Entre Tarkovski y el bocata de chorizo
Un recorrido diario al fresquito del cine de verano
Dicen que el cine est¨¢ en crisis. ?Crisis, qu¨¦ crisis? Desde luego, el de verano goza de una salud envidiable. Lo hemos comprobado a lo largo de casi toda una semana, visitando buena parte de los espacios madrile?os dedicados al cine al aire libre. Los hay para todos los gustos. Tanto en programaci¨®n como en ambiente. Una oferta cada vez m¨¢s amplia que, sin embargo, sigue encontrando demanda.
- Mi¨¦rcoles. Terraza de la Filmoteca. En el bar del Cine Dor¨¦, sede de la Filmoteca, donde a finales de los ochenta fue camarero Javier C¨¢mara, conviven los fieles del s¨¦ptimo arte con los fieles del bar. "Hay gente que no entra nunca a ver una pel¨ªcula, pero el bar es como el sal¨®n de su casa. Piden un vaso de agua y se tiran toda la tarde", dice Marina Fern¨¢ndez, responsable de la sala. Esta noche, Cruzando el puente, de Fatih Akin, uno de los autores europeos de moda, a 2,5 euros, con las 100 sillas agotadas desde las siete de la tarde. Los primeros de la cola son Enrique, Carmen y Hortensia, catedr¨¢ticos de instituto y directora de una biblioteca: "Venimos bastante. Ayer estuvimos toda la tarde". Lo que quiere decir que vieron tres pel¨ªculas seguidas. ?Sus autores favoritos? "Sokurov, Bergman y Tarkovski". Nada menos. Proyecciones en la terraza: de mi¨¦rcoles a s¨¢bado, hasta el 15 de septiembre (si el tiempo lo permite).
"La Bombilla no es una cosa de barrio, es algo m¨¢s", dice el gerente
Bruselas regala 400 bolsas de palomitas a una sala de la Castellana
- Jueves. La Bombilla, un cl¨¢sico. El cine de verano de siempre, pero a lo grande. Dos salas. 1.500 asientos en total (alg¨²n fin de semana se ha llegado a las 1.300 entradas vendidas). Desde las 22.30, cuatro pel¨ªculas por noche, dos en cada uno de los espacios. La entrada, a 5 euros, da derecho a cambiarse de sala y a quedarse a las dos sesiones. Bar con todo tipo de refrigerio. Restaurante en el lateral de una de las salas. "Esto no es un cine de barrio, es algo m¨¢s", afirma su gerente, David Lluesma. Esta noche, a primera hora, Pozos de ambici¨®n, una de las triunfadoras de los Oscar de este a?o, y Alvin y las ardillas, para los m¨¢s peque?os, que han organizado un partido de f¨²tbol en un lateral. En la ¨²ltima fila de Alvin y las ardillas, entre los cr¨ªos y sus pap¨¢s, hay un par de treinta?eros. "Es que tenemos muchas cosas que contarnos, y en la otra pel¨ªcula hay que concentrarse mucho". La ¨²ltima fila, una tentaci¨®n desde que el cine es cine.
- Viernes. Cine europeo en La Castellana. Un ensanche rodeado de edificios de oficinas alberga el Ciclo de Cine Europeo de Verano al Aire Libre, en pleno Paseo de la Castellana, a la altura de Rub¨¦n Dar¨ªo, en su segundo a?o de celebraci¨®n. En un mundo libre, de Ken Loach, en versi¨®n original subtitulada, y gratis. Llenazo. 400 sillas disponibles, aunque hay gente de pie. El Parlamento Europeo regala tambi¨¦n 400 bolsas de palomitas y 400 botellas de agua. El primer acercamiento a los asistentes, dos se?oras y un se?or en torno a la edad de la jubilaci¨®n, resulta fallido. "Yo prefiero no contestar a nada", deja caer el hombre. Diez minutos despu¨¦s, junto a la cola de las palomitas, el hombre reacio a los interrogatorios se acerca al periodista: "Te ha faltado hacer una pregunta importante: '?En qu¨¦ medida la gente asocia estas noches de cine con la labor del Parlamento Europeo?". "No s¨¦, d¨ªgamelo usted". "Yo ya he dicho que no quer¨ªa entrevistas". Parece un chiste. Aprendida la lecci¨®n, el primer disparo al siguiente grupo, dos parejas de j¨®venes, es claro. "?En qu¨¦ medida la gente asocia estas noches de cine con la labor del Parlamento Europeo?". "??Eh?! ?A nosotros qu¨¦ nos cuentas! Hemos venido a ver la peli y a comernos el bocata". M¨¢s cine, todos los viernes, hasta el 29 de agosto, entre ellas la espa?ola El pr¨®ximo Oriente y la brit¨¢nica Once.
- S¨¢bado. Terraza de La Casa Encendida. Aqu¨ª no hay bar. En La Casa Encendida, uno de los templos de la modernidad madrile?a, lo que importa es el cine (todos los s¨¢bados de agosto). Hoy, El discreto encanto de la burgues¨ªa, dirigida por Luis Bu?uel en 1972. El aragon¨¦s era el colmo de la modernidad en los a?os 20, lo segu¨ªa siendo 50 a?os despu¨¦s, y, por el ambiente que hay, se mantiene en los altares en el siglo XXI. Las 100 entradas disponibles, a dos euros, se agotaron en apenas hora y media.
- Lunes. Auditorio del Parque Calero. Hay mesas repartidas entre las 600 sillas, decenas de fiambreras y un ambiente familiar. Hoy, Fuera de carta, a 5 euros, ha tra¨ªdo a casi 400 personas. Contrariamente a lo esperado, el cine espa?ol es el que tiene m¨¢s tir¨®n. El a?o pasado, Bajo las estrellas, de F¨¦lix Viscarret, fue la ganadora en taquilla, Y eso que se exhibieron Piratas del caribe 3 y Spiderman 3. Hay bar, pero el negocio es "insignificante", seg¨²n el responsable de la sala, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. Muchos llegan armados desde casa, como unos padres y su hija adolescente, que han venido en coche desde Avenida de Am¨¦rica, y apuran sus bocadillos mientras van pelando la fruta del postre minutos antes de la proyecci¨®n. Hasta el 6 de septiembre, ¨¦ste s¨ª que es el reino del bocata de chorizo.
www.mcu.es/cine/MC/FE/CineDore/index.html www.esmadrid.com/veranosdelavilla - www.europarl.europa.eu www.lacasaencendida.es
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