconoce Marta D¨ªez, directora de Operaciones de 11811, compa?¨ªa en la que m¨¢s del 90% de la plantilla son f¨¦minas. En su caso, se beneficia adem¨¢s de una estrategia curiosa y efectiva: contratar preferentemente a personas que viven en el entorno m¨¢s cercano a la empresa, en su caso, Las Rozas, municipio del norte de Madrid. Marta D¨ªez tiene dos hijos peque?os y no pasa d¨ªa sin que los lleve y los recoja en su colegio. "Salimos a las nueve menos diez de casa, les dejo y a las nueve estoy en el despacho", dice.

Estas facilidades para conciliar vida personal y laboral son gran parte del secreto del ascenso profesional de la mujer a puestos directivos. En 11811, se da el caso de que el 100% de los hombres empleados que han sido padres recientemente (una veintena) ha cogido su permiso de paternidad. "Como empresa, o buscas flexibilidad y modelos nuevos, o te resultar¨¢ muy dif¨ªcil captar y retener el talento, sobre todo porque hoy los j¨®venes son los primeros que, para entrar a trabajar, exigen un equilibrio entre su profesi¨®n y su vida personal", observa.

"Los cambios se notar¨¢n cuando se produzca un salto de generaci¨®n, no antes", sentencia Isabel V¨¢zquez Feij¨®o, secretaria general de Fedepe (Federaci¨®n Espa?ola de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias). Los datos de esta asociaci¨®n reflejan tambi¨¦n esa par¨¢lisis. Su investigaci¨®n no se queda s¨®lo en el mundo empresarial, sino que se extiende a las administraciones p¨²blicas. En conjunto, en el primer trimestre de 2008, el porcentaje de mujeres en puestos de direcci¨®n era del 31,6%, apenas un 0,2% m¨¢s que en el mismo trimestre de hace tres a?os. El porcentaje baja al 16% en Espa?a si nos ce?imos a la direcci¨®n general y a la presidencia ejecutiva.

"Todav¨ªa hay quienes ven a la mujer como un coste en sus periodos de fertilidad, cuando la maternidad es una funci¨®n social", aprecia. En su opini¨®n, la mujer directiva suele atender m¨¢s a las necesidades de los empleados, lo que tiene efectos en la productividad de las organizaciones. Sin embargo, V¨¢zquez insiste en que s¨®lo el cambio generacional traer¨¢ transformaciones. "Con la mayor implicaci¨®n del hombre en las tareas dom¨¦sticas se lograr¨¢ m¨¢s equiparaci¨®n". Lo que se traducir¨¢ en mayores oportunidades de desarrollo profesional para las mujeres. Mientras esa realidad se va imponiendo, las empresas siguen conjugando en masculino.