Obama cumple 100 d¨ªas de cambio
El 68% de los estadounidenses aprueba las primeras decisiones del presidente - La mayor¨ªa conf¨ªa en el futuro, pero exige resultados a los planes contra la crisis
Si se echa la vista atr¨¢s, cada d¨ªa que Barack Obama cumple en la Casa Blanca es la constataci¨®n de una proeza en la causa de la igualdad y la consumaci¨®n de un cambio de rumbo pol¨ªtico, dr¨¢stico para cualquier pa¨ªs y vertiginoso en los par¨¢metros de la mayor potencia mundial. Ya han pasado 100 y, aunque a¨²n hay que frotarse de vez en cuando los ojos para asegurarse de que est¨¢ ocurriendo, la excitaci¨®n contin¨²a.
Barack Obama alcanza hoy los 100 d¨ªas como presidente de EE UU en la cresta de la ola de su popularidad, con ciertas dudas entre los ciudadanos sobre algunas de sus decisiones, pero con la confianza mayoritaria de haber elegido a un l¨ªder capaz de remontar la crisis econ¨®mica y construir un futuro m¨¢s brillante aqu¨ª y en el resto del mundo.
Un tr¨¢nsfuga republicano da a los dem¨®cratas v¨ªa libre en el Senado
Una 68% de aprobaci¨®n a su trabajo en la encuesta de The New York Times, un 70% de optimismo respecto al ma?ana y un 75% de valoraci¨®n de sus cualidades personales en el sondeo de la cadena CNN son la prueba de que las cosas le han ido bien al presidente al cruzar este peque?o rubic¨®n que la tradici¨®n pone al ejercicio de la pol¨ªtica. Dos terceras partes del pa¨ªs creen superada la divisi¨®n racial y un 59% consideran que la bandera de la barra y las estrellas se ha vuelto a ganar el respeto internacional.
En honor de esta fecha y como reconocimiento a esa popularidad, el Congreso estaba ayer a punto de obtener un acuerdo para la aprobaci¨®n final del presupuesto nacional, la principal pieza legislativa introducida hasta ahora por esta Administraci¨®n, y dar luz verde a la reforma sanitaria, uno de sus m¨¢s ambiciosos proyectos de futuro.
Mayor¨ªa dem¨®crata
Del Capitolio le lleg¨® ayer tambi¨¦n a Obama uno de sus mejores regalos para celebrar este d¨ªa: el anuncio de que Arlen Specter, uno de los m¨¢s veteranos y reconocidos senadores republicanos, cambia de partido y se pasa a las filas dem¨®cratas, lo que le da a ¨¦stos los 60 esca?os que la ley requiere para evitar todo intento obstruccionista por parte de la oposici¨®n. La decisi¨®n de Specter, adem¨¢s de una ayuda para hacer m¨¢s expedito el programa de Obama, es un ejemplo del p¨¦simo momento pol¨ªtico por el que el Partido Republicano atraviesa al cumplirse estos 100 d¨ªas.
La jornada 99 de esta presidencia se vivi¨® de acuerdo al ritmo fren¨¦tico de actividad impuesto desde la primera, cuando Obama orden¨® el cierre de la prisi¨®n de Guant¨¢namo. Este Gobierno no habla ya de "la guerra contra el terrorismo" en esos t¨¦rminos, pero la alerta contra las amenazas terroristas contin¨²a y la forma en c¨®mo enfrentarlas sigue estando en el centro del debate pol¨ªtico.
Obama record¨® ayer a los empleados del FBI, una instituci¨®n policial que este a?o cumple su centenario, que es necesario "seguir adaptando los m¨¦todos a las nuevas amenazas del siglo XXI". Pero les advirti¨® que tendr¨¢n que hacerlo "respetando criterios m¨¢s exigentes que los del enemigo". La pol¨¦mica desatada despu¨¦s de que el Gobierno hiciese p¨²blicos documentos oficiales que prueban que EE UU tortur¨® en el pasado a sospechosos de Al Qaeda, probablemente con la intenci¨®n de vincular a Irak con el 11-S, ha dominado la etapa final de estos 100 d¨ªas.
Todav¨ªa ayer, algunos congresistas de la izquierda dem¨®crata insistieron en que debe abrirse en el Capitolio una investigaci¨®n sobre los responsables de esas torturas, es decir sobre los miembros de la Administraci¨®n de George W. Bush. El presidente del comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara, John Conyers, tiene previsto solicitar hoy al fiscal general el nombramiento de un fiscal especial sobre las torturas y pretende sacar a votaci¨®n una propuesta de investigaci¨®n, con la esperanza de que, si es aprobada por la C¨¢mara, una instituci¨®n m¨¢s agitadora y rebelde, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para el Senado resistirse.
Obama se opone a esas iniciativas y recomienda, como mucho, la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n independiente y bipartidista fuera del Capitolio. El presidente teme que una ristra de comparecencias ante el Congreso para examinar el pasado echar¨ªa por la borda todo su proyecto reformista. Para su fortuna, un 62% de los norteamericanos, seg¨²n el sondeo de The New York Times, est¨¢ de acuerdo con ¨¦l.
Esa encuesta revela que la poblaci¨®n ve progresos en la situaci¨®n econ¨®mica y en Irak. Pero no creen que se haya hecho lo suficiente para reducir los impuestos de la clase media ni ven un final de la recesi¨®n a corto plazo.
Aunque su pol¨ªtica exterior avanza permanentemente bajo el riesgo de un nuevo atentado terrorista, su pol¨ªtica econ¨®mica encierra a¨²n m¨¢s peligros. Los ciudadanos observan con sospecha el desembarco del Estado en la actividad privada -esta misma semana se ha conocido la posibilidad de que Citibank y Bank of America requieran m¨¢s ayudas y de que el Estado se quede con la mitad de las acciones de General Motors- y necesitan ver resultados pronto para aceptar este continuo aumento del gasto y del d¨¦ficit p¨²blico.
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