?57 pu?aladas en defensa propia?
Ola de cr¨ªticas a la absoluci¨®n del hombre que mat¨® con sa?a a dos homosexuales porque tem¨ªa que le violaran - Un jurado popular aprecia "miedo insuperable"
Ni las pruebas de la fiscal¨ªa, ni los testimonios de los peritos de la Polic¨ªa Cient¨ªfica, ni la confesi¨®n del propio acusado, que admiti¨® haber asestado 57 pu?aladas a dos j¨®venes con los que acab¨® tras una noche de marcha, fueron suficientes para que un jurado popular condenase por asesinato a Jacobo Pi?eiro por el crimen de la calle Oporto. Su reciente absoluci¨®n ha causado estupor en Vigo, donde el tribunal del jurado de la secci¨®n 5? de la Audiencia Provincial dio a conocer, el viernes pasado, el veredicto exculpatorio de los delitos de asesinato y hurto, condenando al acusado por el de incendio. Un mazazo para los familiares de las v¨ªctimas.
Ocurri¨® hace dos a?os y medio, un 12 de julio. Esa ma?ana Jacobo Pi?eiro lleg¨® a la ciudad desde Cangas, donde resid¨ªa, para pasar un d¨ªa de juerga en el Strong, uno de los after m¨¢s radicales del centro. Hab¨ªa consumido "varios gramos de coca¨ªna y cubatas de whisky". All¨ª conoci¨® a un camarero, Isaac P¨¦rez, con quien se ir¨ªa sobre las cuatro de la tarde hacia su piso. Isaac, de 27 a?os, viv¨ªa con el brasile?o Julio Anderson Luciano, de 32. En la vivienda, Isaac y Jacobo se encerraron en una habitaci¨®n toda la tarde y siguieron consumiendo coca. Julio se present¨® sobre las nueve y media con m¨¢s amigos, que se marcharon sobre la una y media.
Seg¨²n el fiscal todo fue "pensado y calculado fr¨ªamente por Jacobo"
Jacobo asegura que Isaac se le present¨® a las cuatro de la madrugada, desnudo, con la intenci¨®n de acostarse con ¨¦l y que ¨¦l lo rechaz¨®. Ante la negativa, "volvi¨® con un cuchillo y se abalanz¨® sobre m¨ª", dijo durante el juicio para justificar que actu¨® en defensa propia. Seg¨²n su versi¨®n, le quit¨® el arma y le propin¨® las dos primeras pu?aladas en el vientre y en el hombro. Despu¨¦s vendr¨ªan otras 33. Su compa?ero corri¨® suerte parecida. Recibi¨® 22 pu?aladas, algunas por la espalda, "la mayor¨ªa innecesarias para la consecuci¨®n de su muerte, aumentando deliberada e inhumanamente su sufrimiento", seg¨²n consta en el escrito de la fiscal¨ªa. Isaac en un momento intent¨® encerrarse en su habitaci¨®n para llamar a la polic¨ªa. No pudo. El ahora absuelto dio una patada en la puerta y le quit¨® el m¨®vil antes de apu?alarlo repetidamente en la cara.
Una vez muertos, Jacobo permaneci¨® en la vivienda hasta las nueve de la ma?ana buscando algo con que prender fuego. Se duch¨® y tap¨® sus heridas con una bolsa -ten¨ªa un corte en la palma de una mano, una brecha superficial en la cabeza y otra en las piernas-. Cerr¨® las ventanas, abri¨® el gas, plant¨® cinco focos, [dos de ellos encima de los cad¨¢veres] y se fue. No sin antes llevarse en una maleta todo lo que encontr¨® de valor. Para el Fiscal y la acusaci¨®n particular, todo fue "pensado y calculado fr¨ªamente" con el prop¨®sito "de hacer creer que sus v¨ªctimas hab¨ªan sido objeto de un robo violento".
Una conducta que no puede tener justificaci¨®n en la leg¨ªtima defensa porque "Jacobo estuvo varias horas en el piso tras el crimen y caus¨® intencionadamente un incendio para borrar los indicios de lo que hab¨ªa hecho con un comportamiento despiadado". Para la defensa actu¨® movido por "un miedo insuperable a ser asesinado y violado, v¨ªctima del p¨¢nico, fuera de s¨ª dado el estado de intoxicaci¨®n en el que se encontraba".
Haciendo uso de su derecho a la ¨²ltima palabra durante el juicio, el acusado dijo estar "arrepentido de todo". Tras reconocer que acuchill¨® a las v¨ªctimas y pedir perd¨®n a su familia (tiene un ni?o de pocos meses) asegur¨® entre l¨¢grimas que la culpa no fue de nadie: "Es culpa de c¨®mo soy". Esa fue la puntilla que cal¨® en el jurado, compuesto por siete mujeres y dos hombres. Tres de sus miembros lloraron al escucharlo. Poco despu¨¦s absolvieron a Pi?eiro por siete votos contra dos. Tom¨¢s Santodomingo, abogado de Marta, la madre de Isaac, no sale de su asombro. "Se trata de un asesinato en toda regla, si la v¨ªctima hubiera sido una mujer el resultado habr¨ªa sido distinto". Piensa que Jacobo es un homosexual vergonzante, ya que nunca reconoci¨® haber mantenido relaciones con ninguno de los dos hombres. Ahora s¨®lo espera que por el incendio le caiga la m¨¢xima pena, hasta veinte a?os de prisi¨®n, y que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia escuche su apelaci¨®n.
Fallos pol¨¦micos
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Caso Wanninkhof. Dolores V¨¢zquez fue declarada en 2001 culpable por un jurado popular de la muerte de Roc¨ªo Wanninkhof, hija de su ex compa?era sentimental. No hab¨ªa pruebas en su contra. A?os despu¨¦s apareci¨®, gracias al ADN, el verdadero asesino.
Caso Otegi. Mikel Otegi fue absuelto por un jurado de San Sebasti¨¢n del asesinato de dos ertzainas en 1995. El juicio fue anulado por el Tribunal Supremo y la sentencia confirmada por el Constitucional. El proceso tuvo que repetirse; el Supremo entendi¨® que los factores ambientales hab¨ªan influido excesivamente.
- El casero y la inquilina. A principios de este mes, la Audiencia de Cantabria absolvi¨® a un hombre de 39 a?os que mat¨® a su inquilina. El jurado le declar¨® no culpable pero le oblig¨® a indemnizar a la familia. Se consider¨® que cuando la estrangul¨® "no era due?o de sus actos", que sus facultades mentales estaban afectadas por la conducta conflictiva de la v¨ªctima. La conducta dif¨ªcil consist¨ªa en que la chica, seg¨²n le hab¨ªan dicho al casero los vecinos, organizaba fiestas hasta altas horas de la madrugada e invitaba a gente "con malas pintas".
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