Uva y pizarra
La apuesta gallega por los vinos tintos se asienta en los bell¨ªsimos paisajes, salpicados de restos rom¨¢nicos, de la Ribeira Sacra, donde reina la uva menc¨ªa. Aut¨¦ntico reservorio de cepas viejas, de baja producci¨®n y excelente calidad, aferradas en bancales de v¨¦rtigo que tapizan con vi?edo la cubierta vegetal de los valles del Mi?o y del Sil. Uva y pizarra, en un clima complejo que permite so?ar con lo mejor.
Aqu¨ª se asienta la denominaci¨®n de origen Ribeira Sacra, creada hace 12 a?os. Desde entonces, el incremento de bodegas y vi?edos ha sido espectacular. De las 55 bodegas iniciales se ha pasado a 100; de 900 hect¨¢reas a 1.200. Pero persiste la fragmentaci¨®n: casi 3.000 viticultores aportan sus uvas a la DO. Lo que hace m¨¢s meritorio el trabajo de un pu?ado de bodegueros esforzados. Como Fernando Gonz¨¢lez, de Adega Algueira, que ha sabido aprovechar la excelente uva de sus tres hect¨¢reas, situadas en el coraz¨®n de Amandi, para ofrecer un tinto de aroma limpio, concentrada frutosidad (ar¨¢ndanos, frambuesa) perfumada de flores (violeta) y recorrido por una fresca nota mineral. Y en boca, la incre¨ªble pirueta de un vino original que es capaz de ensamblar los sabrosos taninos de la menc¨ªa con la incisiva acidez. Una visita a la bodega permite conocer sus vinos y comer en su acogedor comedor acristalado.
No menos ejemplar es el trabajo de Jos¨¦ Manuel Moure. Nacido y criado en una familia de viticultores, su inspiraci¨®n son los vi?edos del espectacular meandro formado por el Mi?o, conocido como O Cabo do Mundo. Ha modernizado la vieja bodega fundada en 1958, amparada por la abad¨ªa Da Cova, que da nombre a sus vinos. Desde entonces no ha hecho sino acaparar premios y cosechar elogios.
Destacable es tambi¨¦n la labor de C¨¦sar Enr¨ªquez, responsable de Adegas Cach¨ªn, una de las firmas decanas de la zona. A comienzos de la d¨¦cada de los noventa, cuando la DO comenzaba a tomar forma, la familia de C¨¦sar Enr¨ªquez decidi¨® que hab¨ªa llegado el momento de rescatar del olvido la finca Peza do Rei, invadida por el monte tras d¨¦cadas de abandono. Tres hect¨¢reas de vi?edo que dibujan un anfiteatro al abrigo del r¨ªo Edo y dan nombre a sus vinos. Iniciada la vendimia, la esperada cosecha de 2008 puede ser una buena ocasi¨®n para conocer y degustar estos soberbios tintos, expresi¨®n tel¨²rica de una tierra tallada en bancales imposibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Turismo rural
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Vinos
- Destinos tur¨ªsticos
- Sector vitivin¨ªcola
- Bebidas alcoh¨®licas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Bebidas
- Galicia
- Agricultura
- Finanzas p¨²blicas
- Alimentos
- Alimentaci¨®n
- Espa?a
- Agroalimentaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica
- Turismo
- Industria
- Finanzas
- Medio rural
- Demograf¨ªa
- Sociedad