El 'preso del clima' vuelve a casa: "Somos libres gracias a la presi¨®n"
L¨®pez de Uralde regresa de Dinamarca abrumado por la movilizaci¨®n ciudadana
Al llegar al aeropuerto de Copenhague para regresar a Madrid, un radiante Juan L¨®pez de Uralde no puede evitar soltar una carcajada: acaba de cruzarse con un carrito en el que un operario retira una de las vallas publicitarias que Greenpeace puso para la Cumbre del Clima con los pol¨ªticos envejecidos pidiendo perd¨®n por haber fallado, en este caso, la de Sarkozy. El secretario ejecutivo de Greenpeace Espa?a, un poco m¨¢s delgado pero feliz, vuelve a casa tras 21 d¨ªas detenido con un gran bols¨®n y un sobre en el bolsillo con las 600 coronas danesas (80 euros) que ha recibido por su estancia en la prisi¨®n.
Como explic¨® ayer la organizaci¨®n ecologista en una rueda de prensa en el barco Rainbow Warrior, los cuatro activistas detenidos el pasado 17 de diciembre por colarse en la cena de gala de la Cumbre del Clima salieron finalmente libres el mi¨¦rcoles despu¨¦s de diversas negociaciones entre la polic¨ªa y los ecologistas. "La versi¨®n oficial es que nos soltaron despu¨¦s de facilitar a la polic¨ªa el nombre de otros cinco activistas que participaron en la protesta, pero eso es una excusa", insiste L¨®pez de Uralde. "Nosotros siempre nos ofrecimos para colaborar. Estamos aqu¨ª gracias a la presi¨®n de la gente y de los pa¨ªses de los cuatro detenidos": Noruega, Suiza, Holanda y Espa?a.
En la c¨¢rcel supo que 300 personas se manifestaban por ¨¦l en Madrid
"Lo peor ha sido no poder explicar a tus hijos qu¨¦ ha pasado"
El dirigente ecologista enlaza una llamada de m¨®vil con otra y no para de dar gracias y contar an¨¦cdotas. "C¨®mo echaba de menor poder ir a mear en libertad sin tener que tocar un timbre", cuenta al tel¨¦fono. La siguiente llamada es de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, y L¨®pez de Uralde, despu¨¦s de mostrarse agradecido, no puede evitar meter una peque?a pulla. "S¨ª, cuando quieras, tenemos que hablar tambi¨¦n de pol¨ªtica ambiental".
Seg¨²n cuenta el director de Greenpeace Espa?a, a medida que transcurren las horas en libertad, cada vez se siente m¨¢s abrumado por las muestras de solidaridad. "Yo sab¨ªa que la gente de Greenpeace se iba a mover, pero no me esperaba tanto apoyo". Empez¨® a enterarse de lo que estaba ocurriendo en Espa?a ya en los primeros d¨ªas, cuando Nora Christiansen, la activista noruega detenida, escuch¨® en la radio danesa que 300 personas protestaban en la embajada de Dinamarca en Madrid pidiendo su liberaci¨®n. "Comenc¨¦ a saber lo que se estaba montando por eso y porque unos d¨ªas despu¨¦s un preso pregunt¨® gritando desde la celda al patio qui¨¦n de nosotros era el de las 50.000 firmas", las recogidas por Greenpeace en Espa?a exigiendo el final de su encarcelamiento.
Una nueva muestra de cari?o le espera en el aeropuerto donde se encuentra una vez m¨¢s con el que ha sido en la c¨¢rcel uno de sus principales y casi ¨²nico enlace con el aire fresco del exterior. Es el c¨®nsul de Espa?a en Copenhague, Nu?o Bordallo, uno de los representantes de la embajada que no ha dejado de visitarle. Lopez de Uralde le da el abrazo m¨¢s sentido del d¨ªa y Nu?o le entrega un peque?o paquete que le pide que no abra hasta estar en el avi¨®n. Los representantes diplom¨¢ticos, junto a sus abogados, eran los ¨²nicos visitantes autorizados en su cautiverio (a excepci¨®n de la ¨²nica visita de su mujer y su hermano). Como han contado en el Rainbow Warrior los cuatro activistas, la soledad ha sido lo m¨¢s duro. "Ha sido lo peor, desde el punto de vista humano, el no poder hablar a otros familiares, el no poder explicar a tus hijos qu¨¦ ha pasado".
La palabra que m¨¢s se repite en el barco de Greenpeace es desproporci¨®n. "El mayor crimen durante la Cumbre del Clima de Copenhague lo cometieron los l¨ªderes pol¨ªticos", dijo Kumi Nadoo, director de Greenpeace Internacional. "Todo esto ha evidenciado uno de los d¨¦ficits que tiene la UE. Es evidente que no se trata igual un hecho similar en un pa¨ªs que en otro. El trato aqu¨ª ha sido desproporcionado", comenta tambi¨¦n Hugo Mor¨¢n, diputado socialista que ha viajado hasta Copenhague.
Ya a bordo del avi¨®n, con el m¨®vil por fin apagado, y despu¨¦s de que la azafata le recuerde que es el de la foto de las portadas, L¨®pez de Uralde desenvuelve el regalo: es un trozo de rosc¨®n de reyes que saborea como nunca. Tambi¨¦n le han entregado un chaleco con dedicatorias de los tripulantes del Rainbow Warrior. "Qu¨¦ importante fue para nosotros enterarnos que el barco se quedaba en Copenhague".
Durante el vuelo, el ecologista habla mucho de la c¨¢rcel y de la amistad. No deja de mencionar a Luca, un italiano tambi¨¦n preso del clima, que a¨²n sigue en prisi¨®n, acusado de tirar unas botellas en Christiania. "Cuando sal¨ª, golpe¨¦ la puerta de su celda y le grit¨¦: Luca, hasta siempre. Me dio coraje dejarle all¨ª".
Aunque vuelve a casa, todav¨ªa no sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ con su caso y si tendr¨¢ que ir a juicio. Los ecologistas han sido puestos en libertad con los tres cargos de los que fueron acusados: allanamiento de morada, falsificaci¨®n de documentaci¨®n y suplantaci¨®n de personalidad p¨²blica. Pero eso poco importa ahora mismo. Al aterrizar en Barajas ve por fin a sus dos hijos corriendo hacia ¨¦l. Y fuera se escuchan ya los gritos: Juancho, Juancho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Cumbre Copenhague 2009
- Copenhague
- Juan L¨®pez de Uralde
- Greenpeace
- Presos
- Dinamarca
- Cumbre del clima
- Orden p¨²blico
- Escandinavia
- Cumbres internacionales
- Seguridad ciudadana
- Ecologistas
- Cmnucc
- Protestas sociales
- Relaciones internacionales
- Prisiones
- Malestar social
- Organizaciones medioambientales
- Cambio clim¨¢tico
- Centros penitenciarios
- ONU
- Problemas ambientales
- R¨¦gimen penitenciario
- Protecci¨®n ambiental
- Organizaciones internacionales