L¨®pez exhibe la conmemoraci¨®n del autogobierno como s¨ªmbolo del cambio

La celebraci¨®n hoy por el Gobierno, con el lehendakari, Patxi L¨®pez, al frente del 30? aniversario de la aprobaci¨®n en refer¨¦ndum del Estatuto de Gernika va a suponer otra de las marcas del cambio pol¨ªtico operado tras las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. El nuevo Gobierno lo trata ya como el D¨ªa de Euskadi, aunque a¨²n no lo sea oficialmente, y lo ha completado con la entrega de las m¨¢ximas distinciones que otorga, tras la Gran Cruz del ?rbol de Gernika.

Este paso se a?ade a otros muy simb¨®licos que L¨®pez introdujo desde su toma de posesi¨®n. El lehendakari ha tomado el desarrollo estatutario como uno de los compromisos de su mandato. Dos semanas despu¨¦s de constituir su Gobierno celebr¨® la primera reuni¨®n con el equipo del Ejecutivo central presidido por el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, para analizar las competencias pendientes. Chaves se comprometi¨® al "despliegue completo" del Estatuto. Como primer paso, las competencias en pol¨ªticas activas de empleo llegar¨¢n antes de fin de a?o a Euskadi, ¨²nica comunidad que no las tiene a¨²n.

Ninguno de los tres ex 'lehendakaris' acudir¨¢ hoy a la celebraci¨®n oficial

La unidad para celebrar el resultado de las urnas que vivi¨® hace 30 a?os la pol¨ªtica vasca en Bilbao no ser¨¢ hoy tal por el boicoteo al acto del PNV, el partido que ha gobernado tres d¨¦cadas al amparo de ese instrumento del autogobierno, resalt¨® ayer la consejera portavoz, Idoia Mendia.

La nueva mayor¨ªa parlamentaria y el cambio de Gobierno han neutralizado, sin embargo, su capacidad institucional para impulsar para este 25-O alg¨²n nuevo anuncio, en la l¨ªnea del plan Ibarretxe o la Ley de Consulta, como en a?os pasados. No fue casualidad que la izquierda abertzale facilitase la aprobacion de ambos: el alejamiento del PNV del Estatuto es el logro que los radicales valoran como el m¨¢s resaltable de su presi¨®n durante estos 30 a?os.

La ausencia resulta m¨¢s llamativa tras haber acudido el PNV a la manifestaci¨®n del pasado d¨ªa 17 en San Sebasti¨¢n contra las detenciones de miembros de la ilegalizada Batasuna. El partido de I?igo Urkullu no ha querido siquiera equiparar ambas actuaciones, enviando hoy una representacion, aunque fuese de segundo nivel, o al menos la de sus responsables institucionales, y explicando luego el sentido exacto de su presencia, como ha hecho durante toda la semana con su marcha junto a la izquierda abertzale.

El texto constitucional de Euskadi como realidad pol¨ªtica, repaldado por el 90% de los votos hace 30 a?os, y del que el propio PNV admite que contiene uno de los autogobiernos m¨¢s altos de Europa, ha pasado de ser el paradigma de lo que luego se ha dado en llamar transversalidad a convertirse para ese partido en un objeto m¨¢s de disputa interpartidaria. Y ello hasta el punto de hacer posible para el PNV un plante como el de hoy, aunque le separe de la representaci¨®n de buena parte del pa¨ªs. "?Alguien se imagina a Artur Mas

[l¨ªder de CDC] faltando a una celebraci¨®n de este tipo?", se interrogaba ayer el portavoz socialista, Jos¨¦ Antonio Pastor.

La decisi¨®n del nuevo Gobierno de celebrar institucionalmente el aniversario, con la previsi¨®n de darle car¨¢cter permanente y de fiesta laboral, ha dejado m¨¢s a la vista si cabe la brecha que cruz¨® hace diez a?os el PNV y hasta qu¨¦ punto le resulta dif¨ªcil saltarla en sentido inverso. Y ello pese al empe?o de I?igo Urkullu en declaraciones de moderaci¨®n. "Tan s¨®lo reclamamos el cumplimiento de una ley org¨¢nica", dijo hace diez d¨ªas en Madrid, al tiempo que pactaba los Presupuestos de Zapatero. Sin embargo, el "esp¨ªritu" verdadero de esa ley -sujeta, como todas, a interpretaciones- estuvo ayer en Gernika en el acto de su partido y no hoy en la celebraci¨®n institucional, a?adi¨®.

El compromiso del Gobierno con la Administraci¨®n central para completar en este mandato el desarrollo estatutatio no dice nada a los peneuvistas, desconfiados y temerosos en igual medida ante esa promesa, que les pilla en la oposici¨®n, y lastrados por la inercia de su etapa anterior. En su juego de equilibrios internos para salir de los diez a?os de apuesta soberanista, que le han costado el Gobierno, no cab¨ªa esperar otra actitud del PNV. No pod¨ªa acudir ahora a un homenaje al Estatuto que ha evitado hist¨®ricamente, con la salvedad del 10? aniversario, que mereci¨® un acto especial por parte del Gobierno de Jos¨¦ Antonio Ardanza al que asisti¨® el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea. Ninguno de los dos, ni por supuesto Juan Jos¨¦ Ibarretxe, acudir¨¢n hoy a la fiesta.