A Evans le persiguen los problemas

Terminado el pasado Tour -fue segundo, como el a?o anterior-, Cadel Evans jur¨® que nunca m¨¢s volver¨ªa a pasar hambre, que nunca m¨¢s acudir¨ªa a la grande boucle sin un grupo de garant¨ªa a su alrededor. Siguiendo sus consejos, los patrones de su equipo, el Silence-Lotto, se apresuraron a contratar como lugarteniente a Bernard Kohl, un escalador austriaco que acababa de terminar tercero el Tour vistiendo los lunares de rey de la monta?a. Unas semanas despu¨¦s, el desenga?o: Kohl resultaba positivo por CERA, la EPO de tercera generaci¨®n. Para sustituirlo, los del conjunto belga contrataron poco despu¨¦s a Thomas Dekker, un jovencito holand¨¦s de gran clase, hermosa melena y s¨®lo 23 a?os, el ni?o mimado del ciclismo de su pa¨ªs, un futuro grande, el m¨¢s brillante de su generaci¨®n, capaz de ganar la Vuelta a Romand¨ªa a los 22 y la Tirreno-Adri¨¢tico a los 21. Dekker estaba en el mercado porque su equipo, el Rabobank, le hab¨ªa despedido a mitad de temporada. Se rumoreaba que por sospechas de dopaje, pero ni sus ex patronos ni la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) ofrecieron informaci¨®n en tal sentido a quienes les demandaban referencias. Evans eligi¨® a Dekker finalmente y la UCI, como era de rigor, anunci¨® ayer, en v¨ªsperas de un Tour en el que deber¨ªa actuar de lugarteniente en la monta?a del desafortunado australiano, que tambi¨¦n es culpable de dopaje.

Si no en el m¨¢s joven ganador del Tour de la historia, destino para el que parec¨ªa dise?ado, Dekker s¨ª que tendr¨¢ el honor de ser el pionero en una nueva v¨ªa de detecci¨®n de dopaje: acusado de doparse con Dynepo, la EPO de segunda generaci¨®n, en las Navidades de 2007, Dekker nunca ha resultado positivo en un control, nunca ha confesado. Su captura la ha conseguido la UCI con la combinaci¨®n de dos herramientas. Los datos de su pasaporte biol¨®gico se?alaban irregularidades en sus valores hematol¨®gicos en 2008 y 2009. Con esas se?ales, los m¨¦dicos de la federaci¨®n llegaron a la conclusi¨®n que en alg¨²n momento Dekker hab¨ªa recurrido a alg¨²n m¨¦todo de dopaje sangu¨ªneo y orden¨® al laboratorio de Colonia (Alemania) que reexaminara todos los datos de todos los controles a la luz de los nuevos reglamentos t¨¦cnicos. Bingo. Un an¨¢lisis de una muestra tomada el 23 de diciembre de 2007 reexaminado de esta manera, los viejos datos con criterios nuevos, result¨® positivo.

La ciencia avanza que es una barbaridad para desgracia de Evans, uno que nunca dud¨® en achacar a la mala suerte su falta de grandes victorias y que ya tiene, antes incluso de que el Tour comience, disculpas para justificarse si otra vez termina en el segundo puesto.