"Fue una de las ¨²ltimas v¨ªctimas de Franco"
El 4 de diciembre de 1977 se oyeron 12 disparos en la manifestaci¨®n por el Estatuto de autonom¨ªa andaluz que se celebraba en M¨¢laga. Uno mat¨® a Manuel Jos¨¦ Garc¨ªa Caparr¨®s, un joven de 18 a?os que se convirti¨® en un s¨ªmbolo en las reivindicaciones de su regi¨®n. Nunca hubo una investigaci¨®n seria que determinase de d¨®nde proced¨ªa el tiro. Rosa Burgos, que escribi¨® un libro sobre el suceso, asegura que el calibre era el mismo que el de la polic¨ªa, que ese d¨ªa carg¨® brutalmente contra los manifestantes.
Todo empez¨® cuando un joven trat¨® de colocar una bandera de Andaluc¨ªa en la Diputaci¨®n Provincial. A partir de ah¨ª se desencadenaron tres d¨ªas de enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªas, que terminaron con una huelga general en la ciudad y se cobraron la vida de un chaval que se dedicaba a llenar botellas en la f¨¢brica de cervezas Victoria.
M¨¢s de 30.000 personas acudieron al cementerio de San Miguel a despedir a Garc¨ªa Caparr¨®s. Desde entonces, amigos, simpatizantes del Partido Comunista y su familia acuden cada a?o a rendirle homenaje.
Purificaci¨®n, una de sus hermanas, se enter¨® hace un par de d¨ªas de que el Gobierno iba a aprobar un real decreto que indemnizar¨¢ a v¨ªctimas de la polic¨ªa y los grupos ultra entre 1968 y 1977. "Me llam¨® Rosa Burgos, pero no sabemos todav¨ªa nada oficial, ni los tr¨¢mites que deber¨ªamos seguir en caso de que nos den la indemnizaci¨®n", explicaba ayer.
El Ayuntamiento de M¨¢laga ya hizo a su hermano hijo predilecto, pero Purificaci¨®n cree que es de justicia que el Estado reconozca oficialmente la figura de Manuel Jos¨¦, que tuvo la mala suerte de ser "una de las ¨²ltimas v¨ªctimas de Franco".
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