M¨¢s enfermos, menos m¨¦dicos

"Justo cuando la previsi¨®n era que en los pr¨®ximos a?os hubiera menos m¨¦dicos, necesitamos m¨¢s". As¨ª define Jos¨¦ Luis Rocha, secretario general de Calidad y Modernizaci¨®n de la Consejer¨ªa de Salud la situaci¨®n que vive la sanidad andaluza. En 2006 se incorporaron 880 m¨¦dicos y se jubilaron 164. Pero seg¨²n el estudio de Necesidades de profesionales en la Medicina elaborado por la Junta en 2006, esta diferencia se ir¨¢ acortando y acabar¨¢ invirti¨¦ndose en 2021, cuando se retirar¨¢n 950 facultativos. "Parece una fecha lejana, pero las medidas hay que tomarlas ya porque un m¨¦dico tarda 10 a?os en formarse", subraya Rocha.

Salud cifra en un 35% el aumento anual de nuevos m¨¦dicos necesarios

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) contaba con que iba a llegar este desequilibrio, com¨²n en la mayor¨ªa de Comunidades Aut¨®nomas, por lo que en los ¨²ltimos a?os se ha previsto un aumento paulatino de nuevos alumnos. De los 880 que ingresaban en las facultades de Medicina andaluzas entre 1882 y 2005 se pas¨® a 925 en 2006. En 2009, ser¨¢n 1056. "Es un avance, pero insuficiente", reconoce el secretario de Calidad. Salud ha cifrado en un 35% el incremento anual de nuevos m¨¦dicos que necesita Andaluc¨ªa y la ministra de Educaci¨®n, Mercedes Cabrera, se ha comprometido a aumentar el 40% el n¨²mero de plazas de estudiantes de medicina en los pr¨®ximos 5 a?os.

Al d¨¦ficit actual de profesionales ha contribuido que los a?os con menos m¨¦dicos han coincidido con un incremento de la demanda mayor de lo previsto, debido al aumento de la poblaci¨®n, a la mejora del nivel econ¨®mico ("a m¨¢s nivel econ¨®mico, m¨¢s demanda de sanitarios", afirma Rocha) y al envejecimiento poblacional.

Con todo, aunque la carencia es general, el d¨¦ficit es m¨¢s agudo en determinadas especialidades y zonas. Faltan neurocirujanos, pediatras y anestesistas, entre otros, mientras que sobran especialistas en neurofisiolog¨ªa cl¨ªnica o inmunolog¨ªa. Para reorientar la situaci¨®n, las Comunidades Aut¨®nomas y el Ministerio ya han empezado a redistribuir de forma m¨¢s racional las plazas de m¨¦dico interno residente (MIR, la pr¨¢ctica necesaria para convertirse en especialista).

M¨¢s dif¨ªcil est¨¢ resultando cubrir la demanda en las zonas remotas, generalmente poblaciones de sierra o alejadas de las capitales. Los incentivos econ¨®micos de hasta un 20% no est¨¢n resultando suficientes. "Las ¨¢reas remotas siempre van a tener dificultad de cobertura", asume Rocha. La Junta estudia f¨®rmulas para que los m¨¦dicos de estos destinos obtengan puntos extra en los concursos de traslado, pero hay dificultades jur¨ªdicas para implantar la medida.

Los profesionales, no obstante, tienen dudas sobre la eficacia de estos planes. "Est¨¢ bien que te den m¨¢s puntos, pero para eso tendr¨ªa que haber concursos de traslado anualmente, no como ahora. Nosotros decimos que a los hospitales comarcales no te trasladan, te destierran", afirma Maite Manj¨®n, m¨¦dico de Urgencias en el Hospital de Osuna (Sevilla), a casi 100 kil¨®metros de la capital. Hasta dentro de unos meses. Despu¨¦s de 10 a?os en este centro, ha pedido el traslado y se lo han dado para una consulta de atenci¨®n primaria en el centro de salud de Camas, a s¨®lo cuatro kil¨®metros de su casa, en Sevilla. Lo mismo han hecho 10 de los 23 m¨¦dicos de urgencias de este hospital. "M¨¢s de dos horas de coche cada d¨ªa es duro, aunque compensa porque el trabajo en Urgencias es precioso. Pero en un centro comarcal hay tan pocos medios que es estresante. Nos han quemado", advierte Manj¨®n.