"Cuando me dieron el hachazo, sent¨ª que estaba muy cerca de la muerte"
El productor y artista Jos¨¦ Luis Moreno, de 61 a?os, sufri¨® justo hace ahora un a?o uno de los peores d¨ªas de su vida. Unos encapuchados irrumpieron en el chal¨¦ que tiene en Boadilla y le propinaron una paliza que casi le llev¨® a la muerte. Ahora, los supuestos atracadores est¨¢n detenidos e imputados gracias a que ten¨ªan en su poder unas monedas de los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² que pertenec¨ªan al empresario. Moreno, optimista, quiere pasar p¨¢gina de este lamentable episodio y encarar diversos proyectos.
Pregunta. ?C¨®mo vivi¨® el asalto a su chal¨¦?
Respuesta. Fue tan violento como sorprendente. Despu¨¦s de una jornada bastante intensa de trabajo, llegu¨¦ a casa, me puse el ch¨¢ndal y todo el mundo se me vino abajo. Es muy dif¨ªcil de ordenar en el disco duro. De momento, se ponen en marcha unos rel¨¦s f¨ªsicos que no conoc¨ªa y que deben tener mucho que ver con la supervivencia.
"Si dijera que este diciembre est¨¢ siendo como otros, mentir¨ªa"
"Pens¨¦ que todo se acababa, pero tambi¨¦n que no se lo iba a poner f¨¢cil"
"Lo ¨²nico que no me ha defraudado en la vida y a lo que me aferro es el trabajo"
"Me ve¨ªa que estaba muy tocado, pero no me iba a pasar nada de inmediato"
P. ?C¨®mo ocurri¨® el robo?
R. Estaba esperando la cena. Me iban a traer una bandeja porque acababa de grabar el especial de Navidad de Escenas de matrimonio. Hab¨ªa ido a dirigir porque participaba Lina Morgan. Iba a venirse a cenar conmigo, pero me dijo que no porque estaba muy cansada. Cuando baj¨¦ de cambiarme, ocurri¨® todo.
P. ?Qu¨¦ pas¨® exactamente?
R. Primero entr¨® un ladr¨®n con una pistola, que en ning¨²n momento me apunt¨®. Pens¨¦ que era alg¨²n amigo que quer¨ªa gastarme una broma. Y as¨ª lo trate. Me dirig¨ª a ¨¦l y le dije: "Qu¨ªtate eso y baja la pistola que las carga el diablo". ?se no entr¨® agresivo, entr¨® como a ver. A los 30 segundos, entr¨® otro con una barra que llaman pata de cabra y seguido, el del hacha. Iban todos encapuchados y yo ya pens¨¦ que esto no era fiesta de fin de curso.
P. ?No habl¨® con ellos?
R. No. Inmediatamente, el de la pata de cabra dio un golpe a la mesa. Yo ya me levant¨¦. A partir de ah¨ª empec¨¦ a recibir y a dar. Hice lo que pude. Fue una batalla campal. Corrimos por toda la parte baja de la casa. Despu¨¦s ya consiguieron atraparme y me subieron a la primera planta. All¨ª sigui¨® la batalla porque ya no me estaba quieto.
P. ?En qu¨¦ lugar de la casa recibi¨® los golpes en la cabeza?
R. Los dos fueron en la planta baja. Me rompieron la ¨®rbita con la pata de cabra. El hachazo fue en el segundo despacho, donde est¨¢bamos pele¨¢ndonos. Eso s¨ª, nunca perd¨ª el conocimiento.
P. ?Qu¨¦ sinti¨® entonces?
R. Pens¨¦ que esto se acababa. Cuando me dieron el hachazo, sent¨ª que estaba muy cerca de la muerte. Ya con el sonido del hueso abri¨¦ndose ya me di cuenta de que lo hab¨ªan roto de manera muy fuerte. Pens¨¦ que todo se acababa, pero tambi¨¦n que no se lo iba a poner f¨¢cil.
P. ?Y c¨®mo termin¨® todo?
R. Me cogieron como si fuera un fardo entre los tres. Me volvieron a bajar y me metieron en un ba?o con tres chicas del servicio. Dejaron a un propio en la puerta para vigilarnos. All¨ª estuvimos tres o cuatro minutos. Me puse una toalla con agua fr¨ªa. Me ve¨ªa que estaba muy tocado pero estaba bien, que no me iba a pasar nada de una forma inmediata. Al poco vino uno del servicio a abrir la puerta y ya salimos. Los ladrones previeron m¨¢s problemas y se fueron sin culminarlo todo. Se marcharon r¨¢pidamente.
P. ?Sab¨ªan d¨®nde estaban las cajas fuertes?
R. No, porque junto a la peque?a que se llevaron hab¨ªa otra m¨¢s grande y ni se acercaron. Por eso, se ha tardado m¨¢s en detenerlos. En un principio s¨ª se pens¨® que ten¨ªan informaci¨®n previa, pero luego se ha visto que no. Todav¨ªa no sabemos por d¨®nde entraron.
P. ?Cu¨¢nto le robaron?
R. En dinero ser¨ªan 300.000 euros y en joyas y objetos de valor ser¨ªa una cosa similar. Es decir, unos 600.000 euros.
P. Unas monedas les han inculpado. ?Qu¨¦ har¨¢ con ellas?
R. ?se es el punto casi literario de esta historia. Todav¨ªa no las he recuperado, pero pienso enmarcarlas y poner debajo la fecha de mi segundo nacimiento. [Risas] La verdad es que no creo mucho en eso.
P. ?Le ha cambiado mucho la vida desde el 20 de diciembre de 2007?
R. Ahora tengo una sensaci¨®n de pena, de por qu¨¦ puede ocurrir esto, de por qu¨¦ alguien puede llegar a esto, s¨ª. Y m¨¢s ahora que s¨¦ que son desconocidos, me queda esa sensaci¨®n de pena, de c¨®mo los seres humanos pueden cometer semejantes hechos.
P. ?Cree que sab¨ªan que ven¨ªan a la casa de Jos¨¦ Luis Moreno?
R. Yo creo ni siquiera a estas alturas saben qui¨¦n soy. Al no estar yo como artista vigente, no creo que me conozcan.
P. ?Ha reforzado las medidas de seguridad?
R. En aquel momento ya est¨¢bamos reforz¨¢ndolas. Hace 12 a?os entraron, pero eran unos ladrones silenciosos. Se llevaron una caja fuerte con pocas cosas.
P. Se habl¨® de una venganza.
R. A m¨ª siempre me ha parecido muy raro. Una persona que siempre ha estado en televisiones y teatros, ?con qu¨¦ tipo de personas se puede relacionar que vaya a provocar un tipo de venganza? Es una barbaridad.
P. Tambi¨¦n se dijo que los ladrones ten¨ªan compinches en la casa.
R. Tambi¨¦n lo pens¨¦, pero tambi¨¦n era muy raro. Entraron por la noche y no sab¨ªamos por d¨®nde lo hicieron. Pero, cuando se tranquiliz¨® todo y vimos que se podr¨ªan haber llevado cosas muy agibles en dinero y no lo hicieron, vimos que algo fallaba.
P. Llama la atenci¨®n que no le afectara un golpe tan duro.
R. Yo creo que, si se tiene una visi¨®n clara de lo que es el ciclo de la vida, no se le puede dar la satisfacci¨®n al destino de prolongar ese ¨¢nimo. Si ya uno empieza a hablar de justicia o de injusticia, de si me lo merezco o no, uno puede volverse loco. Yo me dije: "Ya ha pasado. ?C¨®mo estoy yo?". Mi mal rato pas¨® a los cinco d¨ªas.
P. ?Le han quedado secuelas?
R. Nada de nada. Lo ¨²nico es que noto que se me baja el p¨¢rpado del ojo derecho cuando estoy muy cansado.
P. ?C¨®mo va a pasar el primer a?o del asalto?
R. Trabajando. Nada m¨¢s. Menos mi familia y dos o tres personas m¨¢s, lo ¨²nico que no me ha defraudado en la vida y a lo que me aferro es el trabajo. Es mi compa?ero, mi objetivo de vida, lo que m¨¢s me divierte, se crean cosas espectaculares a trav¨¦s del d¨ªa a d¨ªa... Eso s¨ª, si dijera que este diciembre es como otros, mentir¨ªa. Siento m¨¢s este mes m¨¢s que cualquiera otro del a?o.
P. Si tuviera delante a los detenidos, ?qu¨¦ les dir¨ªa?
R. Nada. Nada, porque ya creo que tienen sus condenas antes de iniciar este proceso. Cuando ya he sabido sus vidas y c¨®mo las arrastran, sus vidas ya les est¨¢n diciendo bastante. No tengo sentido de la venganza. Estas personas est¨¢n cambiando de tel¨¦fono, de residencia, de forma de vida... En definitiva, est¨¢n presos en libertad. Est¨¢n viviendo permanentemente un tipo de Vietnam.
P. ?Y en el momento del juicio, cuando les tenga que ver?
R. Ser¨¢ como otro d¨ªa cualquiera. Desagradable, pero nada m¨¢s. Asistir¨¦ porque he sido el objetivo de una situaci¨®n y tengo que concluirla.
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