"Incre¨ªble: hay que estar ciego para ver"

Estampa besos rotundos. Habla con los ojos y con las manos. Y se deshace en saludos y cari?os. A la actriz brasile?a Alice Braga (S?o Paulo, 1983) le gusta escuchar y preguntar. "Pero la verdad es que hablo mucho y muy r¨¢pido, creo que es mi gran defecto", dice. As¨ª que cuesta ponerla en cintura. M¨¢s si han ido apareciendo los huevos de oro estrellados, las croquetas de jam¨®n jam¨®n, los calamares de un planeta extra?o y la ensaladita fresca que reclam¨® sin pescado -"ya s¨¦ que es muy raro, pero no me gusta", se excusa-.

Creci¨® entre plat¨®s de grabaci¨®n, de la mano de su madre, que era actriz de anuncios. Su t¨ªa Sonia Braga, actriz emblem¨¢tica del cine brasile?o, es un referente de calidad actoral y un orgullo. "No tenemos una relaci¨®n muy estrecha porque cuando ella se fue a Nueva York yo apenas hab¨ªa nacido, pero disfruto mucho cuando me dicen que les gusta. Soy su fan", comenta mientras las croquetas desaparecen del plato y ella sonr¨ªe fascinada ante el peque?o descubrimiento gastron¨®mico.

La actriz brasile?a experimenta la ceguera en la nueva pel¨ªcula de Meirelles

Viaj¨® a Madrid desde su casa paulina para participar en la muestra Novo Cine y acompa?ar el preestreno de A ciegas, la ¨²ltima pel¨ªcula de Fernando Meirelles -"mi padrino", dice- en la que encarna a una joven prostituta que de repente y por una extra?a epidemia contrae una ceguera blanca y es confinada junto a otros ciegos repentinos. "Me encanta el libro de Saramago [Ensayo de la ceguera] y cuando supe que Fernando lo quer¨ªa adaptar le env¨ªe un e-mail".

Y se adentra en la met¨¢fora que, seg¨²n Alice Braga, revela el libro del escritor portugu¨¦s. "La ceguera es una excusa, una met¨¢fora. Es incre¨ªble que tengas que estar ciego para ver y para mirarte a ti mismo y mirar al otro, estar cerca y ser generoso".

El salto a la fama de esta morena brasile?a, a quien le apasionan los rodajes y le averg¨¹enzan un poco los estrenos, fue su papel de Ang¨¦lica en la exitosa Ciudad de Dios, dirigida tambi¨¦n por Meirelles. A este debut "explosivo" -lo dice ella misma- le sigui¨® el salto a Hollywood con pel¨ªculas como Soy leyenda, junto a Will Smith, y Viaje al final de la noche, con Brendan Fraser, o la tambi¨¦n brasile?a Cidade Baixa, entre otras. "Soy n¨®mada y me gusta vivir donde se est¨¦ rodando la pel¨ªcula, as¨ª que en los ¨²ltimos dos a?os he vivido en Canad¨¢, Nueva York, Los ?ngeles y S?o Paulo". Y si se le requiere sobre planes futuros dice no tenerlo claro, aunque un poco lo tiene: "Quiero que haya chicos en casa, tengo muchas ganas de ser mam¨¢", pero, aclara, "no por ahora".

Para hacer hogar en cada hotel tiene una especie de kit que consiste en "una cajita de m¨²sica" -su iPod- y, sobre todo, sus "cremas, que cuando colonizan el tocador dan un c¨¢lido ambiente hogare?o", se r¨ªe.

"Pinche Blackberry". Ahora batalla con las teclas del min¨²sculo aparato, que durante la comida se ha dejado o¨ªr. "Madrid es linda, me gustar¨ªa vivir aqu¨ª un tiempo y aprender espa?ol", dice, aunque ya lo habla muy bien, dejando caer tacos y expresiones mexicanas. Y es que sus "maestros" han sido sus compa?eros de rodaje Diego Luna y Gael Garc¨ªa Bernal. ?Venir a vivir a Madrid significa estar en un rodaje en Espa?a? Y le brillan los ojos, pero no lo piensa mucho: "Me encanta el cine de Fernando Le¨®n, es muy intimista, y adoro el trabajo de Luis Tosar. Estar¨ªa muy bien hacer cine aqu¨ª".