"A veces me averg¨¹enzo de todo lo que tenemos"
Fr¨¦d¨¦ric Kanout¨¦ (Lyon, Francia; 1977) achina los ojos para mirar la portada del libro Un arco iris en la noche, el relato de Dominique Lapierre sobre la historia de Sur¨¢frica desde la llegada colonizadora de unos campesinos holandeses a Ciudad del Cabo hasta el horror del apartheid. Su madre, profesora de filosof¨ªa en Lyon, le inculc¨® el amor por las letras. Su padre, un obrero de Mal¨ª, el trabajo duro. Y ambos, el respeto por la diversidad de culturas, razas y religiones. As¨ª se forj¨® la personalidad de este singular futbolista que vive con los pies en Europa y la cabeza en ?frica.
Pregunta. Acaba de presentar el partido Champions for Africa, que se jugar¨¢ el 22 de diciembre en el Santiago Bernab¨¦u. ?A qu¨¦ destina el dinero que recaude?
"Los ni?os aqu¨ª lo tienen todo y se quejan. En ?frica son alegres sin nada"
"He vivido la apertura a otras culturas, eso ha sido una riqueza personal muy grande"
"La ignorancia lleva al miedo. El racismo viene por la falta de conocimiento del otro"
"No conozco un sitio donde la gente quiera m¨¢s el f¨²tbol que en ?frica, es incre¨ªble"
Respuesta. Lo organizamos la Fundaci¨®n Kanout¨¦ y Unicef. Los fondos van a la Ciudad de los Ni?os, en las afueras de Bamako, en Mal¨ª. Una parte es para el alojamiento. Tendremos de 10 a 15 casas, con 10 ni?os en cada una, y con madres adoptivas. Hemos construido un centro de salud, y tendremos escuelas y centros de formaci¨®n profesional. En total, 150 ni?os. Los primeros llegar¨¢n dentro de cuatro o cinco meses. En la fundaci¨®n tambi¨¦n trabajamos con campesinos, con proyectos sobre el ganado, para ayudarles a que tengan una fuente de ingresos. En la Ciudad de los Ni?os hay una parte de deportes, gracias a un convenio con la asociaci¨®n F¨²tbol Solidario.
P. Usted tiene ra¨ªces africanas. ?Se siente en deuda?
R. Quiero hacerlo por ?frica. Si no es una deuda, es un deseo muy fuerte. La mitad de mi familia es de all¨ª, mi padre es africano y vivi¨® en condiciones muy duras durante su vida. Es algo que siempre he querido hacer, y no s¨®lo yo. Muchas personas nos sentimos con lazos muy importantes con ?frica, as¨ª debe ser.
P. Hable de su infancia, su familia.
R. Recuerdo mucha alegr¨ªa. Yo nac¨ª en Lyon, y toda mi infancia la pas¨¦ all¨ª, en un barrio a las afueras. Viv¨ª en una familia con doble cultura. Mi madre es francesa y mi padre de Mal¨ª, as¨ª que siempre he vivido la apertura a otras culturas. Siempre he visto esto como una riqueza personal muy grande. Yo me siento incluso de cultura m¨¢s francesa, pero mi coraz¨®n est¨¢ muy cerca de ?frica. Me encanta Mal¨ª, intento ir siempre que puedo y tengo una relaci¨®n muy fuerte con este pa¨ªs. He crecido sintiendo que la convivencia de dos culturas es posible. En mi caso fue algo que no eleg¨ª, est¨¢ en mi sangre. Es la prueba de que es posible la uni¨®n pac¨ªfica de razas. Vivir as¨ª te acostumbra a conocer y aceptar diferentes maneras de vivir, religiones y culturas. Es algo que falta en muchas mentalidades. Mucha gente se encierra en su forma de pensar. Con m¨¢s lazos entre las culturas se puede cambiar el mundo. Es lo que me ense?aron mis padres.
P. En el f¨²tbol y fuera del deporte, el racismo est¨¢ presente en muchos episodios de la historia.
R. Todo viene por la falta de conocimiento que una persona tiene del otro. La ignorancia siempre lleva el miedo, y eso es lo m¨¢s peligroso. Raras son las personas que en el fondo de s¨ª mismas son racistas. Es simplemente una cuesti¨®n de miedo del otro. Pensamos que por relacionarnos o vivir con alguien diferente de nosotros, esa persona nos va a cambiar nuestro estilo de vida. Nos entra el miedo y... acaban saliendo palabras muy feas de tu boca. Eso significa que no has aprendido a vivir con el otro.
P. Usted es una persona muy religiosa. ?Qu¨¦ piensa de la religi¨®n hoy en d¨ªa, de su utilizaci¨®n en como elemento de confrontaci¨®n entre los pueblos?
R. La religi¨®n ha dado muchos ejemplos malos en la historia. Pero en el fondo la religi¨®n no es guerra, ni enfrentamientos, sino todo lo contrario. Tiene una publicidad muy muy mala. Hoy se habla mal del islam, pero el cristianismo tambi¨¦n ha tenido momentos en que se hablaba mal de ¨¦l. Si nos quedamos con las letras, con el esp¨ªritu de la religi¨®n, eso te ayuda a conocer al otro, a no tener miedo del otro, pero se utiliza para lo contrario. Es incompatible con la intolerancia.
P. ?A qui¨¦n admira?
R. He admirado a Mandela, a Malcom X, a gente sobre todo fuera del deporte. En el f¨²tbol admir¨¦ a George Weah como gran figura africana.
P. Cuando ve los problemas en los que vive ?frica y c¨®mo viven los futbolistas como usted, ?qu¨¦ siente?
R. Son dos realidades muy diferentes. Hay muchas cosas en ?frica que faltan, muchas cosas que sobran, y en Europa igual. A veces lo que falta aqu¨ª, sobra all¨ª, y al contrario. A veces me siento un poco avergonzado de todo lo que tenemos aqu¨ª. Ves el comportamiento de mucha gente, de los ni?os... parecen tristes, pero aqu¨ª lo tienen todo, y se quejan por nada. Y en ?frica no tienen nada, juegan sin nada, y est¨¢n alegres. Por eso en ?frica nos vamos a centrar m¨¢s en dar oportunidades, en educar, m¨¢s que s¨®lo en mandar dinero o comida, eso no es suficiente. Yo vivo en la ¨¦lite, pero la mitad de mi familia sigue all¨ª, siempre tengo una conexi¨®n fuerte con ?frica, es imposible que me olvide de ellos.
P. Cuando present¨® el partido por ?frica, a su lado estaba Florentino P¨¦rez, el hombre que se ha gastado 96 millones de euros en un jugador. ?Lo entiende?
R. Con lo que se puede hacer con ese dinero... El f¨²tbol es as¨ª, hablamos de 100 millones, pero 10, cinco, es mucho lo que se podr¨ªa hacer con eso en ?frica. El f¨²tbol va en esa direcci¨®n y es dif¨ªcil contrarrestarlo.
P. "El f¨²tbol es una escuela de vida", dijo. ?Qu¨¦ ha aprendido?
R. Muchas cosas, perseverancia. A veces ganas, pierdes, est¨¢s contento, triste, como en la vida. El f¨²tbol te ense?a a tener una resistencia. Yo aprendo de ir por la calle y ver a la gente. Venir de donde vengo me ayuda a poner las cosas en perspectiva, nunca me quejo mucho por perder un partido. Lo llevo en mi sangre, no puedo evitar estar enfadado, pero s¨¦ que no es el fin del mundo. He visto muchos problemas m¨¢s graves en la vida, y eso me ayuda.
P. ?Qu¨¦ supone para ?frica organizar un Mundial?
R. Estoy encantad¨ªsimo de que sea all¨ª el Mundial, no conozco un sitio donde la gente quiera m¨¢s el f¨²tbol que en ?frica, ni se puede imaginar aqu¨ª en Europa c¨®mo lo viven all¨ª. Es incre¨ªble, y ahora el f¨²tbol puede ayudar a desarrollar el pa¨ªs, es una gran fuente de ingresos, ayudar¨¢ a que se monten proyectos. El Mundial puede ayudar a que la gente mire ?frica de otra manera. Ni se pensaba hace unos a?os que este continente pudiera acoger un Mundial. Es importante que por una vez ?frica transmita algo bueno, pero no tenemos que tapar los problemas m¨¢s graves.
P. ?Y los equipos africanos?
R. Creo que pronto un equipo africano ganar¨¢ un Mundial. Lo que le falta a los equipos africanos es la constancia, normalmente, pierden la organizaci¨®n durante el torneo y no pasan de octavos o cuartos.
P. ?La Liga?
R. Este a?o habr¨¢ lucha hasta el final. El Barcelona es el mejor equipo del mundo, me sorprende la facilidad con la que se encuentran unos a otros en el campo. Al Madrid le falta tiempo para coger el ritmo. El Sevilla quiere ser la sorpresa.
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