Un bosque para fetichistas
En el Bois de Boulogne, el parque m¨¢s sugerente de Par¨ªs, Luis Bu?uel at¨® a un ¨¢rbol a Catherine Deneuve en 'Belle de jour'
Al oeste de Par¨ªs, frente al Palacio de Congresos, divisamos los primeros ¨¢rboles. El Bois de Boulogne, cuya superficie, 846 hect¨¢reas, es dos veces y media mayor que la de Central Park en Nueva York y 3,3 veces mayor que la de Hyde Park en Londres, es una extensi¨®n de arboledas y praderas integrado a la ciudad en forma de boomerang.
El lirismo del paraje ha inspirado secuencias c¨¦lebres de grandes cineastas. Robert Bresson eligi¨® el bosque en 1944 como escenario natural para su maravillosa pel¨ªcula Les Dames du Bois de Boulogne, su segunda obra, dominada por un personaje agudo y malvado encarnado por Mar¨ªa Casares. O El discreto encanto de la burgues¨ªa, de Luis Bu?uel, que deb¨ªa ser rodado en Espa?a, pero que tuvo, a causa de la censura franquista, que realizarse en Par¨ªs. All¨ª tambi¨¦n se filmaron algunas secuencias de Belle de jour, como la escalofriante escena, tan bu?uelesca, donde Catherine Deneuve, esperando los caprichos fetichistas de su amante, est¨¢ atada a un ¨¢rbol, bella y palpitante, como una reina babil¨®nica. Andr¨¦ T¨¦chin¨¦ rod¨® secuencias en J'embrasse pas. Por su impacto cinematogr¨¢fico o est¨¦tico, propicio a la seducci¨®n, el bosque es frecuentado al anochecer, siguiendo una a?eja costumbre, por lujosos travest¨ªs y prostitutas. Etnogr¨¢ficamente espectacular, enriquece observar todo tipo de clientela -polic¨ªa incluida-, cuyas idas y venidas forman un mosaico de miradas inquietas. Fiel reflejo de los misterios inconfesables y ambiguas figuras que suscita cualquier bosque, de alg¨²n modo impenetrable y siempre encantado por nuestra imaginaci¨®n.
Moreras y sedas
Felipe Augusto (dinast¨ªa de los Capetos) compr¨® en el siglo XIII parte de sus tierras a los monjes de Saint Denis para hacer una reserva de caza real. Guarida de forajidos, distrito de emboscadas durante la guerra de los Cien A?os, fue vallado por Enrique III. Posteriormente, Enrique IV plant¨® 15.000 moreras y cre¨® una industria de seda. En 1783, cerca del castillo de la Muette, Pil?tre de Rozier (f¨ªsico y pionero aeron¨¢utico que pereci¨® intentando cruzar el canal de la Mancha), junto al marqu¨¦s de Arlandes, realiz¨® el primer vuelo en globo de aire caliente, construido por los hermanos Montgolfier. Con el tiempo se abrieron los espacios de c¨¦sped y se pobl¨® de hayas, casta?os, olmos, cedros, y muchas especies ex¨®ticas, como las secoyas. Hay 35 kil¨®metros de caminos a pie, 8 para bicicleta y 29 para carros. Tambi¨¦n se implantaron varios lagos conectados por una cascada. Los dominios del bosque, sin duda uno de los m¨¢s grandes y elegantes de Europa, fueron anexionados a la ciudad en 1929.
Conviene empezar la visita por un extremo de Par¨ªs, desde la Puerta Maillot, subiendo al lindo trenecito que nos lleva, a trav¨¦s de largas parcelas colmadas de flores y frondas, hasta el jard¨ªn de Aclimataci¨®n. Gran parque y antesala al gran laberinto boscoso. Planeado de forma original, ofrece m¨²ltiples distracciones y juegos para ni?os. Y el Exploradome, museo ecol¨®gico interactivo sobre ciencias multimedia (Einstein, con una bola en estado permanente de hielo escarchado, te da la bienvenida), contiene talleres pedag¨®gicos y actividades l¨²dicas. El parque ofrece tambi¨¦n para aquellos que amen a los animales dom¨¦sticos un peque?o zool¨®gico muy bonito. En realidad, gran granja apenas vallada (menos el oso pardo europeo, debidamente alojado en un foso), agrupa una selecci¨®n de espec¨ªmenes fant¨¢sticos: burros negros de Berry, cabras del Senegal, borregos de Sulfok, ovejas, chivos y corderos b¨ªblicos, o el conejo gigante de Flandes (de tama?o impresionante), llamas andinas y, a la izquierda, en jaulas gigantes, especies como la cotorra multicolor.
Martilleo al galope
En un extremo del jard¨ªn, entrando al bosque propiamente dicho, resulta interesante visitar su centro h¨ªpico, el Touring Club, escuela de equitaci¨®n cuyas instalaciones y cobertizos est¨¢n clasificados como monumento hist¨®rico. Fue inaugurado por Napole¨®n III en 1878. Cuenta con ponis y caballos (una centena), y deleita verlos en las cuadras mascando paja u observar a j¨®venes cabalgar entre los cercados o en el picadero. Oyendo "ese martilleo al galope que envuelve el aire gris-azul de la ma?ana como una dulce red", que dec¨ªa Virginia Wolf. Previo pago, es posible asistir a una sesi¨®n de doma y a ejercicios del deporte ecuestre.
Tras las caballerizas, yendo hacia las Routes des Lacs ¨¤ Madrid, se encuentra el parque de la Bagatelle. Hay un estanque en el centro del bosque, cerca del estadio Roland Garros de tenis, donde se pueden alquilar barcas para remar. Pero nada mejor ni m¨¢s saludable que andar, caminar al tunt¨²n y perderse. Al cabo de una hora pisando la tierra, aspirando el aroma fresco de la ma?ana, recogiendo cortezas o arrancando una ramita en la vegetaci¨®n, experimentamos lo que en El libro mudo nos cuenta Hans Christian Andersen: "Toda una vida asoma entonces, con sus esperanzas y cuidados. La hoja de roble marchita de aquel libro recuerda al compa?ero, al condisc¨ªpulo, al amigo para toda la vida; se prendi¨® aquella hoja a la gorra de estudiante aquel d¨ªa que, en el verde bosque, cerraron el pacto de alianza perenne. ?D¨®nde est¨¢ ahora? La hoja se conserva, la amistad desvanecida... ?Qu¨¦ estar¨ªa pensando ¨¦l cuando la arranc¨® para guardarla?".
Pues as¨ª cruzamos veredas frondosas por caminos solitarios, igual que ese estudiante. Por el bosque-jard¨ªn de Boulogne, amplio y espeso como la naturaleza, se tiene la agradable impresi¨®n de que en la vida el motivo no existe siempre para ser alcanzado, sino como una referencia desde la cual unir el ocio a la meditaci¨®n. De vuelta, resulta sugestivo acercarse a la fundaci¨®n Louis Vuitton para la creaci¨®n, reci¨¦n comenzada y concebida por el arquitecto Frank Gehry. O echar una ojeada al pabell¨®n-hotel d'Armenonville, pabell¨®n envuelto en helechos para fiestas y bodas con glamour. Y salir por la Porte Dauphine, accediendo finalmente, por la avenida Foch, al barrio de Neuilly, zona poblada de bellas casas y palacios. Un atento recorrido por esta solemne avenida ilustra como cien libros sobre el orden refinado del clasicismo, emblema del poder y buen gusto franc¨¦s.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
? Vueling (www.vueling.es) vuela a Par¨ªs desde Madrid, Barcelona, Alicante, Santiago, M¨¢laga e Ibiza a partir de 140 euros, ida y vuelta, con tasas.
? Easyjet (www.easyjet.com) vuela a Par¨ªs desde Madrid, Barcelona e Ibiza, a partir de 130 euros, ida y vuelta.
Visitas
? Bois de Boulogne (www.paris.fr; http//.es.parisinfo.com). Desde Par¨ªs se puede llegar al Bois en metro de varias maneras. En la l¨ªnea 10 hay que bajarse en la parada Porte d'Auteuil; en la l¨ªnea 2, en la estaci¨®n de Porte Dauphine, y desde la l¨ªnea 1 se puede acceder desde Les Sablons y Porte Maillot. Desde del centro de Par¨ªs hay siete kil¨®metros hasta el bosque que se pueden recorrer en bici o en coche.
? Exploradome (www.exploradome.com). De lunes a domingo, de 10.00 a 18.00. Precio: adultos, 5 euros; ni?os, 3,50 euros.
? Centro H¨ªpico Touring Club (www.chtcf.com; 0033 1 45 01 20 88). Se pueden alquilar caballos por 162 euros, y ponis, por 132 euros. Para ni?os, 139 y 92 euros, respectivamente. Horarios en la web.
? Parque La Bagatelle. Situado en el medio del bosque, abre de 9.30 a 20.00. Hay exposiciones y conciertos en su interior. Entrada, 3 euros.
? Fundaci¨®n Louis Vuitton (www.louisvuitton.com)
. Proyectada por Frank Ghery en el Jardin d'Acclimatation del Bois de Boulogne.
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