El cors¨¦ de Maastricht revienta

"El G-20 hizo una recomendaci¨®n de mantener los est¨ªmulos fiscales, pero el cumplimiento del Pacto de Estabilidad es una obligaci¨®n". La vicepresidenta econ¨®mica, Elena Salgado, defendi¨® as¨ª esta semana que el Gobierno espa?ol comenzara a retirar ya algunas de sus medidas de gasto p¨²blico contra la crisis. Sin embargo, casi nadie en Europa se toma el l¨ªmite que impuso el Tratado de Maastricht (un d¨¦ficit del 3% del PIB) tan a rajatabla como la vicepresidenta espa?ola.

El Gobierno espa?ol usa el argumento de la exigencia europea para reforzar su l¨ªnea de actuaci¨®n: mantener el nivel de deuda p¨²blica bajo control, ante el temor de que los mercados empiecen a recargar el coste de emisi¨®n de los pa¨ªses con menos capacidad de generar ingresos tributarios. Alguna raz¨®n para ese temor hay: el FMI pronostica que el volumen de la deuda p¨²blica de los pa¨ªses avanzados superar¨¢ el 140% de su PIB conjunto en 2014.

Las principales econom¨ªas mantendr¨¢n d¨¦ficits elevados

"Habr¨¢ estrategias de salida, pero empezar¨¢n a aplicarse en 2011". El ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, sintetiz¨® as¨ª el parecer de la mayor¨ªa de ministros de Econom¨ªa de la UE, que se reunieron este viernes en Suecia. Para los Gobiernos europeos, a¨²n hay que remar mucho para consolidar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Y el gasto p¨²blico sigue siendo b¨¢sico en la lucha contra la crisis.

La presentaci¨®n de los proyectos presupuestarios para 2010 es buena muestra de que en la mayor¨ªa de las canciller¨ªas europeas la urgencia de la crisis se ha llevado por delante el sacrosanto respeto a los topes fijados por Maastricht. La UE ha abierto ya 11 procedimientos por d¨¦ficit excesivo (se coge como referencia el 3% que sirvi¨® para la constituci¨®n de la zona euro) y vaticina que las cuentas de 2010 forzar¨¢n la apertura de otros nueve expedientes m¨¢s.

La idea es que los Gobiernos presenten planes para reconducir su d¨¦ficit al 3% en tres a?os, aunque Bruselas ya ha expresado que est¨¢ abierto a asumir excepciones dado el calibre de la crisis y el elevado endeudamiento que acumula ya el sector privado en varios pa¨ªses. Pero la excepci¨®n se ha convertido en regla. Y la regla, a la que el Gobierno espa?ol se insiste en someter, excepci¨®n.

El m¨¢s agresivo es el Ejecutivo franc¨¦s, que esta semana redobl¨® su apuesta por el gasto p¨²blico. "Haremos un gran pr¨¦stamo a la econom¨ªa", anunci¨® el presidente de la Rep¨²blica, Nicolas Sarkozy. La ministra de Econom¨ªa, Christine Lagarde, anticip¨® que el d¨¦ficit llegar¨¢ al 8,4% del PIB y que se mantendr¨¢ por encima del 5% hasta 2013. Un saldo negativo continuado que tiene su correlato en el aumento de la deuda p¨²blica: pasar¨¢ del 77% al 91% del PIB en el mismo periodo, muy lejos del 60% que recomienda la Comisi¨®n Europea.

Alemania aguarda a la formaci¨®n de un nuevo Gobierno, pero en la revisi¨®n de previsiones econ¨®micas que hizo en julio, el d¨¦ficit no volv¨ªa al 3% hasta 2013 y la deuda p¨²blica crec¨ªa hasta el 82%. Y eso que las previsiones de los organismos internacionales anticipan que puede recuperar un crecimiento del 2% el pr¨®ximo a?o ya. La canciller alemana, Angela Merkel, apuesta incluso por un descenso adicional en los impuestos, aunque ahora es m¨¢s prudente (la posterga a 2011) que en las elecciones sobre su efecto en las cuentas p¨²blicas.

En Reino Unido, el Gobierno de Gordon Brown ha anunciado un plan para reducir el d¨¦ficit a partir de 2011, ante la certeza de que el saldo negativo d¨¦ las cuentas p¨²blicas superar¨¢ el 12% del PIB y el peso de la deuda p¨²blica rondar¨¢ el 100%, una cifra que ha llevado a las agencias de rating a amenazar con rebajar su calificaci¨®n.

La expansi¨®n del gasto p¨²blico en EE UU es tambi¨¦n muy notable. La ¨²ltima revisi¨®n de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca coloca el d¨¦ficit en el 13% este a?o. Y el debate sobre la necesidad de m¨¢s est¨ªmulos fiscales sigue abierto.