Sarkozy consigue que Merkel acuda a la 'minicumbre' sobre la crisis
La creaci¨®n de un fondo europeo de garant¨ªa bancaria divide a Par¨ªs y Berl¨ªn
La cumbre de los cuatro pa¨ªses europeos miembros del G-8 tendr¨¢ lugar finalmente ma?ana. La canciller alemana, Angela Merkel, acudir¨¢ a la reuni¨®n convocada por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, en el palacio del El¨ªseo, pese a que Par¨ªs y Berl¨ªn discrepan radicalmente sobre c¨®mo afrontar el contagio de la crisis financiera estadounidense al sector bancario europeo.
Francia ayudar¨¢ a las peque?as empresas que sufren la restricci¨®n crediticia
Junto al primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown; el italiano, Silvio Berlusconi; el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet; el de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso, y el presidente del Eurogroupo, el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, deber¨¢n ponerse de acuerdo sobre el futuro armaz¨®n del modelo financiero.
Pero la confusa y contradictoria reacci¨®n de los Gobiernos europeos desde que el pasado martes Francia, B¨¦lgica y Holanda se vieran obligados a salir al rescate de Dexia al coste de 6.400 millones de euros, junto con el hundimiento de la banca brit¨¢nica Bradford & Bingley o los graves problemas de la italiana Unicredit, no permite albergar muchas esperanzas sobre el resultado de esta minicumbre europea.
Sobre la mesa se encontrar¨¢n la idea lanzada el mi¨¦rcoles de crear un fondo europeo para garantizar la solvencia del sector bancario, pero de la que ahora nadie se hace responsable. En su origen est¨¢n unas declaraciones de la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, que en una segunda versi¨®n supuestamente holandesa deber¨ªa superar los 350.000 millones, el resultado de sumar el 3% del producto interior bruto (PIB) de cada pa¨ªs miembro. Una sugerencia que encontr¨® el rechazo frotal de Alemania, lo que pon¨ªa en peligro la propia celebraci¨®n de la cumbre; s¨®lo Berlusconi anunci¨® que asistir¨ªa, mientras Brown la daba por no convocada. "El Gobierno federal no puede y no dar¨¢ un cheque en blanco para todos los bancos", dijo Merkel al Bild.
Par¨ªs dio marcha atr¨¢s. Lagarde, primero, rechaz¨® la cifra; Sarkozy, despu¨¦s, pareci¨® enterrar la idea, y el primer ministro holand¨¦s, Jan Peter Balkenende, aplazaba su visita a Par¨ªs. Ayer, el propio Sarkozy negaba "la cantidad y el principio" de un fondo de estas caracter¨ªsticas. Balkenende acud¨ªa al El¨ªseo y a la salida declaraba que todo era "un malentendido". Pero al mismo tiempo, la portavoz del Ministerio de Finanzas de su Gobierno, Hendrieneke Bolhaar, explicaba a la agencia AFP que se estaban produciendo "intensas negociaciones" entre los titulares de Finanzas europeos para sacar adelante el plan. No se tratar¨ªa de un fondo com¨²n, matiz¨®, sino de fondos nacionales.
La confusi¨®n y las contradicciones, las sugerencias lanzadas como globos sonda y los subsiguientes desmentidos, muestran hasta qu¨¦ punto la crisis financiera ha cogido a contrapi¨¦ a los l¨ªderes europeos, que por primera vez deben hacer frente a una crisis de estas caracter¨ªsticas sin el arma de la pol¨ªtica monetaria. En este sentido, son extremadamente significativas las declaraciones de Henri Guaino, el consejero especial de Sarkozy, su intelectual de cabecera, disparando directamente sobre los criterios de convergencia que acompa?aron el nacimiento de la moneda com¨²n europea. "No son reglas para tiempos de crisis", dijo.
El Gobierno franc¨¦s anunci¨® ayer la creaci¨®n de un fondo de 22.000 millones para financiar las actividades de las peque?as y medianas empresas, paralizadas por las restricciones crediticias. Guaino se mostr¨® partidario de la creaci¨®n del fondo sugerido por Lagarde para evitar que cada pa¨ªs adopte medidas del tipo s¨¢lvese quien pueda, una situaci¨®n que, en su opini¨®n, pondr¨ªa en peligro "a todo el mundo". "Hay que evitar que un solo gran banco europeo quiebre", dijo. Los asesores de Sarkozy se?alan a Irlanda como el culpable de esta deriva, al decidir unilateralmente garantizar los fondos de sus bancos.
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