Los paganos de la crisis
La crisis econ¨®mica est¨¢ produciendo una destrucci¨®n de empleo tan agresiva que la realidad, con m¨¢s de 4 millones de parados, sobrepasa ya las peores previsiones del Gobierno espa?ol sobre la evoluci¨®n del mercado de trabajo para 2009, y nos encontramos en una situaci¨®n m¨¢s pr¨®xima a la prevista por la UE. Hemos llegado a un punto cr¨ªtico en el que es evidente que las medidas est¨¢n resultando manifiestamente insuficientes. Nuestro motor econ¨®mico se ha parado, y nuestra prioridad no puede ser otra que reactivarlo.
Si algo est¨¢ quedando claro es el consenso generalizado en el papel esencial del Estado para resolverla. Las discrepancias surgen al concretar qu¨¦ es lo que deben hacer los Estados. El FMI auguraba ayer mismo un largo periodo de dificultades si los Gobiernos no adquir¨ªan un mayor compromiso en la eliminaci¨®n de los agujeros financieros que la mala gesti¨®n ha producido en las entidades financieras, y que eufem¨ªsticamente se llaman activos t¨®xicos. El resto de propuestas del FMI se orientan a que los Estados recorten sus gastos en inversi¨®n productiva y protecci¨®n social. Es decir, que se concentren en sanear el sistema financiero y se purgue la crisis en los servicios, el nivel de vida y el bienestar de los ciudadanos.
Las pretensiones de la patronal est¨¢n orientadas a facilitar el despido, no a crear empleo
Este planteamiento es id¨¦ntico al que est¨¢n realizando algunas instancias pol¨ªticas, econ¨®micas y empresariales, y que las organizaciones sindicales consideramos inaceptable. El Estado, esto es, el conjunto de instituciones y estructuras de gobierno espa?olas, no puede articular una respuesta a la crisis que convierta a los ciudadanos en los paganos de la misma.
No se puede consentir que se est¨¦ hablando de reducci¨®n de las pensiones, cuando la cuant¨ªa de muchas de ellas es de 400 o 500 euros; no se puede hablar de reducciones salariales cuando hay millones de trabajadores con salarios en torno a los 800 euros; no se puede hablar de incentivar la b¨²squeda de empleo eliminando prestaciones, porque adem¨¢s de ser injusto, es el camino a la pobreza y a la exclusi¨®n social. Y no se puede decir que un nuevo modelo de contrato generar¨¢ empleo porque es falso. Las pretensiones de la patronal espa?ola est¨¢n orientadas a facilitar el despido, no la creaci¨®n de empleo, y las medidas que proponen nos abocar¨ªan a una precarizaci¨®n del mercado de trabajo y de la calidad de vida, anulando adem¨¢s la posibilidad de reactivar la econom¨ªa a trav¨¦s del consumo.
El Estado no puede apoyar al sistema financiero y dar la espalda a los ciudadanos. Debe darles respuestas, y esas respuestas deben concretarse en una colaboraci¨®n efectiva entre las diferentes administraciones para aplicar los recursos y capacidades del Estado, la financiaci¨®n p¨²blica y la capacidad de endeudamiento, para poner en marcha el motor econ¨®mico y acometer prioritariamente las reformas que puedan contribuir a esa reactivaci¨®n, y ninguna otra. UGT lleva varios meses reclamando la creaci¨®n, entre el Gobierno de Espa?a y las comunidades aut¨®nomas, de una Conferencia de Empleo e Industria, que ya es impostergable.
C¨¢ndido M¨¦ndez es secretario general de UGT.
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