No hay curas en otras cajas de origen cat¨®lico

"No tenemos nada que ver con Cajasur", es lo primero que dicen fuentes de la Caja del C¨ªrculo Cat¨®lico de Burgos cuando se les consulta su relaci¨®n con la Iglesia cat¨®lica. Lo mismo sienten sus colegas de la Caja de Ahorros de la Inmaculada de Arag¨®n (CAI).

Lo cierto es que en ninguna de las dos entidades los curas tienen mando directo sobre la gesti¨®n, como sucede en la entidad cordobesa. De hecho, en la CAI no hay ning¨²n sacerdote ni en la asamblea ni en el consejo de administraci¨®n. En Caja C¨ªrculo hay un jesuita que se sienta en el consejo de administraci¨®n, "que tiene voz, pero no tiene voto. Es un padre consiliario, cuya presencia se remonta a los or¨ªgenes de la entidad", comentan en la entidad.

Lo que est¨¢ claro es que los or¨ªgenes de ambas entidades est¨¢n muy ligados a la Iglesia, aunque con el paso de los a?os, la relaci¨®n ha quedado m¨¢s circunscrita a la obra social.

La Caja C¨ªrculo se fund¨® en 1908 por el C¨ªrculo Cat¨®lico Obrero de Burgos, que ya ha cumplido 150 a?os. Por eso la entidad fundadora no es la Iglesia directamente, sino esta organizaci¨®n con car¨¢cter caritativo. "Nacimos de esta instituci¨®n religiosa, pero no estamos bajo la ¨®rbita de la Iglesia. El presidente es, y ha sido, un seglar", dicen en la entidad.

Lo que s¨ª reconocen es que colaboran "con las peticiones de ayuda del Arzobispado, a trav¨¦s de la obra social". Lo m¨¢s habitual es atender las necesidades del patrimonio eclesi¨¢stico. Por ejemplo, Caja C¨ªrculo ha rehabilitado tres capillas de la catedral de Burgos y ahora acomete las obras de la cuarta. El proyecto superar¨¢ ampliamente los dos millones, seg¨²n fuentes de la entidad. Tambi¨¦n aportan fondos a la c¨¢tedra Francisco de Vitoria, que pertenece a la Facultad de Teolog¨ªa, entre otros proyectos.

La CAI tambi¨¦n tuvo, hace a?os, un padre consiliario en el consejo, pero ya no ocupa puesto. El presidente, Antonio Aznar, no tiene relaci¨®n con la Iglesia. De hecho, ha sido elegido por los impositores (clientes de la entidad).

Seg¨²n sus estatutos, entre sus fines no hay ninguno de car¨¢cter religioso. El primero de ellos es "estimular la virtud del ahorro" y se pide la independencia de los consejeros sobre los ¨®rganos que les nombraron.