"Yo nunca utilizar¨ªa el preservativo"

Ten¨ªa Arantza Quiroga 24 a?os, y ya llevaba tres como concejal en Ir¨²n, cuando fue convocada a unas jornadas en Madrid que conmemoraban las primeras elecciones democr¨¢ticas. Cuando lleg¨® al C¨ªrculo de Bellas Artes se encontraba all¨ª toda la plana mayor del PP. Estaban Aznar, Fraga y varios ex ministros de la UCD de los cuales ella no conoc¨ªa ni el nombre. Le escribieron un discurso con terminolog¨ªas que no estaba acostumbrada a utilizar, as¨ª que tuvo que efectuar algunos cambios en aquel gui¨®n. Tras leer su intervenci¨®n ante un atento auditorio, todo el mundo se acerc¨® a felicitarla. Aznar pregunto a uno de sus colaboradores: "Oye, ?y esta guipuzcoana?". Y entonces, Jos¨¦ Eugenio Azpiroz, el hombre que la introdujo en la pol¨ªtica, hoy diputado en el Congreso, se acerc¨® a ella y le dijo: "El jefe se ha fijado en ti. Arantza, tienes futuro". La c¨²pula popular acababa de descubrir a la joven concejal guipuzcoana. Se convirti¨® en "el ojito derecho de Aznar", dice Antonio Basagoiti, presidente del PP en el Pa¨ªs Vasco.

"Desde que el PSOE gobierna, es dif¨ªcil decir lo que piensas sin que parezca que eres un 'freaky", dice Quiroga

Han pasado once a?os desde aquel episodio y, a sus 35 a?os, Arantza es la n¨²mero 3 de su partido en Euskadi e inicia ahora una nueva etapa en el Parlamento Vasco. "Est¨¢ muy lejos de haber tocado techo", dice Leopoldo Barreda, el portavoz del grupo parlamentario en la C¨¢mara vasca. "Le gusta la pol¨ªtica, no se va a cansar. Le han puesto algunas zancadillas y las ha superado. Tiene mucho potencial".

Arantza es una mujer en permanente sonrojo. Los que la rodean hablan de su timidez y no hay m¨¢s que sentarse a comer con ella para ver que se pone roja cada dos por tres. En su conversaci¨®n, desliza el t¨¦rmino "la pera" con profusi¨®n. Cuando algo es importante, es "la pera". Eso s¨ª, su timidez la flanquea con unas firm¨ªsimas convicciones. "Soy del ala conservadora del PP y me encuentro c¨®moda en el partido. Si alg¨²n d¨ªa me sintiera inc¨®moda, espero tener la lucidez de irme sin hacer da?o al partido".

Su padre, vallisoletano, lleg¨® a Ir¨²n con 14 a?os; trabajaba en carpinter¨ªa met¨¢lica. Su madre s¨ª es euskald¨²n y en su infancia en aquel caser¨ªo de Andoain su abuela Maria Luisa siempre le hablaba a ella y a sus primos en euskera. Por eso ella entiende el idioma, aunque lo habla poco.

La primera vez que tuvo que ir a votar, su madre le entreg¨® una papeleta del PNV y la joven Arantza dijo no. Ella quer¨ªa votar al PP. "A m¨ª lo de Espa?a me gustaba", recuerda. Hab¨ªa visto pel¨ªculas norteamericanas con grandes convenciones de dem¨®cratas y republicanos, ya sab¨ªa a qu¨¦ quer¨ªa dedicarse. "Tengo vocaci¨®n de servicio, ten¨ªa que hacer algo".

Se afili¨® a las Nuevas Generaciones del PP y fue entonces cuando, en 1995, le plantearon, a sus 21 a?os, que se presentara a las municipales en Ir¨²n. Jos¨¦ Eugenio Azpiroz, el hombre que le hizo la propuesta, recuerda que en aquellos d¨ªas, humanamente, era dif¨ªcil reclutar candidatos: "Sabes que hay una situaci¨®n de riesgo. Pero los j¨®venes son m¨¢s generosos. Ella fue valiente y dio el paso", recuerda.

Al poco de entrar en pol¨ªtica, en diciembre de 1997, un acontecimiento sellaba su compromiso pol¨ªtico: el concejal popular de Renter¨ªa Jos¨¦ Luis Caso ca¨ªa asesinado a escasas manzanas de la casa de Arantza. Hab¨ªa estado con ¨¦l dos horas antes. "Me entr¨® tal p¨¢nico que me met¨ª en la cama con mi madre. Fue una sacudida brutal, la sacudida del 'podr¨ªas haber sido t¨²". A la ma?ana siguiente, sus padres le dijeron que le daban todo lo que necesitara para que se pudiera ir al extranjero, para dejar atr¨¢s el mundo en el que se adentraba. Pero ella dijo que quer¨ªa seguir. "All¨ª naci¨® el compromiso real".

Su ascensi¨®n ha sido vertiginosa, sobre todo en el ¨²ltimo a?o. Tras diez a?os en la C¨¢mara vasca, se convirti¨® en vicesecretaria general del PP en esta comunidad y en cabeza de lista por Guip¨²zcoa. "Saber estar callado y quieto es importante en pol¨ªtica", dice Quiroga. Las dos ¨²ltimas semanas se las ha pasado en las quinielas para la Presidencia del nuevo Parlamento Vasco. "Ha sido la revelaci¨®n de la campa?a", manifiesta Basagoiti. "No est¨¢ donde est¨¢ por ser guapa, sino por su discurso".

Arantza lucha contra su timidez, y en cierto modo, contra su belleza. Casi todo el mundo, al hablar de ella, menciona que es guapa. Aintzane Ezenarro, parlamentaria de Aralar, la califica de "buena pol¨ªtica".

Los que la rodean la retratan como una mujer con buen humor, serena y sensata. Su primo ??igo Manrique sostiene que es "la correcci¨®n hecha persona", que no tiene defectos, pero ella lo niega. "Soy impuntual, soy inconstante", dice. Un miembro de su partido manifiesta que es una mujer que, cuando es preciso, tiene esa "mala leche tan necesaria en pol¨ªtica", pero que es una persona sin aristas, buena gente.

Su primo ??igo Manrique destaca su "tranquilidad". Una serenidad que en ocasiones se rompe. Fue el caso en la larga noche electoral del pasado 1 de marzo: Arantza se la pas¨® andando como una loca de una esquina a la otra de una habitaci¨®n del hotel Mar¨ªa Cristina. All¨ª sigui¨® el escrutinio acompa?ada de los n¨²meros dos y tres de su lista, Borja S¨¦mper y Ram¨®n G¨®mez, y de Rodrigo Rato. El esca?o n¨²mero trece, el tercero de Guip¨²zcoa, s¨®lo se confirm¨® al 98% del recuento y mientras tanto, no par¨® de dar vueltas y m¨¢s vueltas al grito de: "?Yo no sirvo para esto!". Tuvo que guardar las formas porque estaba Rato. "Prefiero tres partos seguidos a una noche electoral", asegura.

Arantza tiene cuatro hijos: Andr¨¦s, Pablo, ?lvaro y Pedro. Una amiga de su hermana los llama los cuatro ap¨®stoles. Los nombres se los puso su marido. Todo, fruto de un pacto: si eran ni?os, los bautizaba ¨¦l; si eran ni?as, ella. "Los dos tenemos mucho car¨¢cter y todo lo tenemos que negociar. Yo mando y me encanta mandar, y tengo un marido al que tambi¨¦n le gusta mandar".

Los cuatro chicos acuden a un colegio del Opus Dei al igual que lo hizo su madre en sus a?os mozos: estudi¨® en el colegio Eskibel de San Sebasti¨¢n. "No soy miembro jur¨ªdico del Opus Dei. Pero me gusta c¨®mo forman a las personas. Defienden que hay que santificar la vida a trav¨¦s del trabajo".

Ferviente cat¨®lica y defensora de la familia, le parece que la nueva ley del aborto es una "insensatez" y se muestra de acuerdo con el Papa en el asunto de los condones. "Estoy de acuerdo con el Papa, el preservativo no es la soluci¨®n. Falta formaci¨®n, yo a mis hijos les explicar¨¦ qu¨¦ es el acto sexual y qu¨¦ significado tiene". Preguntada sobre si le parece mal que lo usen otras personas, responde: "Yo nunca usar¨ªa el preservativo". Asegura que ella respeta las ideas de los dem¨¢s pero que otros no respetan las suyas. "Desde que el PSOE est¨¢ en el Gobierno, es dif¨ªcil decir lo que piensas sin que parezca que eres un freaky. Parece que mi opci¨®n de vida es algo a extinguir, a veces me siento agredida".

Arantza se aleja caminando sobre sus tacones. Antes usaba calzado bajo. Algunos compa?eros suyos sostienen que desde que lleva tacones, se la ve a¨²n m¨¢s segura. -

Arantza Quiroga: "Defiendo la vida desde la concepci¨®n"