La deflaci¨®n asoma por primera vez
Los precios bajan en marzo un 0,1% en tasa interanual, seg¨²n el avance del INE - Solbes lo achaca a la ca¨ªda del petr¨®leo y descarta un descenso persistente
2009 se est¨¢ ganando a pulso su sitio en los libros de Historia. Todos los augurios anticipan que ser¨¢ el a?o en el que la econom¨ªa mundial retroceder¨¢, algo inaudito desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Espa?a sufre de lleno la crisis, aunque ya entr¨® en recesi¨®n al menos en otras tres ocasiones durante la democracia. Porque para fen¨®meno extra?o en la econom¨ªa espa?ola, lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos 12 meses: los precios bajaron.
El debate sobre la deflaci¨®n es recurrente en Estados Unidos y llena de preocupaci¨®n al Gobierno de Jap¨®n, que padeci¨® a finales de los noventa alguno de sus efectos m¨¢s perversos. Pero, si el dato anticipado ayer se confirma, ser¨¢ la econom¨ªa espa?ola, una habitual en la lista de pa¨ªses avanzados m¨¢s inflacionistas, la primera en reportar una ca¨ªda en la tasa anual de precios.
El retroceso de este mes sorprende a los analistas, que lo achacan a la crisis
El fen¨®meno derriba el mito de que los precios no son flexibles
El indicador adelantado que elabora el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) refleja que los precios bajaron un 0,1% en marzo. Es un dato que anticipa con precisi¨®n -como mucho, var¨ªa en una d¨¦cima-, lo que contar¨¢ dentro de quince d¨ªas el IPC, el ¨ªndice que mide la evoluci¨®n de bienes y servicios de consumo de la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos 46 a?os. Y en esa serie, que empieza en enero de 1962, no hay ning¨²n otro mes que muestre un signo negativo es la tasa anual.
El INE env¨ªa esta estimaci¨®n adelantada a la oficina estad¨ªstica de la Comisi¨®n Europea, que elabora un ¨ªndice armonizado con datos de todos los pa¨ªses de la UE. La estad¨ªstica de marzo a¨²n no est¨¢ disponible, pero vista la evoluci¨®n de los precios en Espa?a (pasaron de subir un 0,7% en febrero a caer en marzo) se repetir¨¢, por tercer mes consecutivo, otro hecho inusual: la tasa anual de precios de la econom¨ªa espa?ola ser¨¢ m¨¢s baja que el promedio de la zona euro (1,2% en febrero). De hecho, s¨®lo Irlanda y Portugal, entre los pa¨ªses que usan la moneda ¨²nica, flirteaban con la deflaci¨®n el mes pasado.
"Es simplemente un dato negativo, que tiene que ver con la evoluci¨®n del petr¨®leo. Hay que darle la importancia que tiene, ni quit¨¢rsela, ni exagerarla". El vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, templ¨® ante la novedad. En declaraciones a TVE, adem¨¢s, fij¨® la posici¨®n del Gobierno ante el debate que viene. "La deflaci¨®n es una situaci¨®n continuada de ca¨ªda de precios, y no es ¨¦sa la situaci¨®n de Espa?a todav¨ªa".
Los argumentos que expuso horas despu¨¦s el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, sonaron muy parecidos. "En este momento no hay riesgo s¨®lido de deflaci¨®n" en Europa, dijo ante los parlamentarios europeos.
La evoluci¨®n del petr¨®leo es un asidero s¨®lido para los que argumentan que la ca¨ªda de los precios tiene fecha de caducidad. La diferencia con lo que aconteci¨® el a?o pasado es brutal (en marzo de 2008 el barril de brent alcanz¨® una cotizaci¨®n media de 66 euros, este mes se qued¨® en 36). Y ser¨¢ a¨²n mayor, al menos, hasta julio: la vertiginosa subida que registr¨® el crudo en 2008 toc¨® cima en verano, con un precio superior a los 93 euros.
La llamativa evoluci¨®n de los precios en Espa?a, por su elevada dependencia energ¨¦tica, debe mucho a la evoluci¨®n del petr¨®leo: fue el pa¨ªs que peor encaj¨® la escalada del crudo (la inflaci¨®n alcanz¨® el 5,3% en julio del a?o pasado) y el que m¨¢s se beneficia de la devaluaci¨®n del oro negro. Pero no es la ¨²nica explicaci¨®n. El influjo de la ca¨ªda de la demanda, causa y efecto de la recesi¨®n, gana peso. Y es ah¨ª donde se abre el debate.
Que, por comparaci¨®n con el a?o pasado, la evoluci¨®n del petr¨®leo anticipaba una ca¨ªda de los precios durante varios meses era un pron¨®stico compartido por el Gobierno y los analistas. Lo que no pensaba casi nadie es que fuera a producirse tan pronto. Y en esto no hay petr¨®leo que valga: la cotizaci¨®n del crudo apenas oscil¨® este mes y se ha comportado como estaba previsto.
"La inestabilidad de los precios energ¨¦ticos dej¨® de ser un factor problem¨¢tico para los modelos de predicci¨®n a finales de 2008, pero a mediados de febrero tuvimos que hacer una revisi¨®n a la baja notable. Por primera vez era evidente que hab¨ªa un efecto claro de la ca¨ªda del consumo", explica Emiliano Carluccio, analista del Instituto Flores de Lemus.
Este centro de predicciones, adscrito a la Universidad Carlos III de Madrid, modific¨® entonces su vaticinio y lo dej¨® en una variaci¨®n nula (0%) para marzo, cuando antes pronosticaba a¨²n una subida interanual del 0,4%. Otros servicios de estudios, que no hacen revisiones tan frecuentes, se han visto sorprendidos por el dato del INE. Y tambi¨¦n lo explican por el frenazo en la demanda, se?al de que la recesi¨®n se agrava: el Gobierno ya da por hecho que en el primer trimestre de este a?o, el retroceso del PIB puede ser a¨²n mayor que en el tramo final de 2008. "Nosotros preve¨ªamos una subida del 0,3%", explica ?ngel Laborda, del servicio de estudios de la fundaci¨®n de las cajas de ahorros (Funcas).
Laborda se?ala como causas a la posible desviaci¨®n de turismo y viajes (la Semana Santa fue el a?o pasado en marzo y ¨¦ste en abril) y al efecto de la baja demanda en alimentos frescos y en el sector textil (los precios no se habr¨ªan recuperado como es habitual tras las rebajas).
La ca¨ªda de los precios ha tenido muchas consecuencias positivas para la econom¨ªa espa?ola: el ahorro en la factura energ¨¦tica este a?o puede llegar a los 18.000 millones de euros. Y el descenso del Eur¨ªbor, tras sucesivas recortes en los tipos de inter¨¦s facilitados por la baja inflaci¨®n, supondr¨¢ una inyecci¨®n de m¨¢s de 6.000 millones para las familias que ten¨ªan ya hipotecas de tipo variable.
Pero la deflaci¨®n asusta porque, como explica Laborda, si es prolongada, "eso lleva a un cambio de las expectativas sobre los precios y hace que la gente se frene al consumir o invertir", lo que transformar¨ªa la recesi¨®n en depresi¨®n, como ocurri¨® en tras el crack de 1929 en EE UU. Adem¨¢s, si la inflaci¨®n ayuda a pagar las deudas (lo que se debe a los bancos no se actualiza con el IPC y los sueldos s¨ª), la deflaci¨®n aumenta su coste relativo, una mala noticia para un pa¨ªs tan endeudado como Espa?a.
El servicio de estudios de La Caixa a?ade que "las tradicionales rigideces de la econom¨ªa espa?ola dificultan la deflaci¨®n". Los expertos de la entidad catalana hacen referencia a la resistencia a caer de los precios de los servicios (el sector m¨¢s importante y el menos abierto a la competencia) y los incrementos salariales, que en muy pocos casos se dan la vuelta. Todo eso se deja notar en la inflaci¨®n subyacente (excluye los precios energ¨¦ticos y de alimentos frescos), que baja a paso lento.
"La deflaci¨®n tambi¨¦n pueden ser buenas noticias, excelentes en el caso de la econom¨ªa espa?ola", opone Carluccio. El analista del Instituto Carlos III cree que la evoluci¨®n reciente del IPC derriba el mito de que los precios en Espa?a no son flexibles. Y sostiene que ganar competitividad al mantener la evoluci¨®n de los precios por debajo de la zona euro "puede ser la ¨²nica forma de salir de esta crisis".
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