Lebrero pretende confrontar a Picasso con creadores "incluso antag¨®nicos"

El Museo Picasso M¨¢laga (MPM) viv¨ªa el pasado jueves la vor¨¢gine de los ¨²ltimos retoques de la exposici¨®n temporal de la escultura y pintora suiza Sophie Taeuber-Arp, que se inaugurar¨¢ el lunes. Sin embargo, el nuevo director art¨ªstico de la pinacoteca, Jos¨¦ Lebrero (Barcelona, 1954), consigue abstraerse del hurac¨¢n organizativo y atiende a los periodistas sin asomo de impaciencia, pesando y midiendo cada palabra. Lebrero, procedente del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo, se cuida mucho de desvelar puntos concretos de su programa para el pr¨®ximo a?o, que presentar¨¢ en noviembre, aunque su discurso, apoyado en una visi¨®n "cr¨ªtica" de las industrias culturales, permite intuir c¨®mo pilotar¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os una instituci¨®n que, adem¨¢s de un museo, es un im¨¢n tur¨ªstico y tambi¨¦n un centro de poder.

Planea exposiciones tem¨¢ticas de grupo en torno al pintor malague?o

Tras cinco a?os en los que el MPM ha expuesto obras de Picasso casi de forma monogr¨¢fica, Lebrero pretende ahora dar un salto, con el pintor malague?o siempre como centro: "No se trata tanto de alimentar la figura del genio como de entender su potencia creativa frente a otros artistas con los que tuvo relaci¨®n, incluso de un modo antag¨®nico. Los antagonismos nos sirven para tomar partido con m¨¢s elementos de juicio. Lo monogr¨¢fico muchas veces es excluyente. Abramos la mirada y busquemos relaciones".

Esta labor de contextualizaci¨®n tomar¨¢ la forma de "exposiciones tem¨¢ticas de grupo, en torno a un tema o concepto que trat¨® Picasso y que tambi¨¦n trataron otros autores". Estas muestras complementar¨¢n a "una gran exposici¨®n dedicada ¨²nicamente al artista", afirma Lebrero. El responsable art¨ªstico del MPM busca ofrecer al visitante "algo abierto" que le incite a volver al museo. "Si nos quedamos en la idea de museo como mausoleo, solo acudir¨¢n los fan¨¢ticos, perfiles que no nos interesan en absoluto".

Lebrero, que tendr¨¢ que rendir cuentas de su gesti¨®n a un consejo ejecutivo presidido por Bernard Ruiz Picasso, nieto del pintor, todav¨ªa no ha tenido tiempo de conocer el presupuesto de que dispone para adquisiciones. Por la naturaleza del MPM, los fondos propios s¨®lo pueden ser de Picasso. "En el mercado del arte, de las 10 subastas m¨¢s caras de la historia cinco eran de obras de Picasso, por lo que no se pueden tratar las adquisiciones de modo superficial", afirma. Sobre las adquisiciones, el nuevo gestor espera proponer "proyectos ilusionantes" que le permitan contar con la "generosidad" y la "complicidad" de la familia del artista.

Los anteriores directores del museo, seg¨²n Lebrero, han dejado en sus manos un centro "que funciona, y muy bien". Ahora, su idea es "contar la colecci¨®n del MPM de un modo m¨¢s atractivo y sugerente", aumentar el programa educativo -"que es muy bueno"- y "avanzar en el trabajo en red" con otras instituciones, ya sean museos o universidades. Lebrero se ha reunido ya con el director del Museo Picasso Barcelona, Josep Serra, con quien pretende "potenciar una especie de t¨¢ndem".

El nacimiento del MPM en 2003 vampiriz¨® el presupuesto de la Junta en detrimento de otras instalaciones culturales en Andaluc¨ªa. Lebrero no descarta agradecer este esfuerzo con exposiciones de Picasso en otros puntos de la comunidad. "Estoy convencido de que la cultura hay que compartirla, pero esta decisi¨®n le corresponde al consejo ejecutivo".