"Esto es un sue?o"

Rafael Nadal termin¨® la batalla e hizo repaso p¨²blico de lo que ven¨ªa en camino. A la 1.30 de la madrugada, coger el autob¨²s. A las 2.30, terminar de cenar. A las 3.15, masaje. Luego, a la cama. A dormir. A descansar. "Tardo normalmente tres cuartos de hora en dormirme", confes¨®. Consecuencia: la hora del sue?o estaba calculada para las cuatro, el despertador puesto a las 12.30 y el resto del d¨ªa de hoy planificado. "Echar¨¦ un rato tranquilo, unas cartas, ir¨¦ a comer, a entrenarme, y me gustar¨ªa ver el partido de la selecci¨®n de baloncesto [jugar¨¢ por la noche contra Estados Unidos]".

En la vida del campe¨®n todo est¨¢ bien estructurado. M¨¢s a¨²n, la v¨ªspera de una final que le puede dar el primer oro de la historia del tenis espa?ol. De los grandes, s¨®lo el estadounidense Andr¨¦s Agassi ha conseguido colgarse al cuello una medalla de oro.

"Cuando llegu¨¦, no lo esperaba. Estaba muy cansado y no jugaba mi mejor tenis"

Nada m¨¢s terminar el partido, Nadal se colg¨® la acreditaci¨®n y con ella viajaron atados los pines con las banderas de un centenar de pa¨ªses. Es un ejemplo m¨¢s de la ilusi¨®n con la que el campe¨®n de Roland Garros y Wimbledon vive los Juegos. "Los compa?eros se han comportado incre¨ªblemente conmigo", dijo con gesto emocionado, imbuido como est¨¢ del esp¨ªritu ol¨ªmpico. "Hay mogoll¨®n de buena gente. He pasado diez d¨ªas en mi casa en los ¨²ltimos cinco meses. Para m¨ª, eso es muy dif¨ªcil. Estar aqu¨ª, con estos compa?eros, lo hace todo m¨¢s sencillo. Gracias a ellos he llegado a la final. Sin ellos, todo habr¨ªa sido m¨¢s dif¨ªcil. Los Juegos son importantes porque nunca sabes si volver¨¢s a competir en ellos en tu vida".

Preguntarle a cualquier deportista espa?ol por sus experiencias en la Villa es escuchar historias sobre Nadal.

Manolo Mart¨ªnez, el capit¨¢n de la selecci¨®n de atletismo, refiri¨® la "verg¨¹enza ajena" sentida al presenciar decenas de veces la misma escena: Nadal comiendo y alguien interrumpi¨¦ndole para pedirle un aut¨®grafo. El chico, sin embargo, dice estar encantado. "Estar en la final es un sue?o", dijo; "cuando llegu¨¦, no lo esperaba. Estaba muy cansado y sin jugar mi mejor tenis. ?ste ha sido un d¨ªa importante. Aun si pierdo, tendr¨¦ una medalla para m¨ª y para Espa?a. Eso es una cosa incre¨ªble".

Incre¨ªble o no, el espa?ol contin¨²a derribando barreras. S¨®lo una vez hab¨ªa derrotado a Novak Djokovic en pista r¨¢pida y al aire libre. El consenso es claro: el chico es con Roger Federer el mejor especialista en la superficie. En Pek¨ªn, adem¨¢s, juega rodeado de una cohorte de seguidores que le animan a gritos mientras abuchean al contrario.

Poco que ver con Nadal, su visi¨®n del equipo espa?ol y las maneras de su ¨²ltima muesca victoriosa en el cintur¨®n. "Por mi mentalidad, considero que soy m¨¢s un jugador de equipo que individual", explic¨®. "Los deportes de equipo me gustan desde peque?o y lo que siento cuando juego as¨ª es totalmente distinto a cuando juego para m¨ª", prosigui¨®. "Cuando juego en el extranjero tambi¨¦n represento a Espa?a, pero es en competiciones como ¨¦sta cuando representas a tu pa¨ªs al ciento por ciento", concedi¨® antes de abandonar la pista y poner rumbo a la Villa.