Una dura realidad
El Gobierno ha aceptado, al fin, que la situaci¨®n econ¨®mica en 2009 no ser¨¢ la que hab¨ªa plasmado en sus anteriores cuadros macroecon¨®micos, especialmente en el que se present¨® como base de los presupuestos para este a?o. Hay que decir, sin embargo, que en el momento de su presentaci¨®n ya se advirti¨® que las previsiones hab¨ªan quedado desfasadas, sin que se diesen m¨¢s explicaciones hasta el viernes pasado. El nuevo cuadro presentado tiene, al menos, la virtud de acercarse a la realidad.
La ca¨ªda del PIB prevista para este a?o alcanzar¨¢ el 1,6%, una reducci¨®n mayor que la contemplada hasta hace poco por la mayor¨ªa de los analistas. Con el paso del tiempo las previsiones en todos los pa¨ªses se han revisado a la baja a medida que se intensificaban los efectos de la crisis econ¨®mica. El consumo privado caer¨¢ un 1,5% y la inversi¨®n lo har¨¢ en un 9,3%, impulsada por el derrumbe de la construcci¨®n. La demanda final se reducir¨¢ en m¨¢s de tres puntos y el sector exterior contribuir¨¢ con 1,6 puntos al crecimiento.
Por primera vez en muchos a?os la econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ menos que la europea en 2009
Las consecuencias sobre el empleo ser¨¢n muy importantes (caer¨¢ un 3,6%), lo que llevar¨¢ la tasa de paro a una media anual del 15,9% de la poblaci¨®n activa, frente al 11,1% de 2008. Esto significa un aumento del paro de m¨¢s de 1,1 millones de personas. Por su parte, el d¨¦ficit de las Administraciones P¨²blicas ascender¨¢ a un 5,8% del PIB.
Estas previsiones, con ser inquietantes, se han visto desbordadas a la baja por las de la Comisi¨®n Europea, que prev¨¦ una ca¨ªda del PIB para el conjunto de la Uni¨®n del 1,8% (en vez de un aumento del 0,2% previsto en noviembre pasado) y una ca¨ªda para Espa?a del 2% (en vez del -0,2% de noviembre). El paro, seg¨²n la Comisi¨®n, ascender¨ªa al 16,1% de la poblaci¨®n activa, cifra ligeramente superior a las previsiones del Gobierno. Las diferencias esenciales entre ambas previsiones se centran en el sector exterior y, de manera muy especial, en el a?o 2010.
Por lo que se refiere al sector exterior, la Comisi¨®n estima que las exportaciones caer¨¢n un 2,7%, en vez del ligero aumento previsto en el documento del Gobierno, lo que conduce a una reducci¨®n m¨¢s lenta del desequilibrio exterior. Pero lo m¨¢s preocupante es la visi¨®n que tiene la Comisi¨®n del a?o 2010, para el que prev¨¦ una nueva ca¨ªda del PIB en Espa?a del 0,2%, que contrasta con el aumento del 1,2% previsto por el Gobierno. Las consecuencias de esta divergencia se reflejan, inevitablemente, en la evoluci¨®n del empleo ya que, seg¨²n la Comisi¨®n, el paro alcanzar¨ªa el 18,7% de la poblaci¨®n activa en 2010.
Por primera vez en muchos a?os la econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ menos que la media europea en 2009 y, sobre todo, en 2010. De la misma manera que el ciclo de la construcci¨®n empuj¨® nuestra econom¨ªa al alza en los ¨²ltimos tiempos, ahora la impulsa a la baja, por lo que el motor del crecimiento para los pr¨®ximos a?os tendr¨¢ que venir de otros sectores. A corto plazo, la Comisi¨®n prev¨¦ un fuerte aumento de la tasa de ahorro de las familias, lo que la lleva a ser m¨¢s pesimista que el Gobierno sobre la evoluci¨®n del consumo, pero es m¨¢s optimista en lo relativo a la inversi¨®n, para la que prev¨¦ una ca¨ªda del 6% frente a la reducci¨®n del 9,3% del Gobierno.
Pero la principal divergencia no est¨¢ tanto en lo que pueda suceder este a?o como en la salida de la crisis. Una nueva ca¨ªda del PIB en 2010, aunque fuera poco importante, implicar¨ªa necesariamente una crisis m¨¢s larga y profunda de lo que hasta ahora se admit¨ªa: la incidencia sobre el empleo ser¨ªa dram¨¢tica ya que una tasa media de paro del 18,7% implica un n¨²mero de parados de al menos 4,5 millones a finales de 2010.
Es posible que la pol¨ªtica presupuestaria haya llegado a su l¨ªmite, pero las dificultades de financiaci¨®n de las empresas persisten y tambi¨¦n, a m¨¢s largo plazo, los problemas de competitividad de nuestra econom¨ªa. Tenemos, adem¨¢s, el problema del control de la inmigraci¨®n. Son demasiadas cuestiones para dejarlas todas al albur de los vaivenes pol¨ªticos del d¨ªa a d¨ªa. Es hora de pensar, y construir, a un plazo m¨¢s largo.
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