El meridiano verde hacia los Pirineos
El Tour llega a la monta?a con Freire l¨ªder de la regularidad y Valverde preparado para la batalla
"Las tormentas de los d¨ªas anteriores se han desplazado hacia Italia, pero llegan nuevos brotes desde Espa?a", se oye en France Info, pero, curiosamente no es la enviada especial de la radio p¨²blica al Tour de Francia quien lo anuncia, sino la mujer del tiempo. Es una informaci¨®n ¨²til, de todas maneras, con toda la lluvia que est¨¢ cayendo, con todas las nubes rodantes que han perseguido al Tour desde su comienzo, hace ya 1.358 kil¨®metros y medio, durante todo su descenso hacia el sur a lo largo del meridiano verde, la l¨ªnea imaginaria que une los polos norte y sur pasando por Par¨ªs, dejando la isla del Hierro, el l¨ªmite occidental del viejo mundo, a 20 grados al oeste.
Hace unos a?os, con el cambio de milenio, un artista decidi¨® resucitar el viejo sue?o de Richelieu de convertir el meridiano de Par¨ªs en la referencia de toda la cartograf¨ªa (perdi¨® con Greenwich en su pugna por tal honor) plantando una hilera de ¨¢rboles que atravesara toda Francia de norte a sur, de Dunkerque a los Pirineos; ?scar Freire, que tambi¨¦n es un artista, ha decidido homenajear a su manera, y, claro, involuntariamente, la misma l¨ªnea recorri¨¦ndola, primero de arriba abajo, luego, cuando se vuelva hacia Par¨ªs, de sur a norte, vestido de verde. Ayer lo hizo de verde prestado, pues el l¨ªder de la regularidad, Kim Kirchen, ya conocido como KK en el pelot¨®n, es tambi¨¦n el l¨ªder de la general, y el amarillo manda, pero hoy, tras hacer bravamente un poco el Quijote bajo el diluvio de Toulouse entre los gigantes del Columbia, lo llevar¨¢ de pleno derecho.
El murciano y Evans coinciden en que la carrera se decidir¨¢ en los Alpes
"Quiero ganar una etapa", dice Freire, "pero llego cansado al colocarme solo"
Ning¨²n espa?ol ha ganado nunca el maillot verde del Tour, y se pierde en la memoria el d¨ªa en que alguno lo visti¨®, siquiera temporalmente, mediado un Tour, por lo que Freire, una vez m¨¢s, se ve condenado al papel de solitario pionero del ciclismo espa?ol, abriendo puertas por las que despu¨¦s otros transitar¨¢n, lo que tampoco es que le haga mucha ilusi¨®n. "Yo lo que quiero es ganar una etapa", repite. "Lo que pasa es que con todas las fuerzas que pierdo para colocarme yo solo, llega el momento final y no puedo m¨¢s. Es mi maldici¨®n, cuando estoy bien colocado, como hoy , no tengo fuerzas; y si no me coloco bien, estoy plet¨®rico". Ayer Freire remont¨® el pelot¨®n, sin ayuda, varias veces, y tuvo que lanzar su sprint personal a 800 metros de la llegada para coger la rueda de Jimmy Casper, perdida tras salir mal colocado de una aguda curva bajo el tri¨¢ngulo rojo. Como para tener fuelle a¨²n para resistir la remontada espectacular del rel¨¢mpago Mark Cavendish, quien, protegido por su Columbia hasta el ¨²ltimo momento, fue, por segunda vez en este Tour, insuperable.
KK es tambi¨¦n del Columbia, un equipo nacido de las cenizas del T-Mobile, que, movido por una ambici¨®n ajena a la buena l¨®gica del Tour, ha sometido a sus corredores a una sobredosis laboral -maillots de todos los colores, etapas de todo tipo siempre en la agenda- que s¨®lo puede generar un agotamiento prematuro y que simboliza, con trazo grueso, el estado de fatiga avanzada con la que el pelot¨®n llega a la monta?a. Porque hoy el meridiano verde choca con los Pirineos y Alejandro Valverde se ha afeitado.
Al murciano le gusta llegar a los d¨ªas importantes, como la etapa que le visti¨® de amarillo en Plumelec, con barba de dos o tres d¨ªas, pelos hirsutos en la barbilla dando aire feroz a sus suaves rasgos. As¨ª que echando cuentas, y dado que se rasur¨® ayer -lo hace cada tres cuatro d¨ªas, dice-, ma?ana lunes, d¨ªa grande de los Pirineos, terrible Hautacam a la salida de Lourdes, donde ya no hay milagros, Valverde lucir¨¢ su barba de guerra, lo cual es buen s¨ªntoma. "Sin embargo", advierte, "no ser¨¢ en los Pirineos donde haya que atacar, el Tour se ganar¨¢ en los Alpes, durante la ¨²ltima semana".
Del mismo parecer es Evans, el l¨ªder virtual si descabezamos a KK, tan estresado y activo la primera semana, que llega a la primera monta?a -hoy, final en el valle, con Peyresourde y Aspin; ma?ana final en alto- con m¨¢s de un minuto de ventaja sobre los otros pretendientes, ventaja conseguida ora en la contrarreloj -ante Valverde y Sastre-, ora en el despiste -ante Menchov-, y tambi¨¦n piensa igual el ruso del Rabobank. "No, no, este a?o no hay que hacer nada en los Pirineos", dice. "Yo lo que quiero es conquistar los Alpes". Quienes no hablan claro, no se mojan, al menos metaf¨®ricamente, pues ayer llegaron todos calados y con temblores, son los del CSC, quiz¨¢s lo m¨¢s peligrosos, con su tridente Sastre-hermanos Schleck liderado por el hombre de El Barraco.
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