?Es insano el cine de terror s¨¢dico?
Los filmes con elevadas dosis de crueldad est¨¢n en auge entre j¨®venes y adolescentes - 'Saw VI' es la primera pel¨ªcula de terror catalogada como X - La tortura como otra forma de pornograf¨ªa
Por primera vez en Espa?a un filme, Saw VI, ha sido calificado como pel¨ªcula X por su "apolog¨ªa de la violencia". Su estreno, previsto el pasado viernes 23 de octubre, se ha pospuesto. Las 300 copias de la pel¨ªcula reposan en un almacen a la espera de que la Comisi¨®n de Calificaci¨®n del Ministerio de Cultura revoque -o no- su decisi¨®n. Mientras tanto, el tel¨¦fono de la sala X de la calle Duque de Alba de Madrid, una de las ocho de Espa?a que a¨²n sobrevive al tir¨®n del porno en Internet, no para de sonar. "?Que si ha llamado alguien?", dice la recepcionista. "Me duele la oreja de responder a chavales j¨®venes que llaman preguntando si la vamos a echar".
El cine de terror con altas dosis de crueldad est¨¢ en auge. J¨®venes y adolescentes son su p¨²blico m¨¢s fiel. ?Por qu¨¦ sienten fascinaci¨®n por un cine tan s¨¢dico? ?De qu¨¦ forma afecta al espectador presenciar la mutilaci¨®n de una persona indefensa? ?Se trata acaso de un cine insano?
"Es como subirse a una monta?a rusa", dice un fan del cine de terror
Si nos influye un anuncio de unos segundos, ?c¨®mo no una pel¨ªcula?
La clave no es el grado de la violencia en s¨ª, sino c¨®mo est¨¦ tratada
Nadie controla la edad del p¨²blico en pel¨ªculas no recomendadas
Las cinco primeras entregas de la saga Saw, abanderada del terror m¨¢s extremo, han recaudado 440 millones de euros desde su arranque en 2004 (a ritmo de una al a?o). En Espa?a, 3.564.000 espectadores fueron a verlas al cine; recaudaron 20 millones de euros. Una m¨¢quina de hacer dinero, porque el presupuesto de cada entrega nunca ha superado los siete millones de euros. Pero, ?en qu¨¦ consiste Saw? Su protagonista, Jigsaw, es un asesino en serie que obliga a sus v¨ªctimas a automutilarse o a matar a un compa?ero de penurias para salvarse.Son filmes repletos de juegos macabros, sadismo y sangre que s¨®lo encuentran una posible comparaci¨®n con Hostel (2005) y su continuaci¨®n, Hostel 2 (2007), que lograron entre ambas 600.000 espectadores en Espa?a. La saga Hostel tambi¨¦n basa su argumento en el placer que encuentra alguien -en estos dos filmes, millonarios que pagan por disponer de v¨ªctimas- en provocar dolor a una persona indefensa. El urdidor de Hostel, el director y actor Eli Roth, explicaba hace dos a?os que, en comparaci¨®n con Saw, sus filmes eran m¨¢s gores, "un g¨¦nero de terror en el que ruedas un asesinato con cierta dosis de humor y mucho maquillaje. Es muy divertido. Yo, por ejemplo, no aguanto la visi¨®n de la sangre de verdad y jam¨¢s he visto un muerto". La revista New York Magazine calific¨® su obra como torture porn (tortura pornogr¨¢fica), porque usa la violencia para excitar al p¨²blico como si viviese un acto sexual.
En lo que va de 2009 los fans del terror han tenido muchos motivos para ir al cine a pasar un buen (o mal) rato. REC 2, La Hu¨¦rfana, El destino final 3D, Jennifer's Body, Arr¨¢strame al infierno, The Descent 2, Infectados, Expediente 39 o la reciente Paranormal Activity, que cost¨® menos de 10.000 euros y lleva m¨¢s de 50 millones recaudados. ?D¨®nde demonios, se preguntar¨¢n algunos, reside el placer de ver estas pel¨ªculas? "Es como subirse a una monta?a rusa", explica Emilio Mart¨ªnez, creador del portal de cine de terror Aullidos.com. "Es un chute de adrenalina".
En una de las escenas de Saw VI una mujer debe mutilarse para asegurar su propia supervivencia. ?De qu¨¦ manera afecta al espectador ver un momento tan duro? Mart¨ªnez no vacila: "Hombre, somos muy conscientes de que no es real. M¨¢s duro es ver un documental sobre el genocidio ruso que a un t¨ªo con un m¨¢scara absurda carg¨¢ndose a gente con una sierra".
El soci¨®logo Ferm¨ªn Bouza apoya la opini¨®n de este fan del cine de terror: "Con los datos conocidos sabemos que la violencia social no tiene nada que ver con la literatura, el arte o el cine", explica. "Es totalmente in¨²til darle vueltas o buscar excusas en este tipo de pel¨ªculas. La violencia tiene que ver con la estructura social, la familia... Es cierto que hay actos anecd¨®ticos. A veces un ni?o desequilibrado imita acciones que ha visto en el cine, pero es un problema minoritario. La violencia art¨ªstica no influye en la real".
Sin embargo, Guillermo C¨¢novas, de la asociaci¨®n en defensa de los menores Prot¨¦geles, no opina de esta forma. "Por cada estudio en el que se dice que las personas no son sensibles a la violencia que ve en los medios hay tres que demuestran que s¨ª lo somos. Negarlo es como negar la existencia de la publicidad. Todos hemos aceptado que con 40 segundos se puede influir sobre la gente. Pensar que algo que dura una hora y media no puede es absurdo".
"Las im¨¢genes que nos llegan a trav¨¦s del cine y los medios audiovisuales influyen en c¨®mo los adolescentes y tambi¨¦n los adultos componemos nuestra visi¨®n del mundo", explica Mercedes Coll, profesora de Filosof¨ªa de secundaria y miembro de la cooperativa Drac magic, que promueve la educaci¨®n a trav¨¦s de medios audiovisuales. "La crueldad siempre ha estado presente en el cine, porque, al igual que la ternura, forma parte de nuestra psique. El cine, sobre todo el de terror, tiende a ofrecer la m¨¢xima espectacularidad para atraer al p¨²blico. Estas pel¨ªculas triunfan m¨¢s entre los m¨¢s j¨®venes porque en el fondo son unas memeces terribles y adem¨¢s su umbral para soportar ciertas im¨¢genes est¨¢ por encima del de un adulto por la propia situaci¨®n de la adolescencia, m¨¢s explosiva y sin esa sedimentaci¨®n que dan las vivencias", explica esta profesora. "Yo lo veo en clase: les pongo pel¨ªculas y a veces se r¨ªen ante escenas brutales. Pero es una defensa ante algo que les resulta dif¨ªcil, como taparse la cara, gritar o llorar. Lo que s¨ª me sorprende es que cuanto m¨¢s espectacular es la escena m¨¢s alejada la ven de la realidad y m¨¢s la disfrutan sin problemas. Les marcan m¨¢s las pel¨ªculas m¨¢s reales. Hace poco les puse Antes de la lluvia, de Milcho Manchelvski. Hay una escena en la que matan a una adolescente que les caus¨® realmente el escalofr¨ªo. Lo que es muy espectacular es tan propio del cine espect¨¢culo que pasado el asco se pueden re¨ªr de ello. Pero cuando ven algo que se aleja de lo comercial no encuentran donde sostener la emoci¨®n de las im¨¢genes. Se pierden. Les sucede lo mismo con Internet: pueden ver un v¨ªdeo de c¨®mo pegan a alguien y seg¨²n c¨®mo est¨¦ filmado les puede conmover. La clave no es el grado emp¨ªrico de la violencia en s¨ª, sino c¨®mo est¨¦ tratada".
Al margen de estas reflexiones, la X de Saw VI ha causado bastante desconcierto en el sector. "Vi la primera entrega de Saw y me pareci¨® original; fuerte, por supuesto, pero es lo que el p¨²blico quiere", dice el director sevillano de cine gore Juli¨¢n Lara. "Puede herir sensibilidades, desde luego, aunque de ah¨ª a ponerle una X... Me parece una salida de tono ?Cu¨¢ntas cosas son X en la vida diaria y son mucho peores?". Jos¨¦ Luis Rebordinos, director de la Semana de cine fant¨¢stico y de terror de San Sebasti¨¢n, que hoy arranca su XX edici¨®n, califica la X de "muy preocupante". "Me preocupa que el fantasma de la censura vuelva a asomarse en Espa?a, que tiene una legislaci¨®n progresista en la materia. Desde luego ser¨¢ uno de los temas de conversaci¨®n esta semana. Todo el mundo est¨¢ anonadado. Lo curioso es que en Estados Unidos, un pa¨ªs nada permisivo con las calificaciones, se ha estrenado sin problemas".
Jaume Balaguer¨®, responsable de filmes de terror como REC y REC 2, Fr¨¢giles o Darkness, y considerado uno de los maestros mundiales de este g¨¦nero, apunta otra contradicci¨®n: "Me parece que le han hecho la pascua a la distribuidora. Porque si las otras cinco no fueron X, ?por qu¨¦ ¨¦sta s¨ª? No tiene sentido ?Y qui¨¦n les repone su inversi¨®n econ¨®mica?". Cada copia cuesta unos 1.200 euros, y, en el momento que recibi¨® el informe con la X, Buenavista (de la que es due?a Disney) tuvo que retirar todos los carteles de los cines, la publicidad de la calle y los tr¨¢ileres. Balaguer¨® vio la primera y la tercera entrega: "No me interesan. Es un cine que carece de argumento, un cat¨¢logo de sadismo extremo, y no creo que esa X se propague por otros filmes de terror. Entiendo que la Comisi¨®n dudase con la calificaci¨®n, pero yo no se la hubiera puesto. Si las anteriores Saw no la recibieron...". El director asegura haber visto momentos m¨¢s salvajes en las pantallas, "aunque es cierto que dentro de filmes con un argumento, en que esa violencia hac¨ªa avanzar la narraci¨®n y no este sadismo cercano a lo pornogr¨¢fico".
El psic¨®logo Luis Mui?o, experto en cine, tiene su opini¨®n muy clara: "Yo creo que el impacto psicol¨®gico de una pel¨ªcula deber¨ªa medirse a trav¨¦s de las narrativas que trasmite y c¨®mo enfoca las relaciones entre las personas. Hay pel¨ªculas que aunque son duras funcionan bien a nivel psicol¨®gico porque difunden narrativas sanas. Ciudad de dios, por ejemplo, es una pel¨ªcula dura y muy realista pero que difunde una narrativa sana: se puede salir de la cadena de la violencia. Yo vi un trozo de la primera entrega de Saw y me pareci¨® una pel¨ªcula insana. Transmite una narrativa s¨¢dica y pretende hacer negocio a partir de fomentar una forma de afrontar los problemas brutalmente insana. No hay que enga?arse. No es arte. Lo que va a ocurrir al darle la categor¨ªa X es simplemente que van a sacar menos dinero. No es censura. Aunque parezca mentira, porque soy un tipo de izquierdas, me parece muy bien. Desde mi perspectiva, pel¨ªculas que hacen dinero causando malestar psicol¨®gico es mejor que se pasen en salas X. Es como escuchar durante dos horas a un violador diciendo que todas las mujeres son iguales y no contrariarle. Y conste que soy un gran aficionado al terror, pero esta saga promueve que salgamos del cine peor de lo que entramos. Desde el punto de vista del arte no la censurar¨ªa, pero desde el punto de vista de un psic¨®logo, s¨ª".
"La sociedad tiene la obligaci¨®n de proteger a los menores f¨ªsica y emocionalmente, por eso esta prohibida la venta de contenidos porno a menores de 16", contin¨²a C¨¢novas, de Prot¨¦geles. "La banalizaci¨®n de la violencia, mostrar en un entorno de ocio el sufrimiento ajeno como algo de lo que se puede disfrutar, tiene peores secuelas que el porno. Nos cuesta entender que no se proteja a los menores de este tipo de pel¨ªculas, as¨ª que el calificativo X nos parece muy bien. Para nosotros no habr¨ªa ning¨²n problema de que esta pel¨ªcula se emitiera en las salas de cine normales si se controlara el acceso a ellos de los menores de edad mediante DNI, pero como por alg¨²n motivo no se hace...".
"Hoy en d¨ªa, un occidental dif¨ªcilmente podr¨ªa soportar ver ajusticiar a un se?or en la plaza p¨²blica", contin¨²a la profesora Mercedes Coll. "Sin embargo, s¨ª vemos las im¨¢genes de este tipo que nos llegan desde Afganist¨¢n y estamos pendientes de ellas. Hay que valorar cu¨¢les son los l¨ªmites de nuestra cultura de la imagen, de esta aceleraci¨®n del consumo de im¨¢genes cada vez m¨¢s fuertes. Quiz¨¢ se ha llegado a un momento en que el propio sistema no lo aguanta. Me parece una hipocres¨ªa que hablemos de proteger lo que ven los adolescentes cuando la televisi¨®n es pura pornograf¨ªa. La restricci¨®n contra esta pel¨ªcula de terror se deber¨ªa extender a todos los medios informativos".
De momento, la telefonista de la sala X del centro de Madrid que hablaba al inicio de este reportaje le dice a todos los interesados que llaman por tel¨¦fono que all¨ª no van a echar Saw VI. Ni all¨ª ni en ninguna de las ocho salas X que hay en Espa?a, entre otras cosas porque ni siquiera todas tienen proyectores en 35 mil¨ªmetros en celuloide. Cada d¨ªa que pasa es dinero perdido para Buenavista, la distribuidora de la pel¨ªcula, porque probablemente los fans de la saga Saw se est¨¦n descargando la nueva entrega por Internet, incongruencias del actual estado de las cosas. La administraci¨®n impone restricciones de las que Internet no entiende.
Mientras tanto, en Estados Unidos la pel¨ªcula se ha situado en segunda posici¨®n del ranking, con 9,4 millones de euros recaudados en 3.000 salas. En Reino Unido ha logrado la misma posici¨®n, con dos millones de euros en 375 pantallas. Aqu¨ª, 300 copias acumulan polvo en un almac¨¦n a la espera de un cambio en su catalogaci¨®n que de momento no ha llegado.
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