El sector disidente de ETA cuenta con el apoyo de la mayor¨ªa de los presos
El Gobierno activa la pol¨ªtica penitenciaria y el colectivo censura a la banda

El Gobierno ha abierto en las c¨¢rceles, desde oto?o, un nuevo frente en la lucha contra el terrorismo. La disidencia hacia la direcci¨®n de ETA crece entre los reclusos etarras, que hacen circular un nuevo documento cr¨ªtico. Medios nacionalistas calculan que los presos cr¨ªticos con la c¨²pula etarra por la continuidad de la actividad terrorista superan con creces el 50% del colectivo de 750 reclusos. La direcci¨®n de ETA trata de acallar, a trav¨¦s de sus comisarios pol¨ªticos, esa creciente disidencia. En l¨ªnea con esa estrategia, el Gobierno continuar¨¢ en pr¨®ximas fechas el goteo de traslados de presos veteranos disidentes de ETA a la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Zuera (Zaragoza).
El Ejecutivo quiere que la disidencia haga ver al resto la inutilidad terrorista
Los 'comisarios pol¨ªticos' de la banda amenazan a los reclusos
Pr¨®ximamente trasladar¨¢ a I?aki Rekarte, Luis Fernando Astarloa y Valent¨ªn Lasarte, encarcelados en la prisi¨®n de Villabona (Asturias), que seguir¨¢n el camino de Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, ex jefe militar de ETA e inspirador del atentado de Hipercor de Barcelona en junio de 1987, el ¨²ltimo trasladado de la banda a la c¨¢rcel de Zuera procedente, en este caso, de la prisi¨®n de Puerto I.
Rekarte, Astarloa y Lasarte se unir¨¢n a 16 veteranos etarras, la mayor¨ªa de ellos ex dirigentes muy importantes de la banda, como Francisco Mujika Garmendia, Pakito, o activistas con delitos muy graves, como Jos¨¦ Luis Urrusolo o Ignacio Arakama Mendia, Makario.
El Gobierno quiere aprovechar esta disidencia en presos hist¨®ricos de ETA, con delitos de sangre, para mostrar al resto del colectivo de presos la inutilidad de continuar con el terrorismo. Trata de hacer de la c¨¢rcel de Zuera (Zaragoza) un punto de concentraci¨®n con el objetivo final de contribuir, desde el colectivo de presos, a que la direcci¨®n de ETA desista del terrorismo en un momento en que tiene muchos frentes abiertos.
La apertura de este frente por parte del Gobierno ha sido fruto de una decisi¨®n muy meditada. El primer aldabonazo se produjo en el verano de 2004 cuando algunos relevantes veteranos de ETA, entre ellos su principal jefe militar en la d¨¦cada de los ochenta, Francisco Mujika, suscribieron una carta, hecha p¨²blica, en la que se?alaban que "la lucha armada que hoy desarrollamos no sirve" pues es "morir a fuego lento". Y conclu¨ªan que "nunca en la historia de la organizaci¨®n, ETA se ha encontrado tan mal".
La carta provoc¨® gran conmoci¨®n y contribuy¨® a que cuando en marzo de 2006 ETA anunci¨® una tregua para iniciar un proceso de fin dialogado con el Gobierno se viviese con grandes esperanzas en el colectivo de presos etarras. Fuentes penitenciarias estimaron que m¨¢s del 80% de los presos apoyaba y confiaba en el fin dialogado. Por eso cuando ETA anunci¨® la ruptura del alto el fuego, en junio de 2007, aviv¨® el sentimiento cr¨ªtico hacia su direcci¨®n, agravado porque el colectivo de presos no fue consultado. Su mejor expresi¨®n fue otra carta, firmada por otros dos dirigentes de ETA presos, Jos¨¦ Luis ?lvarez, Txelis, y Kepa Pikabea, en la que denunciaron la marginaci¨®n de los presos en el proceso, la "inutilidad de la lucha armada" y haberse convertido en obst¨¢culo para el avance de la izquierda abertzale. Como consecuencia fueron expulsados de ETA y del colectivo de presos, lo que abri¨® otra fisura a la banda. En Navidades, el colectivo Demos, de apoyo a los expulsados, logr¨® una masiva asistencia en un acto de homenaje a ambos en las cercan¨ªas de San Juan de Luz (Francia).
Adem¨¢s, su carta ha sido premonitoria porque en las ¨²ltimas elecciones vascas, las del 1-M, la izquierda abertzale ha obtenido el peor seguimiento de su historia, menos de 100.000 papeletas de voto nulo, perdiendo un tercio de los votos respecto a hace cuatro a?os. Fuentes nacionalistas aseguran que el malestar en el colectivo de presos de ETA es enorme y que circula un nuevo documento cr¨ªtico contra la direcci¨®n de la banda.
Las mismas fuentes est¨¢n convencidas de que lo que impide aflorar el malestar de los presos etarras contra la direcci¨®n con toda su virulencia son las presiones de los comisarios pol¨ªticos de la direcci¨®n de ETA con la amenaza de quedar fuera del colectivo y no beneficiarse de las ayudas a los presos que gestionan Gestoras pro Amnist¨ªa. Desde hace un a?o, la c¨²pula de ETA decidi¨® aumentar su control sobre el colectivo de presos, con la colocaci¨®n como responsables del mismo a sus comisarios pol¨ªticos en las c¨¢rceles, desplazando a quienes trataban de lograr mejoras penitenciarias para los reclusos etarras.
A la vista de todos estos hechos, el Gobierno ha decidido activar la pol¨ªtica penitenciaria.

Principales etarras disidentes
- Francisco Mujika Garmendia, Pakito. Miembro de la direcci¨®n entre 1987 y 1992. Condenado a 2.705 a?os de c¨¢rcel por su implicaci¨®n en una veintena de atentados que costaron a vida a 37 personas.
- Carmen Guisasola, Lourdes, ex jefa del comando Vizcaya, uno de los m¨¢s activos de la historia de la banda. Extraditada por cinco asesinatos desde Francia, donde fue condenada a 10 a?os por pertenencia a banda de malhechores.
- Jos¨¦ Luis Urrusolo. Condenado a 296 a?os por un atentado que cost¨® la vida a dos artificieros y a otros 45 a?os por el asesinato de un empresario de la construcci¨®n.
- Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros. Condenado a 790 a?os de c¨¢rcel por el atentado de Hipercor en Barcelona, donde murieron 21 personas, y el cometido contra un autob¨²s de la Guardia Civil en la plaza Rep¨²blica Dominicana en Madrid, con 12 muertos.
- Kepa Pikabea Ugalde. Acusado de participar en 20 asesinatos, fue condenado en Francia a 10 a?os de prisi¨®n. Fue extraditado en 2001.
- Rafael Caride Sim¨®n, Rafa Gallego. Particip¨® en el atentado de Hipercor y en el de Belchite, por el que fue condenado a 102 a?os de c¨¢rcel.
- Jon Koldo Aparicio Benito. Cumple condena desde 1995 por pertenencia a banda armada. Condenado
a 35 a?os por intentar matar a un polic¨ªa.
- Leire Mart¨ªnez P¨¦rez,
Maitane. Particip¨® en cuatro asesinatos cometidos en Vizcaya entre 1983 y 1989.
- Valent¨ªn Lasarte Olide. Condenado a m¨¢s de 70 a?os por su implicaci¨®n en los asesinatos de Fernando M¨²gica y Gregorio Ord¨®?ez.
- I?aki Rekarte. Condenado por poner un coche bomba en Santander, donde hubo tres muertos. Lleva en la c¨¢rcel desde 1992.
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