La eficacia de la pol¨ªtica econ¨®mica
Los datos aportados por la vicepresidenta econ¨®mica del Gobierno, Elena Salgado, al presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2010, ilustran un poco m¨¢s acerca de c¨®mo va a ser la pol¨ªtica econ¨®mica que tratar¨¢ de aplicar el Gobierno pero no despejan algunas incertidumbres centrales que se vinculan con la duraci¨®n de la crisis, la austeridad ante la misma, el momento en que la econom¨ªa espa?ola empezar¨¢ a crecer y, sobre todo, cu¨¢ndo volver¨¢ a estar por debajo de dos d¨ªgitos el desempleo, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena.
1.- El presidente de Gobierno, como participante en la cumbre de Pittsburgh del G-20, avalaba en la misma el mantenimiento de los est¨ªmulos p¨²blicos mientras la recuperaci¨®n no sea n¨ªtida y global. Pero llegaba a Espa?a y sub¨ªa la presi¨®n fiscal, lo que parece contradictorio con lo primero. En el dilema entre recuperaci¨®n y disminuci¨®n del d¨¦ficit parece haber elegido lo segundo aunque es dif¨ªcil concluir que lo pretenda hacer por el camino m¨¢s adecuado.
No es posible hacer el an¨¢lisis del gasto p¨²blico con los datos proporcionados
2.- ?Por qu¨¦? ?Dispone el Ejecutivo de alguna informaci¨®n sobre la evoluci¨®n de la coyuntura de la que carecemos el resto de los ciudadanos? Al finalizar el primer semestre, el d¨¦ficit p¨²blico se acercaba al 5% del PIB y la estimaci¨®n para final de a?o se acerca al 10%. Hay algunos institutos de prospecci¨®n privados que lo elevan al 11% o al 12%. Salgado no proporcion¨® el s¨¢bado la previsi¨®n de liquidaci¨®n de ingresos en 2009. ?Est¨¢n cayendo m¨¢s de lo previsto conforme avanza el ejercicio, por la aton¨ªa de la econom¨ªa? En el mes de julio, la recaudaci¨®n del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) bajaba, a tasa interanual, casi el 12%; el impuesto sobre el valor a?adido descend¨ªa m¨¢s del 30%; y el impuesto de sociedades lo hac¨ªa a un ritmo del 27%. Los ingresos p¨²blicos menguaban a un ritmo mayor que el PIB y el empleo, lo que apenas sucede en otros pa¨ªses europeos.
Los datos del cuadro macroecon¨®mico no dejan lugar a dudas: decrecimiento del PIB cerca del 4%, tasa de paro rondando el 20%, d¨¦ficit p¨²blico de al menos el 10% a final de a?o, tendencia espectacular al alza de la deuda p¨²blica (en dos a?os, 15 puntos m¨¢s), aunque por debajo del 60% del PIB. Si la pol¨ªtica econ¨®mica ha sido, en trazos gruesos, la misma que la de los pa¨ªses de nuestro alrededor, el problema est¨¢ en la competencia con la que ha sido aplicada: en su eficacia. ?No precisa otros ajustes el Plan E y sus 90 medidas por agregaci¨®n?
3.- La reforma fiscal anunciada (retirada de la deducci¨®n de 400 euros a 16 millones de contribuyentes en el IRPF; subida de dos puntos en la tarifa general y de uno en la reducida del IVA; aumento de un punto a las rentas del capital siempre que sean menores a 6.000 euros y de tres puntos a las superiores; reducci¨®n de cinco puntos en el impuesto de sociedades a las pymes que no destruyan puestos de trabajo) es la del Gobierno, pero su fragilidad parlamentaria permite deducir que el mapa fiscal presentado no ser¨¢ el definitivo. Depender¨¢ de si sus aliados parlamentarios son en esta ocasi¨®n los nacionalistas vascos o los grupos a su izquierda, y de los contenidos de la nonata ley de la econom¨ªa sostenible. No hay seguridad de que no se retocar¨¢ la fiscalidad de las sociedades de inversi¨®n de capital variable (Sicav), se aplicar¨¢ una tasa ecol¨®gica o se recuperar¨¢ el impuesto sobre el patrimonio para las grandes fortunas, que tiene defensores dentro de las filas del partido socialista.
4.- Pendientes de esos cambios, lo conocido hasta ahora desmiente las sistem¨¢ticas declaraciones de una subida de impuestos para los m¨¢s pudientes. Los principales incrementos en la recaudaci¨®n llegan de los retoques al IRPF (que en un 90% pagan las rentas del trabajo) y de las subidas del IVA. La capacidad recaudatoria de las subidas a las rentas del capital es poco menos que testimonial. El mayor esfuerzo fiscal estar¨¢ en las clases medias.
El an¨¢lisis del gasto p¨²blico habr¨¢ que hacerlo cuando se conozcan las tripas del Presupuesto. Hoy apenas es posible.
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