Hereu asegura que la crisis no afectar¨¢ al gasto social del Ayuntamiento
ERC apoya al gobierno bipartito y se aleja del bloque de la oposici¨®n CiU-PP
Hay crisis econ¨®mica, pero el panorama no compromete la inversi¨®n del Ayuntamiento de Barcelona. Fue el mensaje repetido ayer por el bipartito -y apoyado por Esquerra Republicana, oposici¨®n preferente- en el ¨²ltimo pleno antes de las vacaciones. Una sesi¨®n que nada tuvo que ver con la celebrada justo hace un a?o. Entonces CiU, PP y ERC hicieron la pinza al gobierno de Hereu. De aquellas proposiciones a tres bandas ya no queda nada y los republicanos se alinearon ayer con sus ex socios frente al bloque de CiU y PP, que insist¨ªan en que para paliar la crisis hay que bajar gastos e impuestos.
El bipartito admiti¨® que en las cuentas de la ciudad se est¨¢ empezando a notar el efecto de la crisis econ¨®mica en la recaudaci¨®n v¨ªa impuestos y tasas, que en el primer semestre han sido el 10% inferior a las registradas en el mismo periodo de 2007. Pese a ello, Hereu asegur¨® que no habr¨¢ alteraci¨®n alguna en el gasto social. Seg¨²n el presupuesto de este a?o, el cap¨ªtulo de inversi¨®n en servicios sociales es de 347 millones de euros, es el principal y uno de los que se ha ido incrementando en los ¨²ltimos dos a?os.
"El modelo de la econom¨ªa de la ciudad est¨¢ preparado para soportar en mejores condiciones una crisis econ¨®mica", argument¨® Jordi William Carnes, responsable del ¨¢rea econ¨®mica del consistorio. La receta, seg¨²n explic¨®, para paliar los efectos de la crisis es triple: hacer un esfuerzo en la proyecci¨®n internacional de la ciudad, mantener las pol¨ªticas de cohesi¨®n social y aumentar la inversi¨®n en grandes infraestructuras, porque dan trabajo y es vital.
CiU y PP ped¨ªan gestos como reducir en un 25% los gastos de promoci¨®n y campa?as de la ciudad, reducir la presi¨®n fiscal sobre los barceloneses o recortar los presupuestos. "El gobierno de Zapatero ya lo hizo con los 400 euros. ?Ustedes dicen ahora que eso no vale?", conmin¨® Xavier Trias. A la alusi¨®n a Zapatero no contestaron pero a lo dem¨¢s vinieron a decir que ni hablar. El recorte de los gastos de imagen es el chocolate del loro en este caso, sostuvo el propio alcalde. La rebaja impositiva va en contra de las pol¨ªticas de fuerte gasto social -y es la "t¨ªpica de las derechas", a?adi¨® Hereu en un tono desabrido- y en cuanto a recortar el presupuesto de este a?o, Hereu sostuvo que Barcelona no tiene por qu¨¦ hacer algo as¨ª en este momento: "Nuestra deuda, en la crisis de 1993, era alta, como ahora la de otras capitales espa?olas -de 120% o 130%- pero entonces s¨ª que hicimos un plan de choque y ahora no supera el 40%. As¨ª que, de momento, no es necesario".
Montilla, en el pleno
"El Ayuntamiento de Barcelona apoya, anima y muestra su respeto a todas aquellas personas que se inician y se esfuerzan en su uso personal, tanto oral como escrito, de la lengua catalana". Era uno de los puntos de la proposici¨®n de ERC en defensa del catal¨¢n. Una forma de respaldar, impl¨ªcitamente, al presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que se ha visto atacado por el diputado Felip Puig por su catal¨¢n. Para que quedara claro, fue el socialista Carles Mart¨ª el que le reproch¨® el feo de Puig al jefe de filas de CiU, Xavier Trias. ?ste sali¨® al paso como pudo: "hay personas que se equivocan pero ya han pedido disculpas
[Puig pidi¨® disculpas en su partido, pero no al presidente]. No insista m¨¢s".
L¨ªmites a los mayoristas del 'Chinatown'
Despu¨¦s de un a?o de suspensi¨®n de licencias, el Ayuntamiento aprob¨® ayer -con los votos del bipartito m¨¢s ERC- un plan de ordenaci¨®n de los comercios mayoristas de la derecha del Eixample. Una zona -especialmente Trafalgar y Ronda de Sant Pere- que hist¨®ricamente ha concentrado a los mayoristas del textil catal¨¢n y que en los ¨²ltimos a?os ha sufrido una expansi¨®n m¨¢s all¨¢ del paseo de Sant Joan por parte de los comerciantes chinos. Es lo que se ha denominado el Chinatown de Barcelona. Una concentraci¨®n que ha generado protestas -algunas consideradas xen¨®fobas por SOS Racismo y otros colectivos sociales- de un sector de residentes y comerciantes de esa zona del Eixample.
Finalmente, el distrito del Eixample y la mayor¨ªa de las asociaciones de vecinos y comerciantes -a excepci¨®n de la plataforma Eixample Sostenible, la m¨¢s activa en las protestas- han llegado a un acuerdo. La nueva ordenaci¨®n supone no dar m¨¢s licencias de mayoristas en la zona donde hay m¨¢s concentraci¨®n de almacenes, desde Gran Via hacia Trafalgar; y una regulaci¨®n especial desde la Ronda de Sant Pere hasta Fort Pienc, donde se exigir¨¢ una distancia m¨ªnima de 100 metros entre comercios de m¨¢s de 400 metros. "Creemos que es una forma de propiciar la mixtura comercial sin excluir a nadie", sostuvo Assumpta Escarp, edil del distrito. Explic¨® que la evoluci¨®n del sector parece que va a la baja porque ¨²ltimamente han cerrado varios mayoristas. El plan supone incrementar las inspecciones para comprobar que cumplan las normas de seguridad y que guarden los desperdicios en la tienda y no los dejen en la calle.
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