El Supremo tumba el 'curso puente' del Gobierno en el Bachillerato
Los alumnos con m¨¢s de tres asignaturas suspendidas no podr¨¢n completar el a?o con otras del segundo curso - La medida persegu¨ªa reducir el abandono escolar
Parece que el sistema educativo espa?ol no logra salir del Tribunal Supremo. En enero, ¨¦ste deneg¨® la posibilidad de objetar a Ciudadan¨ªa, d¨¢ndole la raz¨®n al Gobierno. Ahora se la quita en otra propuesta, y anula la nueva posibilidad que el Ministerio de Educaci¨®n hab¨ªa dise?ado para Bachillerato, que consist¨ªa en que algunos alumnos estudiaran una especie de curso puente o intermedio entre 1? y 2?. Esto es, los chavales que suspendieran tres o cuatro asignaturas en 1? podr¨ªan repetir s¨®lo las cateadas y completar el a?o escolar estudiando dos o tres materias de 2?. La medida, que hubiera entrado en vigor el pr¨®ximo curso, pretend¨ªa luchar contra el abandono escolar en el Bachillerato, que, dividido en esos dos cursos (17 y 18 a?os), es el paso siguiente a la educaci¨®n obligatoria y previo a la universidad o a la formaci¨®n profesional de grado superior.
El plan dise?ado por el Ejecutivo contradice la ley educativa
La Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza (FERE) hab¨ªa recurrido esa especie de curso intermedio y el Supremo le acaba de dar la raz¨®n, sin entrar en el fondo de la medida, porque ¨¦sta contradice la ley educativa (LOE) aprobada en 2006, durante la primera legislatura del actual Gobierno del PSOE. La nueva f¨®rmula se introdujo, un a?o despu¨¦s, en el real decreto que desarrollaba las ense?anzas m¨ªnimas de Bachillerato. "Tal regulaci¨®n reglamentaria carece de cobertura legal y altera, por completo, el r¨¦gimen regulador de la LOE", dice el texto de la sentencia. Es decir, como se?ala la ley, o se repite el curso o se pasa con un m¨¢ximo de dos suspensos.
Las voces contrarias a la medida, empezando por el PP, hab¨ªan criticado la idea por ir en l¨ªnea "del facilismo", en lugar de fomentar "la cultura del esfuerzo". El portavoz de Educaci¨®n del PP en el Congreso, Juan Antonio G¨®mez Trinidad, celebr¨® ayer el fallo porque evita un "deterioro educativo". Mientras, el ministerio siempre ha argumentado que los alumnos tendr¨ªan que aprobar igualmente todas las asignaturas, pero se evitar¨ªa la frustraci¨®n de tener que cursar dos veces las que ya se hab¨ªan aprobado. Distintos expertos tambi¨¦n apoyan la medida como un buen instrumento para reducir el abandono escolar, recuerda el profesor de Pedagog¨ªa de la Universidad de Granada Antonio Bol¨ªvar. La ministra de Educaci¨®n, Mercedes Cabrera, asegur¨® ayer que, aun acatando la sentencia, no renuncia a buscar alternativas que, ateni¨¦ndose a la LOE, alcancen ese objetivo, es decir, que los alumnos no tengan que volver a cursar materias ya aprobadas.
Pero las principales razones de la FERE para recurrir iban por otro lado. Adem¨¢s de las objeciones legales -el Consejo de Estado advirti¨® de una posible "promoci¨®n encubierta" de curso-, los centros cat¨®licos hablaban de enormes dificultades organizativas para los centros, sobre todo los de tama?o peque?o, que "necesitar¨ªan duplicar espacios y grupos, ampliando profesorado, a fin de que los alumnos afectados pudieran tener horarios compatibles entre 1? y 2? curso".
El hecho es que muchos, incluyendo algunos de los que estaban a favor de la medida, han admitido esa gran complejidad pr¨¢ctica a la hora de encajarla entre todas las asignaturas optativas y las tres modalidades del Bachillerato, con materias de primero (como lengua o matem¨¢ticas) que cierran el acceso a otras de segundo. Es decir, que de las dos o tres materias que los alumnos podr¨ªan adelantar de segundo, cada alumno podr¨ªa cursar unas s¨ª y otras no, y distintas del compa?ero de al lado.
Manuel de Castro, secretario general de FERE, se declar¨® ayer contento porque esas dificultades iban a ser mayores en el caso de los colegios privados. Y ahora, todos los centros, p¨²blicos y privados, se ahorrar¨¢n el aumento del gasto que supondr¨ªa el cambio, a?adi¨®. En cualquier caso, De Castro admite que la medida se podr¨ªa haber llevado a cabo si hubiese estado contemplada en la LOE. Adem¨¢s, en l¨ªnea con lo que dijo la ministra Cabrera, se?al¨® que no sabe si se podr¨¢ mantener que los alumnos con tres o cuatro suspensos repitan s¨®lo las materias no superadas, aunque sin avanzar con ninguna de 2?.
Uno de los principales problemas del sistema educativo e, incluso, m¨¢s all¨¢, de la sociedad y la econom¨ªa espa?olas, es que el 31% de los j¨®venes deja de estudiar despu¨¦s de la educaci¨®n obligatoria (el doble de la media de la UE). Buena parte de ellos no sigue porque ni siquiera aprueban el t¨ªtulo de ESO, pero otra no lo hace porque empieza la FP o el Bachillerato y los abandona a la mitad. Precisamente reducir ese abandono era el principal objetivo de ese curso puente. La medida era una mezcla entre la repetici¨®n de la Secundaria y la de la universidad, donde cada materia aprobada no se tiene que volver a cursar en ning¨²n caso. Cada a?o, el 23% de los alumnos de 1? de Bachillerato repite (porcentaje que va desde el 28% en Baleares hasta el 13,5% en el Pa¨ªs Vasco), seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Educaci¨®n, de 2007.
?Son suficientes dos a?os?
La ley educativa aprobada en 2006 fue "una ocasi¨®n perdida para haber hecho un Bachillerato en condiciones; una etapa educativa de dos a?os no tiene consistencia", dice Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, presidente de Fedadi, la federaci¨®n mayoritaria de directivos de institutos p¨²blicos. La petici¨®n de un Bachillerato de tres cursos, al menos para aquellos alumnos con m¨¢s dificultades, es una antigua reivindicaci¨®n del sindicato FETE-UGT. Incluso, el PP se queja desde hace m¨¢s de una d¨¦cada de que el bachillerato es demasiado corto.
Pero la antigua propuesta de UGT retom¨® fuerza hace tres a?os, unos meses despu¨¦s de aprobarse la ley, cuando el Gobierno catal¨¢n la asumi¨®. De hecho, la Generalitat de Catalu?a ya ten¨ªa preparado el plan: los alumnos que llevaran los estudios m¨¢s raspados podr¨ªan elegir, antes de empezar, una modalidad de Bachillerato divida en tres cursos. Baleares planteaba algo parecido, pero la decisi¨®n de entrar en el programa dividido en tres a?os se podr¨ªa tomar una vez empezado ya el curso. Otras comunidades tambi¨¦n ten¨ªan preparadas distintas medidas para poner en marcha el curso puente. Por ejemplo, La Rioja (gobernada por el PP) hab¨ªa incluido la posibilidad de que las materias de un curso se estudiasen presencialmente y las del otro, a distancia.
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