Rubianes, adi¨®s al gran caradura

"A ti no te callar¨¢ ni Dios". Es la frase de una lectora enviada ayer a la edici¨®n digital de este peri¨®dico. A Pepe Rubianes le habr¨ªa encantado; y seguramente es verdad: a ver qui¨¦n iba a hacer callar al actor, lo m¨¢s incontinente, deslenguado, descarado y gamberro que ha subido a un escenario en este pa¨ªs. Lo dicho: ni Dios. Su ¨²ltimo papel, por cierto, habr¨¢ dejado las cosas claras all¨¢ arriba: ya enfermo, le puso la voz en off al mism¨ªsimo Sumo Hacedor en la versi¨®n de Tricicle de Spamalot, el musical de Monty Python que sigue en cartel (anoche el p¨²blico aplaudi¨® al o¨ªrlo en la funci¨®n).

La locuacidad del desaparecido comediante pareci¨® contagiarse ayer a todo el mundo: las expresiones de pesar por su muerte fueron much¨ªsimas; parece no haber nadie que no haya sentido la p¨¦rdida de Rubianes como algo propio. "Un genio del directo", dijo de ¨¦l Ferran Ra?¨¦. "Nos deja un agujero tremendo". "Un hombre valient¨ªsimo y radicalmente libre", se?al¨® Joan Llu¨ªs Bozzo. Su tambi¨¦n amiga Maruja Torres lo elogi¨® por "decir verdades como pu?os". Mario Gas, que vivi¨® junto con ¨¦l en el Teatro Espa?ol de Madrid la pol¨¦mica por las declaraciones "hechas desde su faceta de buf¨®n" en que aludi¨® a "la puta Espa?a", y que levantaron en su d¨ªa una gran polvareda -y significaron que se suspendiera su espect¨¢culo Lorca eran todos-, valor¨® ayer "el compromiso ciudadano y la vitalidad art¨ªstica" de Rubianes. El presidente Jos¨¦ Montilla lament¨® lo que supone de "gran p¨¦rdida para la cultura catalana". El alcalde Jordi Hereu lo calific¨® como "una de las grandes figuras del humor inteligente" y el periodista Albert Om, conductor del programa de TV-3 en el que Rubianes se explay¨® alocadamente en enero de 2006 lo consider¨® "un referente profesional".

Ten¨ªa una gran capacidad para el mimo y el humor m¨¢s irreverente

La capilla ardiente qued¨® instalada ayer por la tarde en Sancho de ?vila y fue visitada por numerosos rostros populares. El funeral por el actor, fallecido ayer a los 61 a?os a causa de un c¨¢ncer de pulm¨®n, que le diagnosticaron hace menos de un a?o, cuando representaba La sonrisa et¨ªope en el Capitol (anoche Rosa Galindo lo homenaje¨® en el mismo escenario), tendr¨¢ lugar hoy en el mismo tanatorio a las 13.25 horas "en la m¨¢s estricta intimidad" por deseo expreso de la familia.

Nacido en Vilagarc¨ªa de Arousa (Pontevedra), en 1947, Rubianes aseguraba que hab¨ªa aprendido la forma de narrar de su progenitor, marino mercante que le hablaba de los puertos y las putas. Rubianes debut¨® en el teatro cuando Joan Oll¨¦ le propuso en 1977 actuar en No hablar¨¦ en clase. "Me apunt¨¦ como un hobby y acab¨® siendo una profesi¨®n y un amor", dec¨ªa. Trabaj¨® con Dagoll Dagom (Antaviana) y el Teatre Lliure (Operaci¨® Ub¨²), pero lo suyo fue en realidad el one man show -"trabajar solo es un gran orgasmo", sosten¨ªa- . En espect¨¢culos como ?o, Pay-pay, Sin palabras, Scccum y Por el amor de Dios, dio rienda suelta a su gran capacidad para el mimo, la onomatopeya y el humor irrespetuoso, disparatado y pol¨ªticamente incorrecto. Sus maestros eran Lenny Bruce, Dario Fo y Quevedo. Verdadero animal teatral y entra?able caradura, se met¨ªa en un momento al p¨²blico en el bolsillo. Un punto bohemio, su sue?o era vivir viajando y sin trabajar. Am¨® mucho Cuba y, luego, ?frica. Hizo cine (El crimen del cine Oriente) y televisi¨®n (donde encarn¨® a Makinavaja). Pero le atra¨ªa m¨¢s el teatro.