Zapatero lanza una ambiciosa reforma en busca de un nuevo modelo productivo

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero decidi¨® ayer salir al ataque y lanzar la gran ofensiva tras meses de titubeo. Subi¨® a la tribuna para abrir el debate sobre el estado de la naci¨®n pertrechado con un ambicioso y prolijo plan de reformas econ¨®micas. Mucho m¨¢s amplio de lo previsto e invadiendo contornos ideol¨®gicos de sus oponentes pol¨ªticos, despu¨¦s de semanas amagando con actuar s¨®lo por la izquierda. En el horizonte situ¨® la b¨²squeda de un nuevo modelo de crecimiento en el que ya no se subvenciona el ladrillo, despu¨¦s de la explosi¨®n de la burbuja de la construcci¨®n que agrava en Espa?a los efectos de la crisis mundial.

El presidente sigue igual de solo en el hemiciclo pero, al menos, remont¨® y consigui¨® situar en el primer plano sus propuestas. Quiso hacer como si la legislatura empezara hoy y el de ayer fuera el debate de investidura en el que se expone el programa de Gobierno, pero tuvo que escuchar en casi nueve horas de debate el chorreo de cr¨ªticas muy duras de Mariano Rajoy (PP), Josep Antoni Duran Lleida (CiU), Josu Erkoreka (PNV), Joan Ridao (ERC), Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV).

Las propuestas quedar¨¢n detalladas en la ley para la econom¨ªa sostenible

Agentes sociales, partidos y autonom¨ªas ser¨¢n consultados

Zapatero: "Es evidente que nos hemos equivocado en las previsiones"

Rajoy: "Con algunas medidas, aunque cortas, podremos estar de acuerdo"

Sigue teniendo a su Ejecutivo apoyado ¨²nicamente sobre las espaldas de su grupo parlamentario y no pudo evitar que los portavoces juzgaran con severidad el a?o transcurrido. Por ejemplo, Duran Lleida le dijo que "navegamos sin rumbo" y, significativamente, concluy¨®: "Mi calificaci¨®n global es de suspenso y, por tanto, de censura". Erkoreka le espet¨®: "Usted no quiere acuerdos con rojos y separatistas, sino que s¨®lo nos quiere como palanganeros cuando est¨¦ con el agua al cuello". Y Ridao le lleg¨® a llamar "diletante". O sea, que fue una especie de moci¨®n de censura sin candidato alternativo.

Zapatero despleg¨® sobre el hemiciclo su chistera, plagada de conejos que van desde la reducci¨®n de un 5% del impuesto de sociedades para peque?os empresarios; subvenciones directas para la compra de coches, reducci¨®n del gasto p¨²blico, supresi¨®n en 2011 de las desgravaciones de vivienda, ordenadores port¨¢tiles para los estudiantes de primaria y pizarras electr¨®nicas para los colegios, entre otras.

La c¨²pula del PP escuchaba sorprendida en los esca?os la larga lista de propuestas y se revolv¨ªa para buscar argumentos para combatir las medidas que, en algunos casos, son similares a las que llevan meses defendiendo. "Bajada del Impuesto de Sociedades. Bienvenidos", escrib¨ªa en Facebook desde su esca?o el n¨²mero dos del Grupo Popular, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, al escuchar al presidente anunciar la reducci¨®n de la fiscalidad de peque?os empresarios y aut¨®nomos. Desde que Zapatero dijera en la oposici¨®n aquello de que "bajar los impuestos es de izquierdas", los socialistas no hab¨ªan vuelto a hablar de reducir la fiscalidad en ¨¦poca de crisis. El PSOE ha rechazado esas rebajas que el PP defiende con distintos matices y fueron los populares los primeros en pedir las ayudas directas a la compra de veh¨ªculos. La reducci¨®n del gasto p¨²blico que comprometi¨® ayer el presidente ha sido tambi¨¦n otra de las banderas del PP. "Con algunas, aunque insuficientes, podremos estar de acuerdo", tuvo que replicar Rajoy.

El presidente y el l¨ªder de la oposici¨®n discreparon abiertamente sobre la supresi¨®n de las desgravaciones a la compra de vivienda, al menos tal y como la plante¨® Zapatero. "Amagando con la izquierda y atacando con la derecha", concluy¨® en los pasillos Gaspar Llamazares (IU), antes de advertir en la tribuna: "No hay condiciones para un acuerdo, ni siquiera light".

La chistera del presidente da para sacar de ella el anuncio de 15 nuevas leyes: la Ley para la Econom¨ªa Sostenible, la Ley sobre el Libre Acceso y Ejercicio de las Actividades de Servicios; la reforma de la Ley del Comercio Minorista, "que fija el principio de libre establecimiento en el comercio"; la Ley de Puertos, "que impulsa la competencia entre puertos"; la reforma de la Ley El¨¦ctrica; la Ley del Sector Audiovisual; la Ley de Ciencia y la Tecnolog¨ªa; Ley de Enjuiciamiento Criminal; "la nueva regulaci¨®n de las competencias de nuestros ¨®rganos judiciales"; la nueva demarcaci¨®n y planta judicial; la regulaci¨®n de los Consejos Territoriales del Poder Judicial; la reforma del Registro Civil; la Ley Integral de Igualdad de Trato; la Ley de la Libertad de Conciencia; la Ley de Extranjer¨ªa y la Ley del Aborto.

Algunas de las medidas econ¨®micas se aplicar¨¢n a corto y medio plazo y otras tienen que ver con el cambio del modelo econ¨®mico para el futuro, sobre el que Zapatero se explay¨®. Para ello reclam¨® un triple pacto: con los agentes sociales, con las comunidades aut¨®nomas en una pr¨®xima Conferencia de Presidentes y con los grupos parlamentarios. Media docena de veces habl¨® el presidente de acuerdos con los partidos frente a la crisis econ¨®mica, tal y como ha hecho en los ¨²ltimos meses en distintas intervenciones, sin haber pasado a¨²n de la ret¨®rica a los hechos. "La transformaci¨®n del modelo productivo es la clave para retomar una senda de prosperidad sostenible", dijo antes de anunciar para 2010 un Fondo para la Econom¨ªa Sostenible, con control parlamentario y dotado inicialmente con 5.000 millones de euros.

Sobre la anunciada prestaci¨®n para parados que se han quedado sin subsidio, Zapatero anunci¨® en la replica a Llamazares: "Esto est¨¢ en fase de di¨¢logo con sindicatos y empresarios. Ser¨¢ necesario tambi¨¦n un di¨¢logo con las comunidades. Estamos trabajando alguna hip¨®tesis de responsabilidad compartida". No avanz¨® m¨¢s.

Pocas veces un discurso inicial de un debate hab¨ªa eclipsado los posteriores enfrentamientos dial¨¦cticos y a Zapatero le result¨® eficaz para cambiar el paso del PP, hasta obligar a Rajoy a rehacer su discurso en la pausa del mediod¨ªa. El resultado es que al l¨ªder del PP le sali¨® una intervenci¨®n deslabazada.

El presidente tuvo tambi¨¦n la precauci¨®n de achicar espacios a la oposici¨®n al cerrar de inicio el paso a las acusaciones repetidas sobre la imprevisi¨®n del Gobierno o la negaci¨®n de la crisis durante meses. "Es evidente que el Gobierno se ha equivocado, sucesivamente, en sus previsiones durante este ¨²ltimo a?o", dijo para ponerse la venda antes de ver sangrar de nuevo esa herida abierta.

No impidi¨® que Rajoy, a pi?¨®n fijo, dedicara la mayor parte de su tiempo a reiterar las acusaciones de inacci¨®n, improvisaci¨®n y de haber negado la crisis por inter¨¦s electoral. Zapatero tuvo a los suyos entregados todo el d¨ªa. Primero, para cumplir la consigna previa que corri¨® entre el Grupo Socialista para cerrar filas frente a un PP que llegaba crecido y luego encantados por lo que acababan de o¨ªr y por ver que su l¨ªder ha vuelto. Y Rajoy se enred¨® en disputas desde la tribuna con los bulliciosos diputados socialistas.

La ofensiva de Zapatero se tradujo tambi¨¦n en un agrio enfrentamiento con Rajoy en el que hubo de todo, especialmente descalificaciones personales. Desde la acusaci¨®n del presidente de "servirse de la crisis" y "jalearla", a reproches a Rajoy por el "estilo falt¨®n" y hasta un conato de retomar la disputa sobre el terrorismo de anteriores legislaturas.

Y la palabra m¨¢s utilizada por Rajoy para referirse a Zapatero fue "mentira", en todas sus declinaciones y variables. Lo que no consigui¨® Zapatero por mucho que lo intent¨® es que el l¨ªder del PP precisara su propuesta de modificar el mercado de trabajo y, sobre todo, que respondiera si supondr¨ªa abaratar el despido.

Para aplacar los ¨¢nimos de los partidos catalanes, Zapatero fij¨® el 15 de julio como fecha tope para cerrar el acuerdo sobre financiaci¨®n auton¨®mica. Pero Duran le respondi¨® con escepticismo, entre otras cosas, porque ¨¦ste es el quinto plazo que se pone el presidente del Gobierno desde agosto de 2008. Lo del presidente y Erkoreka va camino de cl¨¢sico parlamentario, a medio camino entre el desamor y el despecho. Seguir¨¢ la disputa al menos hasta que el PNV supere lo de Patxi L¨®pez.

Los desencuentros de Rajoy y Zapatero en el debate