China avisa de que reducir¨¢ el cr¨¦dito y provoca una sacudida en las Bolsas
El Banco Mundial alerta del impacto de las restricciones de financiaci¨®n
Vuelve la desconfianza, si es que alguna vez se fue. En medio de la peor recesi¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas, las Bolsas vivieron un 2009 euf¨®rico a pesar del paro, a pesar de los problemas en la banca, a pesar del batacazo de las grandes econom¨ªas, a pesar de todo. Pero 2010 no ser¨¢ un camino de rosas. China avisa de que piensa restringir el cr¨¦dito ante el temor a que se est¨¦ hinchando algo parecido a una burbuja. La persistente incertidumbre sobre Grecia y la d¨¦bil recuperaci¨®n europea llevan semanas tirando hacia abajo del euro y presionando sobre la deuda p¨²blica. Los resultados de los bancos estadounidenses no son lo que se esperaba. Todo eso se mezcl¨® ayer y provoc¨® una fuerte sacudida en la Bolsa: notables ca¨ªdas de Shanghai a Nueva York pasando por Madrid, que se dej¨® el 2,6%, la mayor bajada en cinco meses.
La rentabilidad de la deuda espa?ola sube a su nivel m¨¢ximo en seis meses
Las autoridades chinas aseguraron ayer que el cr¨¦dito debe reducirse sustancialmente -tras crecer a ritmos del 30%- y siguen dando se?ales en ese sentido: el Banco de China ha empezado a reclamar un mayor coeficiente de caja (el dinero que las entidades est¨¢n obligadas a depositar en el banco central, y por tanto no pueden prestar), y se avecinan subidas de tipos de inter¨¦s. El objetivo es evitar en lo posible una burbuja. Y el miedo es que eso afecte al crecimiento chino, y con ¨¦l arrastre al conjunto de Asia y a los principales pa¨ªses emergentes, en un efecto domin¨® del que no se librar¨ªa EE UU, ni Europa, ni pr¨¢cticamente nadie.
El cerrojo al grifo del cr¨¦dito no es una exclusiva de China. Es un fen¨®meno global, aunque por razones distintas. El Banco Mundial publica hoy un informe sobre el impacto de las restricciones en la financiaci¨®n en todo el mundo, tras unos a?os marcados por los excesos. "Llevar¨¢ a?os reconstruir las econom¨ªas y recuperar los empleos que ha barrido la crisis. El problema es que las condiciones financieras se est¨¢n haciendo cada vez m¨¢s estrictas, tanto por la necesidad de desendeudamiento como por la nueva regulaci¨®n en ciernes y los problemas del sector financiero, que conllevan una menor disponibilidad de cr¨¦dito. La consecuencia es una recuperaci¨®n que tal vez sea a¨²n m¨¢s d¨¦bil de lo que se cre¨ªa, con consecuencias muy serias para los pa¨ªses pobres", explic¨® a este diario Andrew Burns, autor principal del estudio.
Pero el desasosiego tiene otras muchas caras. El temor sobre la crisis de Grecia -amonestada ayer por la UE a causa de la mala calidad de sus estad¨ªsticas- se dej¨® notar en la evoluci¨®n del euro, que cay¨® con respecto al d¨®lar y a la libra esterlina. En realidad, la moneda ¨²nica lleva ya unas semanas a la baja. Las razones: "Las d¨¦biles se?ales en la recuperaci¨®n econ¨®mica europea, y la desconfianza acerca de la credibilidad en el manejo del d¨¦ficit p¨²blico de varios pa¨ªses", explic¨® Pablo Guijarro, de Analistas Financieros Internacionales. La deuda p¨²blica no deja de dar se?ales inquietantes: los inversores se decantaron ayer por la seguridad de los bonos alemanes, cuya econom¨ªa enfila mejor que otras la senda de la reactivaci¨®n. Y se ensa?¨® con Grecia, pero tambi¨¦n -aunque en menor medida- con Portugal, Italia, Irlanda y Espa?a. El tipo de inter¨¦s de los bonos a 10 a?os espa?oles est¨¢ por encima del 4%, en m¨¢ximos de los ¨²ltimos seis meses. El diferencial con el bono alem¨¢n, que mide la confianza en uno y otro pa¨ªs, no deja de ensancharse. "La deuda p¨²blica de Italia e Irlanda est¨¢ evolucionando comparativamente mejor que la espa?ola ¨²ltimamente, y eso es un signo de desconfianza", explic¨® Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, de Citi.
En fin: la volatilidad vuelve a los mercados, y volatilidad es sin¨®nimo de incertidumbre. "No entra dinero fresco, los accionistas siguen prefiriendo las emisiones de bonos de los bancos y de los Gobiernos, en teor¨ªa m¨¢s seguras", cerr¨® Mart¨ªnez. En pocas palabras: reh¨²yen el riesgo. En menos palabras a¨²n: desconf¨ªan.
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