Perturbado
"Maestros de verdad son los que hacen posible que las aulas se llenen de rosales helados, de ciudades y hogueras minuciosas, para que las preguntas tengan sabor a espina, olor de tren o de papel quemado. Maestros de verdad, no s¨¦ si con un libro, con una discusi¨®n o con un beso" (L.G.M. Vista Cansada)
No soy escritor ni poeta. No soy profesor de literatura ni siquiera asiduo lector de poes¨ªa. No pertenezco al c¨ªrculo ¨ªntimo de Luis Garc¨ªa Montero ni jam¨¢s he asistido a una de sus clases. No soy de Granada ni estoy afiliado a Izquierda Unida . En cambio he de confesar que me siento vinculado a Garc¨ªa Montero. Su poes¨ªa me parece magn¨ªfica, sus opiniones muy entradas en raz¨®n y sus art¨ªculos acertados. Me gustar¨ªa vivir en Granada para poder ir a sus clases no s¨®lo por solidaridad, sino un d¨ªa cualquiera en un momento cualquiera en una clase al azar. Disfrutar de sus puntos de vista, de sus opiniones sobre literatura. Creo que Luis le da prestigio al lugar donde escribe y al centro donde imparte clase. Muchas veces me siento un privilegiado por el mero hecho de compartir espacio en este peri¨®dico con Luis. Hay d¨ªas que me pregunto c¨®mo puedo yo escribir en el mismo lugar. Me parece fuera de toda duda que Garc¨ªa Montero es uno de los mejores poetas espa?oles del momento, quiz¨¢s el mejor. Es adem¨¢s una persona comprometida con sus ideas, que no duda en involucrarse en las causas en las que cree. Y aunque hay veces que no comparto sus opiniones pol¨ªticas siempre me ha parecido que las expresa con respeto y convicci¨®n. Cuando los sindicatos me ofrecieron presentar un acto de la campa?a "Por un trabajo decente" en el que participaba el poeta granadino lo consider¨¦ un honor. Adem¨¢s de lo dicho, adem¨¢s del poeta, el profesor, el militante comprometido y el articulista, creo que Luis Garc¨ªa Montero es una buena persona. Alguien con ademanes suaves, con un tono de voz pausado, con una expresi¨®n reflexiva. Por eso no comprendo c¨®mo ha podido llegarse a esta situaci¨®n. No entiendo que alguien le tenga tanta inquina,que vierta insidias de todo tipo sobre ¨¦l, sobre su obra, su mujer y su familia. No entiendo que las autoridades acad¨¦micas de la Universidad de Granada hayan querido permanecer al margen como si el asunto no fuera con ellos. No s¨¦ si fue Mandela el que dijo que cuando se escriba sobre el siglo XX m¨¢s que llamar la atenci¨®n las atrocidades de los malvados lo har¨¢ el silencio de muchas buenas personas. As¨ª que no comprendo que se pretenda permanecer al margen, sobre todo el decano de su facultad y el rector de su universidad, que tan s¨®lo cuando Garc¨ªa Montero anuncia su intenci¨®n de dejar la docencia se haya producido una t¨ªmida respuesta ante el revuelo ocasionado. Me parece evidente que la Universidad de Granada es peor sin Luis. Por eso me adhiero a la propuesta de Juan Jos¨¦ T¨¦llez para que la Universidad de C¨¢diz le ofrezca una plaza. Ser¨ªa excelente contar a una persona como Garc¨ªa Montero como docente de la Universidad que hizo doctor honoris causa a Rafael Alberti.
Cuando Luis Garc¨ªa Montero es requerido sobre el incidente lo hace con la prudencia habitual, con un alegato sobre la libertad de expresi¨®n incluso para que alguien pueda decir majader¨ªas. Por eso me alegrar¨¦ si recurre la sentencia para que un tribunal superior le enmiende la plana al juez Torres. No conozco nada de Juan Jos¨¦ Fortes, ni lo que escribe o ense?a, pero las cosas que al parecer ha dicho no creo que vayan a adornar su vida ni su trayectoria. No s¨¦ si est¨¢ per-turbado o m¨¢s-turbado, pero s¨ª s¨¦ que nos ha causado, me ha causado, una profunda turbaci¨®n, si me permiten el juego de palabras. Debe ser que compartir docencia con alguien mucho m¨¢s brillante que uno mismo puede llevar a perder el buen juicio. "Son ya las cuatro y diez. El profesor, que cada d¨ªa aprende a vivir en voz alta, recita los poemas elegidos. Hay silencio en la clase y miradas que cruzan el silencio"(L.G.M. Vista Cansada).
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