Granados evita poner la mano en el fuego por nadie

Llevaba una noticia en la manga, y con eso cre¨ªa haber salvado un d¨ªa muy complicado. Francisco Granados, el consejero de Justicia e Interior de Esperanza Aguirre, el hombre sobre el que cae todo el peso del esc¨¢ndalo de espionaje, esper¨® al ¨²ltimo minuto de su comparecencia en la Asamblea de Madrid, despu¨¦s de una importante paliza dial¨¦ctica de las dos portavoces de la oposici¨®n, para buscar la salida: "Se ha hecho por parte de la secretaria general t¨¦cnica una informaci¨®n reservada. Se ha tomado testimonio a los altos cargos, se entrevist¨® a asesores y personal eventual que se insin¨²a en las informaciones podr¨ªan estar implicados. Hemos comprobado turnos de noche, viajes... La comprobaci¨®n ha sido absolutamente negativa".

El responsable de Interior no aport¨® pruebas de la pesquisa interna

Aguirre sigue sin decidir si el PP aceptar¨¢ la comisi¨®n de investigaci¨®n

Era lo que todos, incluso en el PP, ped¨ªan hace d¨ªas: una investigaci¨®n. Granados hab¨ªa esperado para ofrecer esa comprobaci¨®n y as¨ª obtener ese triunfo medi¨¢tico. Pero algo fall¨®. In¨¦s Saban¨¦s, de IU, le hizo la pregunta m¨¢s complicada: "?Puede usted poner la mano en el fuego por todas las personas que trabajan en su consejer¨ªa?". Granados rehuy¨® la respuesta. Y no puso la mano en el fuego. Y a la salida, preguntado por la prensa, dej¨® muy claro c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n interna en la Comunidad de Madrid, donde ya nadie se f¨ªa de nadie y los pol¨ªticos viven en vilo esperando nuevas revelaciones period¨ªsticas. "?Por qu¨¦ no ha contestado cuando le preguntan si puede poner la mano en el fuego?", le preguntaron. "Yo he dicho que se ha hecho una comprobaci¨®n con resultado negativo. Evidentemente, la comunidad es muy grande y yo he hablado con los que he hablado".

Con esta frase cr¨ªptica, Granados no hac¨ªa m¨¢s que confirmar el comentario generalizado de los pol¨ªticos del PP estos d¨ªas. Todos dan por hecho que el espionaje a Manuel Cobo y Alfredo Prada sali¨® de la Direcci¨®n General de Seguridad -en uno de los partes se llega a decir "sale nuestro director, Sergio", el nombre propio de Gam¨®n, entonces director de ese centro- aunque nadie hace apuestas sobre qui¨¦n lo orden¨®.

Granados s¨®lo pudo garantizar que ¨¦l no ha hecho nada y que sus comprobaciones para buscar al culpable no han tenido ¨¦xito. Nada m¨¢s. De hecho, el consejero, en tono comedido, lejos de la agresividad de otros miembros de su Gobierno, como Juan Jos¨¦ G¨¹emes, abri¨® la posibilidad de que los peri¨®dicos a¨²n aporten novedades: "Si siguen apareciendo cuestiones en los medios, seguiremos investigando, pero de lo que tenemos hasta ahora, nada nos lleva a concluir que hubo espionaje en la Consejer¨ªa de Interior". La clave pol¨ªtica a partir de ahora, adem¨¢s de la investigaci¨®n interna del PP nacional, con su secretaria general, Dolores de Cospedal, a la cabeza, es saber si el equipo de Esperanza Aguirre acepta una comisi¨®n de investigaci¨®n que piden PSOE e IU. Granados apunt¨® hacia el s¨ª. Pero fuentes del PP de Madrid se?alan que hay un fuerte debate en el seno de la c¨²pula aguirrista, y que a¨²n no hay una decisi¨®n. El asunto se votar¨¢ la pr¨®xima semana.

Granados se aferr¨® en todo momento a la presunci¨®n de inocencia para pedir a la oposici¨®n que espere a que se aclaren m¨¢s las cosas para sacar conclusiones. La diputada popular Cristina Cifuentes se quej¨® de que, incluso antes de escucharle, ya le hab¨ªan declarado culpable. Sin embargo, Granados no ofreci¨® pruebas concluyentes y m¨¢s bien apel¨® a la confianza de Saban¨¦s y la socialista Encarnaci¨®n Noya. Dijo que se hab¨ªan comprobado todo tipo de pistas que pod¨ªan conducir a los autores del espionaje, pero no habl¨® de pruebas caligr¨¢ficas (los informes publicados por EL PA?S contienen notas manuscritas) ni entreg¨® pruebas de esa investigaci¨®n interna que habr¨ªa descartado el espionaje (como ser¨ªan las horas extra que se pagaron el d¨ªa que Prada fue seguido mientras sal¨ªa de cenar con su mujer y su hija a la una de la madrugada).

El consejero aguirrista arm¨® su defensa con un pase constante de la pelota a otros rivales. Sobre todo a Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ex presidente de la Comunidad, que fue quien, dijo, desarroll¨® la unidad de seguridad creada por el socialista Joaqu¨ªn Leguina y que en ¨¦pocas del alcalde lleg¨® a tener hasta 60 personas, 20 m¨¢s que ahora. Gallard¨®n, gran rival de Aguirre, ha dado p¨²blicamente credibilidad a las informaciones de EL PA?S (en privado casi todos los dirigentes de G¨¦nova se la conceden) por lo que Aguirre amenaz¨® con llevarle a los tribunales si no rectificaba. Granados insisti¨® en la l¨ªnea de defensa de los aguirristas en los ¨²ltimos d¨ªas: "Somos v¨ªctimas, han espiado al vicepresidente, somos los primeros interesados en que se aclare todo".

Saban¨¦s y Noya armaron su ataque en torno a la ausencia de una investigaci¨®n interna, algo que Granados desmont¨® parcialmente al final de su intervenci¨®n, aprovechando el turno de cierre. Las dos le pidieron insistentemente su dimisi¨®n ante la gravedad de las revelaciones period¨ªsticas. "Usted viene aqu¨ª a divagar y explicarnos la estructura de su consejer¨ªa. Sin embargo, la realidad es que su consejer¨ªa est¨¢ cuestionada, esto es una cat¨¢strofe democr¨¢tica, usted va tarde y mal, deber¨ªa ser cesado o dimitir. V¨¢yase, y as¨ª ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que la democracia se recupere de este esc¨¢ndalo", sentenci¨® Saban¨¦s.

Especialmente dura fue tambi¨¦n Noya, que calific¨® de "burla" que Granados se limitara a explicar las competencias de su consejer¨ªa con la que est¨¢ cayendo. "Aguirre dice que quiere esperar a que amaine. Son sus palabras. Pero el temporal va a peor. Porque ustedes est¨¢n todos contra todos. Y niegan lo evidente, lo cual es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos. Nadie podr¨¢ entender que no apoyen una comisi¨®n de investigaci¨®n. Si no lo hacen, a usted que le gustan los refranes, har¨¢n bueno ese que dice 'El que algo teme, algo debe".