Las nuevas jefas de ?frica
Un proyecto solidario forma en Dakar y Madrid a empresarias subsaharianas
M¨¢s del 60% de las mujeres de Liberia son analfabetas. Cuatro a?os despu¨¦s de una devastadora guerra civil todav¨ªa quedan grandes cicatrices en el pa¨ªs. Pero esto no ha sido un obst¨¢culo para que Grace Scotland, de 36 a?os, haya creado all¨ª su propia empresa de joyas y bisuter¨ªa. Es una mujer alta, seria, muy segura. Lleva un enorme collar de cuentecitas blancas y plateadas, una de sus creaciones. "Todo lo que producimos est¨¢ hecho a mano", explica. "Y todo pasa un estricto control de calidad", a?ade.
A su cargo, Grace tiene a 18 trabajadores. "?Lo m¨¢s dif¨ªcil? Todos hemos sufrido una guerra". El negocio lleva tres a?os en marcha, pero el esp¨ªritu emprendedor llevaba a?os revoloteando dentro de Grace. "En el recreo de la escuela ya me las arreglaba para hacer negocios intercambiando o vendiendo cosas", comenta entre risas. La semana pasada dio un paso m¨¢s en su af¨¢n por triunfar: estuvo en Madrid en un curso del IE Business School junto a otras 23 emprendedoras de toda ?frica. Mujeres con grandes ideas que han decidido ser su propio jefe. No siempre es f¨¢cil. Grace vende collares en un pa¨ªs con un PIB de menos de 300 d¨®lares por habitante al a?o. En este programa han recibido formaci¨®n para que sus empresas, ahora peque?os negocios regionales, florezcan.
La falta de financiaci¨®n es el gran escollo para sus empresas
Tras el curso, podr¨¢n explicar su plan a un grupo de inversores
"Es un granito de arena para, entre otras cosas, luchar contra el drama de la inmigraci¨®n", explica Ignacio de la Vega, del IE. Fue uno de los encargados de viajar hasta Dakar, en Senegal, para impartir clases en la primera parte de este proyecto solidario. "Fue la experiencia m¨¢s plena que he tenido como profesor", recuerda. "Estas mujeres tienen un nivel alt¨ªsimo de pasi¨®n, y aunque los medios o su nivel formativo y de ingl¨¦s no eran perfectos, con su inter¨¦s se compens¨® todo". Los cursos est¨¢n organizados entre la FAS, una ONG con sede en Senegal, que realiz¨® los contactos y la selecci¨®n de empresarias en el continente; el IE, que se ha encargado de la selecci¨®n final y las dos semanas de formaci¨®n, y la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), que ha puesto los fondos para alojamiento y desplazamientos. La donaci¨®n econ¨®mica se acerca a los 200.000 euros, seg¨²n Binta Diopp, responsable de FAS. "No es un gran presupuesto", dice. Pero val¨ªa la pena hacer un esfuerzo, "ya que las empresarias conseguir¨¢n contactos y posible financiaci¨®n", explica. Tras el curso de Madrid, podr¨¢n explicar su plan a un grupo de inversores que valorar¨¢n si quieren aportar capital, su gran escollo a la hora de crecer.
En la sede de la escuela de negocios, las mujeres escuchan absortas. Cash flow, profit..., nociones de contabilidad y finanzas. "Es lo que necesito para tener m¨¢s oportunidades", explica Leticia Klemens. Tiene la ¨²nica empresa privada de comercializaci¨®n de mosquiteras en Mozambique, un producto b¨¢sico para evitar la malaria, uno de los grandes males de su pa¨ªs. "Ahora mi sue?o es poder montar una f¨¢brica y no depender de la de Tanzania, ¨²nica en ?frica".
Tambi¨¦n tiene grandes ideas Chantal Maweva, la ruandesa que se dedica al textil; Sylvie Aicha, la senegalesa que fabrica incienso, o Normalizwe Radebe, que dirige una microempresa audiovisual en Sur¨¢frica. "A la vida se lo pido todo: marido, hijos y un futuro para mi empresa, porque hay que so?ar a lo grande", cuenta riendo. "De momento ya tengo m¨¢s formaci¨®n. Con formaci¨®n, llegar¨¢ todo lo dem¨¢s". -
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