El juez autoriza a Fiat a pilotar la nueva Chrysler

La vieja General Motors entraba en la v¨ªa muerta, y la nueva Chrysler se hac¨ªa con la luz verde para emerger de la suspensi¨®n de pagos en un tiempo r¨¦cord. El juez que durante el ¨²ltimo mes supervis¨® desde Nueva York el proceso autoriz¨® la pasada madrugada su plan de reestructuraci¨®n, que contempla la venta de los mejores activos del fabricante estadounidense a la compa?¨ªa que estar¨¢ gestionada por la italiana Fiat.

La opini¨®n del magistrado Arthur Gonz¨¢lez est¨¢ recogida en un documento de 47 p¨¢ginas, en el que justifica esta r¨¢pida venta como necesaria para preservar el valor de Chrysler y evitar que sea liquidada. Se resolv¨ªa as¨ª, en apenas 31 d¨ªas, una de las 10 mayores suspensiones de pagos en EE UU. Pero algunos acreedores amenazan a¨²n con apelar su decisi¨®n.

Obama afirma que la rapidez con que se ha resuelto este caso es un ejemplo

Los activos de la nueva Chrysler estar¨¢n controlados en su mayor¨ªa por los empleados de la compa?¨ªa (55%), por Fiat (20%) y por los Gobiernos de EE UU y Canad¨¢ (10%). Los italianos, sin embargo, podr¨¢n ir elevando su participaci¨®n hasta el 35% a partir del momento en el que empiece a fabricar motores en EE UU y cumpla ciertos requisitos de eficiencia.

Y si el nuevo grupo es capaz de devolver adem¨¢s las ayudas p¨²blicas concedidas, Fiat tendr¨¢ la opci¨®n incluso de postularse por el 51% de la compa?¨ªa. El fondo Cerberus Capital, que se hizo con Chrysler en 2007 tras romper con la alemana Daimler, desaparecer¨¢ del accionariado y Robert Nardelli perder¨¢ el puesto de consejero delegado, que se espera ocupe Sergio Marchionne.

El juez Gonz¨¢lez explic¨® que el valor combinado del pacto con Fiat y la reorganizaci¨®n del grupo es mayor que si Chrysler fuera liquidada. Y destac¨® adem¨¢s la importancia de las sinergias que habr¨¢ entre las dos orillas del Atl¨¢ntico. "Con este aprobado, el nuevo grupo Chrysler puede prepararse para lanzarse como una vibrante compa?¨ªa formada con Fiat", dijo Nardelli.

"Algunos dijeron que una bancarrota r¨¢pida era imposible. Se equivocan", asest¨® el presidente Barack Obama. Y es que el caso de Chrysler se utiliza desde la Casa Blanca como ejemplo para decir al mercado, empleados y clientes de GM que esta ruta puede hacerse de una manera exitosa. El aprobado de la venta de los activos de Chrysler, seg¨²n Obama, salvar¨¢ decenas de miles de empleos.

Obama se apunta as¨ª un tanto. Pero GM es un grupo industrial de tal dimensi¨®n y complejidad que hace imposible que una compa?¨ªa extranjera pueda postularse como su salvadora y digerirla, como lo visto con Chrysler y Fiat. Aun as¨ª, el proceso se espera que dure entre dos y tres meses. Y en ambos casos, Obama insiste en que tras la reestructuraci¨®n ser¨¢n compa?¨ªas m¨¢s fuertes y competitivas.